---------------------------------------[ Alexander ]---------------------------------------------------
Llegué a mi ático y se sentía tan grande y vacío. Tener a Lissy por el fin de semana y no tenerla ahora, me hacía sentir como un adicto. Mi necesidad de estar con ella era incomparablemente loca, por decirlo de alguna manera. Sé que será difícil encontrar el espacio para estar juntos, porque ya no somos unos adolescentes, tenemos responsabilidades, están sus hijos y tiempo con ellos, yo no se lo voy a quitar. Pero sé que encontraremos el espacio para nosotros. Esta vez haré las cosas bien y daré todo de mi para que nuestro amor prospere y sea eterno. Esta vez no te voy a dejar ir Elisa Williams, esta vez serás mía para siempre. – pensé. Lissy siempre ha sido mi lugar seguro, cuando Papá se fue no pensé en volver a sentirme cómodo con nadie en este mundo, nadie me comprendía como él, pero me equivoqué y no lo supe hasta que ella vino a verme, ese día comprendí que ese cariño y necesidad de cuidarla era amor. Con ella podía pasar horas hablando, ella se interesaba por mí, sabia escucharme, me conocía e incluso más que yo mismo. Ese día comprendí que lo que sentía por ella era amor y del puro. Elisa siempre me pareció hermosa y cuando creció su hermosura pasó a ser muy atractiva, pero no sé, quizás inconscientemente nunca la quise ver de esa manera hasta ese día, ese día que estuvo conmigo su belleza me cautivó de tal manera que mi cuerpo me lo reclamó a gritos, verla y escucharla hablar era alucinante, que me abrazara era embriagante, sus brazos eran mi refugio. Ese día Elisa se convirtió en mi mundo y también en mi mayor secreto. Me prometí a mi mismo que nunca sucumbiría a mis deseos por ella y fallé. La noche en que volví antes de la universidad, la noche que le di su primer beso, ese beso que me terminó por hundir, pero cuando la vi entrar a escondidas a mi cuarto, oler mi ropa con desesperación, ver su cara de terror al ser descubierta por mí y que después me contara que saldría al día siguiente con alguien para por fin recibir su primer beso, ¡me volvió loco! No lo pude evitar y la besé, la besé con anhelo, ¡porque anhelaba besarla y con locura! Y reconozco que mi orgullo de hombre también hizo lo suyo, porque, que mejor, que ser el primer beso de la chica que amas. Pero aun así la dejé ir y con lágrimas en los ojos. Me arrepentí al instante de lo que había hecho, ella era una niña, aunque su cuerpo y toda ella dijera lo contrario, yo era mayor de edad, no le podía hacer eso, sabia en los mas profundo de mi ser que después no podría detenerme y mi cuerpo, todo mi ser, reclamaría mucho más que un beso. Debo reconocer que fuí bastante duro con ella, porque los días siguientes al beso, hice como si nunca hubiera pasado nada entre nosotros y sé que eso le dolió, pero era necesario, me la tenia que sacar de la cabeza y por sobre todo del corazón, pero eso nunca lo logré. Cuando terminé la universidad y volví a la ciudad, tenerla tan cerca se me hizo insufrible, pero Lissy me lo hizo más fácil al decidir irse a estudiar a Denver, cuando me enteré me dolió y mucho, pero a la vez fue un alivio para el martirio que estaba pasando por tenerla cerca. Y todo iba bien hasta el día de las festividades de fin de año. ¡¡Que tenían esas festividades por Dios!! Recuerdo lo ansioso que estaba por su llegada, pero la sorpresa que me llevé fue cuando la vi llegar con Emiliano, fue horrible, sentía que mi cuerpo ardía en llamas por dentro, los celos me estaban matando y me costaba la vida disimularlos. Conocía a Lissy desde siempre y podía ver en ella que no le interesaba Emiliano como hombre, solo lo quería como amigo, pero soy hombre y podía ver que a él si le interesaba ella, como algo más que ser amigos y eso me tenía furioso. El muy descarado no se le despegaba para nada, todos estábamos más que claros que moría por ella, menos mi inocente Lissy. Pero me lo tuve que aguantar, fue mi decisión dejarla ir y me comporté hasta la noche de año nuevo, esa noche cuando dieron las doce, quise abrazarla, desearle un feliz año, pero el desgraciado se me adelantó y el muy sinvergüenza la abrazó y la besó en la boca. No pude con la rabia y lo golpeé, mi ira llegó a tal punto que Eric no me podía contener, hasta que escuché a Lissy gritarme y decirme que me calmara, la miré y su mirada me destruyó, me desnudó a tal punto que desaparecí del salón de mi casa.
En mi cuarto me retorcía de la rabia y de las ganas de correr donde ella, pero no me lo permití, ya había hecho suficiente.
Esa noche no podía dormir, daba vueltas en mi cama, hasta que la vi entrar, venia enojada, lo podía ver en sus ojos, cerró la puerta con su espalda y se quedó quieta mirándome.
Se vienen capítulos de infarto!!!! espero que les guste.
perdonen mis errores! nunca había escrito. besos!
ESTÁS LEYENDO
¿Segunda oportunidad al primer amor?
RomansaElisa es una joven mujer viuda que vuelve a su ciudad natal a sacar adelante a sus hijos después de la muerte de su esposo. Alexander es un hombre guapo, exitoso, millonario, obsesivo del control,gruñón, el hombre mas cotizado por las mujeres despué...