Blue Shakespeare ×Dipwill×

Blue Shakespeare.

Will no podía evitar sonreír tontamente entre cada beso que compartían.

Dipper y él se habían tomado un momento para ir a guardar los instrumentos de la presentación de Mason, momento que se había extendido más de lo planeado debido a que los brazos del castaño habían encontrado la cintura del más bajo, provocando que sus labios buscarán los del otro y se desviarán de la misión original.

Sin embargo, lo que originalmente había empezado como un momento, se había extendido más allá de lo que los involucrados notaron y no fue hasta que una tos fingida los separó que se percataron que llevaban un largo rato ahí.

El más bajo se separó con los labios rojos y entumecidos, mientras que el castaño sonreía triunfante y rodeaba con el brazo a Will, quien miró a su hermano y a Mason parados a unos metros de donde estaban y sintió sus mejillas enrojecer. Era evidente que estaba bastante avergonzado.

—Ya nos vamos —interrumpió Bill tratando de ocultar su cara de incomodidad—. Te traje tu mochila antes de que se me olvide, la dejaste en el automóvil.

—Gracias —contestó separándose ligeramente de Dipper, quien seguía sujetándolo de la cintura y tomó su mochila que estaba llena de artículos de higiene personal como un cepillo de dientes y su nuevo pijama.

Un silencio incómodo parecía estar por instalarse cuando Mason decidió hablar.

—Los demás igual ya se van —dijo el castaño de ojos marrones avisándoles de la situación.

La reunión había llegado a su fin y los chicos empezaban a recoger las cosas de su alrededor, dispuestos a regresar a sus casas.

—Deberíamos entrar a despedirnos —comentó Will al castaño que lo tenía sujeto, tratando de disimular lo mucho que le ardían los labios.

El chico asintió mientras los cuatro se encaminaban hacia la sala, Dipper no pudo evitar notar que Mason y Bill estaban tomados de la mano, incluso juraría que los atrapó besándose más de una vez en el transcurso de la reunión, pero no podía asegurarlo y tampoco lo intentaría.

Una vez que llegaron a la puerta corrediza, el castaño soltó a Will únicamente para dejarlo pasar primero como de costumbre, haciendo al más bajo sonrojarse, agradeciéndole con la mirada.

—¿Con que estos eran los planes que tenías preparados? —le preguntó Mason a Dipper señalando a Will una vez que entraron con los demás—. ¿Una pijamada con tu n-... con Will?

—Te dije que no era de tu incumbencia —le respondió, regresando al tono que solía usar con todos, menos con Will.

—No los juzgo —continuó Pines—, al contrario, los felicito, espero que disfruten su velada.

—¿Qué quieres? —cuestionó ligeramente a la defensiva.

—Me ofende que pienses que no te digo esto desde lo profundo de mi corazón, Dipper —se quejó el otro, indignado.

—Mason —le dijo con seriedad.

—Bueno, puede que quiera pedirte un favor antes de irme —confesó finalmente—, pero eso no tiene nada que ver con que espero que se diviertan.

—Dime —le respondió riendo.

—¿Puedo decirle a mi mamá que me quedaré aquí? —le preguntó haciéndole ojitos de cachorrito.

—Ya le dije que lo harías hace rato —le contestó el de ojos azules, quien desde la pijamada que habían tenido la semana pasada, tenía el número de la mamá de los Pines.

—¡Gracias Dipper! —le dijo abrazándolo rápidamente, pero el mencionado rodó los ojos—. ¡Eres el mejor amigo de la vida!

—¿Qué es eso que escuché? —preguntó Xólotl—, ¿le acabas de decir amigo?