La tensión que se sentía en el salón, casi se podía cortar con un
cuchillo. Fluke empezó a bajar las escaleras. Matt lo estaba mirando con un gesto de furia contenida, como acusándolo de algo.Fluke miró a Ohm, quien permanecía de pie, con gesto impenetrable.
—¿Qué diablos estás haciendo aquí, Matt? —le preguntó Fluke, con cierta inseguridad—. ¿Cómo has averiguado dónde estaba?
—Éste era el único sitio que me quedaba por buscar —replicó Matt—. Me acordaba del nombre de este pueblo. Sabía que tenías familia aquí. ¿Pero por qué no le dijiste a nadie dónde te ibas?
—Te dejé un mensaje ayer, en el contestador... — respondió Fluke, mientras intentaba buscar la razón por la que Matt había abandonado la agencia y había ido a Cerdeña en su busca—. Ya sé que tendría que haber llamado antes, pero no entiendo por qué has tenido que venir hasta aquí...
—Tu madre...
—¿Mi madre? —interrumpió Fluke.
—Yo no me preocupé de nada, hasta que llamé a tu madre para saber si te habías puesto en contacto con ella. Cuando se enteró de que habías venido a Cerdeña y que yo no tenía noticias tuyas, se puso histérica.
—¿Histérica? —repitió Fluke, con voz temblorosa, incapaz de imaginarse a su madre en ese estado emocional.
—A mí me entró el pánico, cuando me enteré que habías devuelto el coche que habías alquilado. No hay nadie que abandone en vacaciones su medio de transporte. ¡Además, parecía como si se te hubiera tragado la tierra!
—No se me ocurrió pensar que se iban a preocupar tanto por mí... antes nadie...
—Nunca habías hecho una cosa así. Tu madre llamó a la policía...
—¿La policía? —Fluke parpadeó, horrorizado—. Lo siento, pero no sé qué mosca los ha picado a todos...
—La verdad es que yo tampoco —Matt miró a Ohm, quien se había puesto muy tenso al oír la referencia que había hecho a la policía—. Pero lo cierto es que apareciste en las noticias de la tele de anoche. Turista ingles desaparecido...
—Oh, no... —murmuró Fluke.
—Della piensa que te han raptado.
—¿Raptado? —interrumpió Ohm, al oír aquella barbaridad.
—O que alguien ha tratado de vengarse, por tus conexiones millonarias en esta isla —finalizó Matt con sarcasmo, mirando a Ohm— . Las dos opciones son posibles, y más después de ver la buena relación que tienes con tu marido.
—Lo mejor será que llame a mi madre. No sé lo que ha podido pasar para que se comporte así...
—Porque se siente culpable —aclaró Ohm.
—Tendrías que haberme dicho que todavía estabas casado —dijo Matt, mirando a Fluke—. ¿Sabe él cuánto tiempo has estado viviendo conmigo?
—¿Viviendo contigo? —preguntó Fluke desconcertado por aquella descripción de las condiciones en las que compartían el mismo apartamento.
—Sí... ¿qué tipo de relación marital mantienen? —Matt dirigió a Ohm una sonrisa maliciosa—. Supongo que sabrás que ya ha salido con bastantes hombres. Hoy te elijo a ti, y mañana me olvido. ¡Así es Fluke!
Ohm se apartó de la pared, como un tigre al que acabaran de provocar con un látigo.
—Te voy a...
—¡Por favor...! —gritó Fluke horrorizado, agarrando a Matt del brazo. Tiró de él y lo metió en la habitación, cerrando la puerta después—. ¿Por qué te comportas así, Matt? ¿Qué mosca te ha picado?
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Segunda oportunidad
FanfictionFluke pensó que nunca más volvería a ver a su marido, Ohm Thitiwat, hasta que apareció otra vez en escena con noticias que lo hicieron tambalearse. Su matrimonio no había sido anulado y Ohm quería pasar con él la noche de bodas que nunca pasó. Ohm...