Experimento Seesaw [Y.M][#3][PRÓXIMAMENTE]

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El enfrentamiento entre Jimin y la mutante alcanzó un nuevo nivel de intensidad cuando, en medio de la lucha, Jimin sintió una extraña conexión con la criatura. Cada golpe que intercambiaban lo acercaba más a una revelación inquietante. Algo en la forma en que la mutante se movía, en cómo sus ojos brillaban con un fuego feroz, le resultaba familiar, pero no podía identificar qué era.

Fue en un instante, cuando la criatura lanzó un ataque especialmente brutal, que Jimin lo sintió con una claridad que lo dejó helado. La sangre que corría por las venas de esa mutante no era cualquier sangre; era la de su hija, la niña que había concebido con Yoongi. La ira que había estado conteniendo desde que entró en la base de Black Mamba explotó dentro de él, una rabia primordial que superaba cualquier dolor o miedo.

Los ojos de Jimin se oscurecieron, y una transformación comenzó a tomar lugar. El virus que fluía en su interior se mezcló con su ira, alterando su cuerpo de una manera que nunca había experimentado. La mutante retrocedió por primera vez, sus ojos mostrando un destello de temor ante la nueva forma de Jimin. Él no perdió tiempo; se lanzó hacia ella con una furia imparable, su cuerpo moviéndose con una agilidad y una fuerza sobrehumanas.

Pero no era solo rabia lo que impulsaba a Jimin, era el dolor de saber que la base de Black Mamba había utilizado a su hija en sus experimentos monstruosos. Ese pensamiento lo enfureció aún más, y con cada ataque, la criatura que enfrentaba se volvía más débil. Finalmente, Jimin logró arrinconar a la mutante, que ahora respiraba con dificultad, su cuerpo lleno de heridas que no dejaban de sangrar. Jimin, la observó con ojos que brillaban con una furia contenida, sintiendo el peso de la traición y el dolor. Con un último movimiento, acabó con ella, destrozándola en un arrebato de poder.

Mientras la criatura caía al suelo, inerte, Jimin comenzó a recuperar lentamente el control de sí mismo. Respiraba pesadamente, sintiendo la tensión en sus músculos y la oscuridad que había tocado su alma. Sabía que el verdadero enemigo aún estaba ahí, y que su misión no había terminado. Pero ahora, con la sangre de su hija manchando sus manos, su determinación se había transformado en una resolución implacable. Black Mamba pagaría por lo que había hecho, y Jimin no se detendría hasta que su hija estuviera segura y Rose estuviera de nuevo en sus brazos.