Harry había aceptado, sin saber exactamente cómo, dejarse arrastrar a una tienda de ropa que parecía tres veces más grande que su casa. Lo que no esperaba era tener que ponerse y quitarse trajes más veces de las que había hecho en toda su vida. Draco, en cambio, parecía disfrutar cada momento. Observaba con evidente deleite cómo Harry daba vueltas, probándose un traje tras otro.
Uno le parecía demasiado simple, otro demasiado extravagante. "El corte es horrendo," "Ese color te apaga," "El cuello te hace ver como un anciano," eran solo algunas de las críticas que Draco lanzaba sin reparo, observando detalles que Harry nunca hubiera notado por sí mismo, pero que parecían ser cruciales para el perfeccionista que tenía frente a él.
—Mmm —murmuró Draco desde su cómodo asiento fuera de los vestidores, evaluando al Harry vestido con otro de los trajes—. Pareces un costal de mercado.
—¡Lindo! ¡Lindo! —intervino Scorpius con una sonrisa amplia, apuntándolo con su varita de juguete como si estuviera haciendo un hechizo de moda.
Harry no pudo evitar sonreír ante el entusiasmo del niño. Se miró en el espejo, notando cómo Draco, a través del reflejo, lo observaba con una mirada crítica, pero también con algo más, algo que hizo que Harry se esforzara por no sonrojarse ni ponerse nervioso.
—Tu hijo parece opinar diferente —respondió Harry, devolviéndole la mirada a través del espejo con un tono sarcástico, mientras intentaba acomodar las arrugas del traje blanco y azul que llevaba puesto.
El rubio suspiró, cruzando las piernas y dejando que sus ojos se posaran en Harry de nuevo, esta vez con un matiz de resignación.
—Scorp podría verte en un basurero y seguiría siendo víctima del efecto Potter —comentó Draco, como si fuera un hecho innegable del universo—. Ahora ve a medirte otro.
El auror arqueó una ceja, sin poder evitar sentirse un poco intrigado por la forma en que Draco le ordenaba. Sus manos seguían acomodando el traje, aunque su mente ya estaba más enfocada en entender lo que Draco acababa de decir.
—¿Efecto Potter? —repitió, con curiosidad—. No sabía que tu hijo me tenía en tan alta estima.
Draco rodó los ojos, una expresión de exasperación cruzando su rostro como si Harry hubiera hecho la pregunta más obvia del mundo. Se inclinó ligeramente hacia adelante, apoyando los codos sobre sus rodillas, con una mirada que transmitía una mezcla de impaciencia y algo más, algo que Harry no podía identificar del todo.
—Ve a probarte otro traje, Potter —ordenó Draco con firmeza, su tono inconfundible, como si la conversación sobre el "efecto Potter" estuviera definitivamente cerrada.
Harry soltó un suspiro, resignado. Sabía que discutir con Draco solo le haría perder tiempo, y después de todo, la mirada evaluadora de Draco no era del todo desagradable. Se encaminó de nuevo hacia el vestidor, sintiendo la mirada persistente de Draco sobre él, una sensación que lo hizo cuestionarse por qué estaba tan consciente de cada uno de sus movimientos.
Dentro del vestidor, Harry se enfrentó al siguiente conjunto que Draco había seleccionado, un traje compuesto por un chaleco, saco y pantalones grises, acompañado de una camisa blanca y una corbata verde esmeralda. A primera vista, el traje parecía sencillo, pero al ponérselo, Harry se dio cuenta de lo bien que se ajustaba a su figura, acentuando sutilmente su físico trabajado de auror. El tejido era suave al tacto, y los cortes precisos y elegantes resaltaban su altura y el ancho de sus hombros. Se miró en el espejo, notando cómo la corbata verde destacaba, dándole un toque de color sin ser demasiado llamativa. Algo en aquel atuendo lo hacía sentir más cómodo, más seguro de sí mismo.
Al salir del vestidor, Harry se encontró con la mirada escrutadora de Draco, que lo observaba con una intensidad que lo hizo sentirse desnudo a pesar del traje. Draco no dijo nada de inmediato, simplemente dejó que sus ojos recorrieran cada detalle del atuendo, desde la caída del pantalón hasta el nudo de la corbata. Finalmente, Draco se mordió ligeramente el labio, un gesto tan rápido que Harry casi no lo notó, pero lo suficiente como para hacerle saber que el rubio estaba aprobando su elección, aunque intentara ocultarlo.
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Beyond Darkness
FanfictionHarry Potter, el salvador del mundo mágico, parece tenerlo todo al casarse con Ginny Weasley tras la guerra. Sin embargo, cinco años de matrimonio sin hijos llevan a Harry a cuestionar su felicidad. Todo cambia cuando encuentra a un niño en el Mini...