Hermano

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— ¡Hermano!

Fue indescriptible el sentimiento que sentí después de escucharlo después de tanto tiempo. Sentir como su cuerpo se lanzaba sobre el mío y me abrazaba con fuerza, sus lagrimas cayeron sobre la bata de hospital alcanzando a mojar mi pecho.

— " Dios... URSS ¿Cómo es que-?"

— Mi papá me había dicho que te habías muerto – Lo escuche comentar entre sollozos mientras me abrazaba más fuerte — De saber que estabas vivo te hubiera venido a visitar hermano, perdóname

— Ah... ¿Y tú enano quien eres?

— ¿Eh?

—" Ay Dios"

Podre no ver pero estoy seguro que ambos se están viendo muy confundidos, y probablemente URSS este haciendo mala cara por haberle dicho enano.

— ¡Aquí la pregunta es tu quien eres! Tienes cara de rata

— ¿Yo tengo cara de rata? Mira quien habla, de seguro te la pasas jugando minecraft, niño rata

— ¡Oye!... tienes razón, pero no por ello soy un niño rata. ¡¿Ahora quien eres y que haces con mi hermano?!

— Ah ¿Tú eres su hermano? Vaya, ahora que lo pienso si tienes parecido. La cara de tonto es de familia

— " Maldita sea Second "

— ¡¿Ah si?! ¡Pues entonces tu tienes cara de... de... de francés! Y entonces ¡Ay no!

La camilla se movió un tanto brusca cuando mi hermano se bajo rápidamente de ella, al parecer escapando de Second luego de haberle dicho eso. URSS me llamaba con urgencia, pero yo no podía hacer nada pues, taran, estoy en coma.

— ¡Bájame! ¡Bájame! ¡Hermano tu amigo me tiene de cabeza! ¡despierta!

— Te bajare cuando me digas nombre y edad, pequeña ratita

— ¡AISH! Soy URSS y tengo 9 años ¡¿Ahora dime quien eres tú?!

— ¿Quién soy yo? ¿Pero qué preguntas son esas?, obviamente soy el inspector de bolsillos, veamos que tienes guardado

— ¡¿Que?! ¡no! ¡AAHH!

Se escuchaba como Second sacudía a mi hermano y como algunas monedas caían al piso, estoy bastante seguro que lo tiene agarrado de los tobillos mientras lo hace. Maldito, se la pasó tanto tiempo conmigo que se me olvidó por completo que es un ¡Maldito bastardo!

— Zarist ya vuelvo. Iré a comprar algo con tu hermano

— ¡Zar no me dejes con este loco! Zar AyudameeEEEEEE

— " Dios te oiga hermanito"

...

— ¡Pero a donde me llevas! ¡Vine a estar con mi hermano no a ser secuestrado por ti!

Escuchaba como ese enano se quejaba. Lo estaba llevando sobre mis hombros, o al menos sus dos pequeñas piernas lo estaban, ya que el resto de su cuerpo estaba contra mí espalda, así que estaba viendo todo de cabeza.

— No pensé que Zar tuviera un hermano menor. ¿Cómo es que nunca te había visto antes pulga? Él lleva aquí más de un año

— ... ¿De verdad? - su voz sonó desanimada – No hace mucho descubrí que mi hermano seguía vivo. Mis papás me habían dicho que el estaba muerto, de hecho hoy me escape de la escuela para venir a verlo, también evadí a las enfermeras pues me dijeron que no podía pasar sin un mayor

Los padres de Zar de verdad que estaban locos, y el tipo se merecía aquella golpiza, es una lastima que mi padre me halla enseñado a no golpear mujeres aunque... quizá le pueda pedir ese favor a Austria-Hungría.

— ¿Cómo te llevabas con él? – pregunte, bajándolo de mis hombros para dejarlo sobre el piso y así sacar algunas bebidas de la máquina expendedora

— Algunas veces peleábamos, pero era con quien más me gustaba estar. Mamá y papá no suelen estar en casa así que era él quien me cuidaba. ¿Tu eres uno de sus amigos?

— Supongo que si. A decir verdad no nos llevábamos muy bien antes del accidente. De hecho solíamos pelearnos bastante

— ... ¡Aaahh! ¡Entonces tu eres "maldito tiburón"!

— ¿Así se refería a mi? Que cosas

Saque dos latas entregándole una al enano, volviendo a caminar en retorno de la habitación de Zar. Era como ver a Third pero con la certeza de que si le pegabas en la nuca iba a intentar golpear los bajos.

— Entonces si no te llevabas bien con él ¿Por qué estas aquí? ¿Has estado visitándolo el último año?

— Niño. Te voy a ser sincero – dije arrodillándome hasta quedar a su altura — Tengo solo una razón por la cual lo he estado visitando el último año, no espero que lo entiendas pues eres muy pequeño. Pero digamos que lo quiero lo suficiente para seguir haciendo esto

El pequeño me observo un momento, llevo sus manitas a la lata para intentar abrirla. Tuve que hacerle el favor pues ya se estaba desesperando.

— Ah, gracias. Pensé que eras más...

...

No habían regresado aún ¿de que habrán hablado? Me pregunto como habrá llegado URSS hasta aquí, tantas preguntas y no tengo forma de preguntar ninguna. Luego escuche a un niño corriendo entrando a la habitación, luego como se lanzaron contra mi.

— ¡ZAR! ¡Tu novio me robo mis monedas y se tomo mi bebida!

— ¡Deja de quejarte! Ni siquiera he abierto la otra lata, si que eres escandaloso. ¡¿Además quien te dijo que yo soy novio de ese adefesio?!

— ¡Dijiste que lo quieres!

— ¡Si pero-!

— Ay no que horror. ¡¿Entonces te voy a tener de cuñado?!

— "Ustedes dos son tan escandalosos juntos "

— ¡¿Ves?! ¡Hiciste molestar a Zar!

— Aja ¿y como sabes eso enano?

— ¡Porque esta moviendo su dedo! ¡mira!

La sala de repente se llenó de silencio. Puse todo mi esfuerzo en mover mi dedo, estoy bastante seguro que en este momento Second ha de estar muy sorprendido.

— Oye ¿Estas llorando? ¡Oye! ¿Por qué me abrazas? ¿Estas triste porque se molesto contigo? Eso te pasa por molestarme

— Ya calla enano

A mis adentros sonreí ampliamente, su voz se escuchaba quebrada pero no era por tristeza. Podía escuchar sus suaves sollozos y mi hermano intentar consolarlo de alguna manera, si tan solo yo también pudiera hacer lo mismo.

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Escuchando al enemigo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora