¿Somos Esclavos De Nuestros Propios Instintos? [AppleRadio]

•Capitulo 1•

¡¡⚠️⚠️⚠️!!

• Este capítulo contiene y describe escenas subidas de tono que podría incomodar a algunos. Si eres sensible a estos temas por favor lee con precaución.

• Descripción gráfica de escenas sexuales nivel 3(? XD

• Sexualización intermedio del personaje(?

• Capitulo largo.

Si lee este capítulo, será bajo su propia responsabilidad.

No me haré cargo de su terapia.

‹‹Mis labios no quieren alejarse de tu boca,
mis manos no desean separarse de tu piel
quitemonos sin prisa la ropa
y dejemos que nos guíe el placer.››

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¿Somos esclavos de nuestro propio instinto?

Desde que llegó al infierno, Alastor había hecho miles de cosas que nunca hubiera siquiera imaginado en vida, se podría decir que le daba rinda suelta a sus más íntimos deseos.

Matar era más fácil pues vivían en un mundo sin ley. Podía comer cuando quisiera, lo que quisiera, o mejor dicho, a quien quisiera, de manera literal.
Siendo sincero consigo mismo, era como si cada año creciera más en esa insanidad mental que lo hacía cada vez más esclavo de su instinto animal, perdía gota a gota su humanidad volviendolo mas salvaje... más impredecible.

Desde que ocurrio el último exterminio, se pasó un tiempo escondido por ahí entre las sombras mientras sanaba lenta y dolorosamente su herida. Cuando el hotel estaba terminado de nuevo, esa profunda cortada apenas había comenzado a cicatrizar, era obvio que no sanaría por completo, o bueno, mínimo de forma natural debido a su angelical origen.

Dolía como no tenía idea.

Definitivamente podía disfrutar del dolor ajeno pero no el suyo propio, sadique mais pas masochiste, donnat mais ne recevant pas.
Cuando se presento de vuelta lo recibieron con una calurosa bienvenida, le dolió un poco en su ego pues era claro que habían asumido la probabilidad de que hubiera muerto en su enfrentamiento con Adám, pero debía ver siempre como sacar provecho del asunto.

Era simple, los beneficios de reabrir el hotel  eran enormes, la princesa estaría dispuesta a recibirlo con los brazos abiertos, que inocente criatura, así que podía descansar sin preocupación en su nuevo cuarto, aunque le hubiera gustado estar más fuerte para recordar a su gusto como en el primer hotel.

La encimosa joven se dio cuenta de que algo andaba raro con él y empezó a llevarle comida diariamente en una bandeja a lo que Alastor solo agradecía con su característica sonrisa, ahora que Charlie había trabajado sobre respetar límites, tan pronto Alastor le dijo que no quería hablar sobre lo que pasó aquel día, ella lo dejó por la paz y así Alastor paso varios días sin salir de su cuarto.