► P: No. 01

493 38 4
                                    

Lo menos que esperabas al formar parte de la 1-4-1 era sentirte atraída por uno de ellos.

Y menos que fuera por el capitán.

John Price era un hombre algo mayor que tú pero tan atractivo. Su forma de hablar y de dar órdenes era lo que hacía que rebolotearas a su alrededor.

Buscabas cualquier excusa para estar a solas con él; trabajos extra, ayuda en informes, lo que sea.

No ibas a perder el tiempo y aprovechabas cualquier momento a solas para intentar provocarlo. Al principio no se daba cuenta pero luego sus miradas eran más prolongadas, sus ojos bajaban por tu cuerpo intensamente pero nada más.

Solo apretaba los puños sobre sus piernas pero jamás cedía ante las tentaciones.

Escuchabas maldiciones bajas provenientes de sus labios cuando te acercabas para pedir algún consejo del entrenamiento, pero cuando ponía sus manos sobre ti no tardaba en apartarse.

Como si el acercamiento le ardiera.

Pronto te conformabas con verlo desearte. Si el no iba a tocarte entonces lo seguirías molestando de esa forma.

Pero tus juegos eran... Demasiado físicos.

Se encontraban en una tranquila mazmorra para relajarse. Estaban trabajando tan duro que merecían al menos una bebida en esta ocasión y era la oportunidad perfecta para divertirte un poco con el capitán.

Fuiste por unos tragos y sonreiste de oreja a oreja al verlo en la mesa, solo.

Te sentaste a su lado poniendo una de las bebidas frente a él.

— Le traje un trago.

— ¿Ah? No gracias, prefiero no beber esta noche.

— Vamos, creo que uno no hará daño. — Insististe. — Quiero beber un rato esta noche con mi capitán.

Sus manos temblaron pero agarró el vaso para llevarlo a sus labios, dando un amplio trago.

— Pensé que no quería. — Dijiste entre risas.

— Vamos, no voy a rechazar el trago que tan amablemente trajiste para mí.

Sonreiste para tus adentros mordiendo tus labios. En realidad era la excusa perfecta quedarte a su lado, mirando atentamente como relamía sus labios.

Y se veía tan sexy.

— ¿No tiene calor? — Preguntaste quitando la camiseta de mezclilla que llevabas sobre tu vestido. Habías elegido el más escotado para esta ocasión.

— ¿Calor? — Su mirada bajó un par de veces hasta ti pero terminó desviándose después de todo. — En realidad la ubicación del sitio provoca el alta temperatura.

Reíste ampliamente cruzando las piernas en tu asiento. Te encantaba captar su atención.

— Quizá debas.. utilizar ropa un poco más cubierta.

— Estoy fuera de servicio en este momento capitán. Soy una mujer a la que le gusta vestirse cómodamente.

— Entiendo. — Murmuró dando otro sorbo. — Si esa es la ropa que te gusta usar está bien. Se ve bien.

— ¿Si? Es nuevo. — Te pusiste de pie para dar una vuelta frente a él. — Pensé que no me quedaría bien.

— No, no, te queda.. perfecto. — Murmuró removiendose en su asiento.

— Me siento halagada cuando lo dice usted, capitán.

— No tienes que llamarme capitán aquí, como tú lo dijiste estamos fuera de servicio.

— ¿Entonces... John?

— Sí... - Tosió un momento. — Así es mejor.

— Pensé que le gustaba cuando le decía "capitán" — Pusiste una mano en su pecho provocandole un pequeño escalofrío.

— Eso también me gusta. Quiero decir, cualquier forma en la que me llames.

— ¿Y cuando necesito ayuda? ¿Cómo debo llamarlo? — Empezaste a acariciar lentamente su pecho debido a que no puso resistencia, tampoco parecía verse dispuesto a detenerte. — Capitán Price, John, mi capitán...

Tus susurros hicieron que apretara los ojos, ahí estaba de nuevo aquella sensación caliente en su bajo vientre.

— Como quieras. — Su respiración fallaba al hablar.

— ¿Estás bien John? Te veo agitado.

— Estoy bien.

Sonreiste triunfante cuando viste la erección empezando a visibilizarse en sus pantalones, debajo de la mesa.

— Capitán, esto no es muy apropiado para un lugar como este.

Te atreviste a poner una mano sobre el bulto de sus pantalones, sacándole un jadeo acompañado de una maldición.

— Estás siendo.. demasiado atrevida __________.

— ¿Yo? Yo no me excito en un lugar público. — Mentiste.

— No deberías tocarme de esa forma, menos en un lugar como este.

— ¿No? — Frotaste el lugar con tu mano sacándole un par de jadeos nuevamente, esta vez su amigo era más notorio. — ¿No quiere? Podría parar.

— No es que.. no- Joder.

Cerró los ojos inclinando su cabeza ligeramente hacia atrás. No era el lugar, no podía permitirse algo así contigo, su subordinada.

Pero estaba duro.

No era un adolescente, pero necesitaba satisfacer su necesidad.

Cuando te preparaste para abrir el botón de sus pantalones y explorar con tu mano, la voz de uno de tus compañeros te hizo saltar en tu lugar, regresando a tu posición.

— Capitán.

Price se enderezó llevando una mano a sus pantalones.

— Ah.. Kyle, pensé que estaban todos juntos.

— Lo estábamos señor, pero Soap se excedió de copas y Ghost nos dejó. No tenemos como volver a la base. Quería pedirle la llave de la camioneta para poder llevarlo de vuelta.

— Uhm.. si, claro. — El hombre se puso de pie. — Iré al baño un momento, los llevaré yo mismo.

Cuando se fue volteaste a ver al moreno con el ceño fruncido.

— ¿Qué pasa?

— Maldito inoportuno, Gaz.

Te pusiste de pie dispuesta a ir a buscar otro trago. Necesitabas bajar la rabia con el alcohol.

— ¿Pero yo que hice?

— Vete al carajo.

One Shots | COD Donde viven las historias. Descúbrelo ahora