La fogata.

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El camino a las montañas era largo.

Terriblemente largo.

Debido a circunstancias particulares pasaría todas esas horas con Will, lo cual debería ser algo bueno, pero no lo era. A pesar de que él podría pasar horas junto al chico y aprovecharlas para acercarse a él, en esos momentos lo único que podía pensar era en la ausencia de su diario... cosa a la que probablemente podría decir que se estaba acostumbrando, pero en esta vez es diferente, porque eso no era lo peor, lo peor era que ahora una completa extraña lo tenía.

Y, simplemente no podía sacarse eso de la cabeza.

—Entonces —empezó una voz proveniente del asiento trasero—, Willy...

El apodo desconcertó a más de una persona en el automóvil, pero nadie dijo nada.

—Mmh —balbuceó el mencionado.

—¿Cómo encontraste a la autora? —cuestionó la castaña.

—Mabel —contestó rodando los ojos con diversión—, ya les dije que no les diré quién es.

—Eso ya lo sé —replicó la chica con obviedad mientras se sentaba en la orilla de su asiento, acercándose al chico—, pero no te mataría decirme cómo fue que la descubriste, después de todo este tiempo, tengo curiosidad por saber qué fue lo que la delató.

Will se quedó en silencio por unos segundos, inseguro de qué responder, lo que le llamó la atención a Dipper, esa era una buena pregunta ¿cómo supo que era de ella?

El castaño se volteó de reojo momentáneamente hacia el interrogado y quién lucía totalmente preocupado.

—Bueno —empezó algo tartamudeante—, ella me dijo que lo era.

—¿Y? —demandó Mabel, Will se quedó en silencio—, William dime que no se lo diste nada más porque te dijo que era de ella.

—No —contestó con las mejillas rojas—, no fue así —su voz sonaba llena de nerviosismo, lo cual preocupó al castaño—, me aseguré de que fuera la correcta, juro que no le daría el libro a alguien si no estuviera 100% seguro de que le pertenece.

Dipper rodó los ojos disimuladamente, con un enorme nudo formándose en su estómago.

—¿Y cómo te aseguraste de eso? —interrogó la chica.

—Pues... ella me explico lo que significa el título, su letra coincidía, tiene una hermana e incluso me explicó de dónde salió la dedicatoria —respondió sin ver a los chicos.

—¿Qué dedicatoria? —preguntó Paz, incluyéndose en la conversación.

De repente un viaje aburrido de carretera se había puesto muy interesante.

—La de la primera hoja —contestó aún sin mirar a nadie.

—Pensé que estaba vacía —añadió la rubia.

—No, decía "For beauty lives with kindness" en la primera hoja —explicó el chico encogiéndose de hombros.

—Eso no nos lo habías dicho —le dijo su amiga.

—¿Ah no? —Pacífica rodó los ojos al escuchar eso—, debí olvidarlo, pero el punto es que me explicó porque lo puso y todo.

—Entonces ¿estás seguro de que es de ella? —inquirió la castaña.

—Completamente —respondió Will.

—Bueno el punto es que ya no lo tienes y está con quién debe estar, ¿podemos olvidarnos del diario por un momento? —interrumpió el castaño de manera cortante agobiado por todo el asunto.

Blue Shakespeare ×Dipwill×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora