Cap 6

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No sabía muy bien que hacer. Su hija se había ido de la casa sin ninguna explicación. Solo recogió sus cosas, y se fué. Así. Sin mas.

Como si ella no hubiera sido su madre durante trece años.

— Lo siento Sakura-chan... Pero no puedo hacerlo.

— ¡¿Por qué no!?

— Cálmate... No puedo porque, ella se fue mientras tú la mirabas... No puedo reportarla como desaparecida porque ella se fue por su voluntad. Tampoco por secuestro porque ella se fue sola.

— ¡¿Y quién te dice a tí que esa no podía ser Sarada?! ¡Y que podría haber sido otra persona!

— Eso lo hubieras sabido tú. Tú eres la madre, pasas mucho tiempo con ella... Debes de reconocer su chakra.

— ... No. Naruto. Si no me vas a ayudar no sé para que vine acá sinceramente.

— Yo tampoco. Vienes acá a decirme que Sarada se fue y que la reporte como desaparecida... No tiene sentido.

— ¡Cállate!

— Adiós.

Dijo después de que ella saliera con un portazo.

— Ya puedes salir, Naruto.

—  Ja... Ja... Te compadezco mucho mi querido amigo. Sasuke.

— Hmm

— ¿Sabes en dónde está Sarada verdad?

— Que te importa.

— No seas necio. Vamos dime, es mejor sacar las cosas una vez que todavía siguen frescas, sino, se pondrán feas.

Él solo se lo quedó viendo.

— Eso es la cosa más inteligente que has dicho en tus treinta y tres años.

— ¡Oye!

Lo pensó una par de minutos... Al final le terminó contando.

[…]

Han pasado un par de días desde que están viviendo con Natsu en el departamento. Todo ha estado relativamente más tranquilo de lo normal.

Esos días no han tenido misiones porque su sensei está en otra misión. En esos días invitaron a Mitsuki a su departamento, pasaron un tiempo muy agradable.

Él se había quedado a dormir esa noche. Durmió en la sala, en el sofacama. Sí, era un sofacama, lo descubrieron por accidente cuando Boruto se resbaló una mañana por derramar agua.

Esos días no habían salido mucho, a parte de invitar a su amigo a su su departamento. La razón era porque tenían todo en su departamento. Comida, más que todo. No había necesidad de salir a una tiendita que tenían en la esquina.

Ellos jugaban mucho con Natsu. Ella era muy divertida y muy risueña. Al igual que traviesa.

[…]

— Ahg... Estoy muerta... Porque tenía que sacar tanta energía!-dijo lo último alzando un poco la voz.

Era ya de noche y no querían despertar a la terreneitor. Estaban muy agotados físicamente para aguantar sus descargas de energía de la nada.

— Yo no tengo la culpa... Son los genes que llevo... Aunque no me puedes recriminar tanto, yo JAMÁS en mi vida he tenido la cantidad de energía que ella carga en sus venas.-dijo mientras estaba tirado en el suelo, disfrutando que estaba limpio y estaba muy fresco.

— Si... Ajá... Y yo nací de mi papá y mi mamá es el Hokage... Si... Muchooo que te voy a creer...

Estuvieron varios minutos en silencio, disfrutandolo.

— Como sea... Me voy a bañar... Cuándo entres al cuarto... Trata de no hacer mucho ruido-dijo mientras se levantaba del suelo y se dirigía al baño.

— Entendido-dijo.

Aunque ella lo niegue todo el tiempo. Él siempre, siempre saca su lado gracioso, ni siquiera con Chōchō que es su amiga. Ni siquiera con ella es así.

¿Por qué con él? ¿Por qué solo son él es así?

— ... Hah ... No lo entiendo. Maldito rubio idiota... Pero sus ojos... Son tan... Lindos-Sonrió para sus adentros.- E-espera... -Podia sentir los colores subir por su rostro.

Idiota.
Idiota.
Idiota.

— ¿Qué es esto?... Hah... Necesito dormir.

Saltó del sillón en el cual estaba sentada, y corrió hacia la habitación, salto a la cama y se arropó de pies a cabeza.

— cálmate... Cálmate... Cálmate... Maldito corazón traidor... Porqué... Porqué él...

Sintió que la puerta se abría y alguien entraba a la habitación.

— Wow... Se lo tomó en serio, pero se llevó toda la sabana.-podia escuchar el sonido de la ropa. Tiene que estarse vistiendo.

Sintió como se levantó de la cama y camino por la habitación, apagó el foco y volvió a caminar por la habitación y se acostó.

"¡Que! ¡Que! ¡Que! ¡Que!"

Se había rodado para el lado donde ella dormía, levantó la sabana y se cubrió con ella, sin quitarle la sabana a ella.

Dios. No iba a poder pegar el ojo.

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Espero que les guste como estoy llevando la historia.
Siento... Que... No las estoy cagando.
Es la primera historia que siento que... No la voy a corregir.
Me gusta como va la trama... Me gusta el rumbo que estoy tomando en estos momentos.

CHXO! <3

¿Somos padres? BORUSARADonde viven las historias. Descúbrelo ahora