III

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¿No hablaba español? ¿me estaba cargando? ¿porque vendría a Argentina sin saber hablar bien español?

- ¿En serio? - Pregunte, me miro con intriga de nuevo. -¿me entendes por lo menos?

Agarro su celular y lo tecleo.

-Ya se que no me entendes, pero tampoco me ignores.

Me estiró su celular y lo leí. Era una pagina traductora
"Entiendo muy poco de lo que decis." Leí.

Esta vez escribí yo.

"¿Nos comunicaremos por aquí?"

Se tradujo y ella lo leyó.

- Yes.- me dijo.

Volvio a escribir.

"Tengo hambre" - leí.

-Yo tambien, vamos a comer algo.- tome de su mano y fuimos a la cocina.

Mi madre trataba a Oriana como una hija más, va la trata como si fuera yolanda. Le dije que tenía hambre y nos hizo de comer.

-everything is fine?- pregunto mi madre, no tenia la más pálida idea de lo que le había preguntado pero asintio sonriendo. Luego me miro a mi. - ¿salis hoy?

- Me dijiste que cancele, pero si queres me voy.- le dije sonriendo.

- Si te vas, llevas a Oriana.- Dijo, obviamente no iba a salir hoy.

-Ni siquiera entiendo una palabra de lo que dice.

- Entonces no salgas.

Revolee los ojos, era mayor de edad y mi madre seguía diciéndome que hacer, porque si vivo bajo su techo son sus reglas.

-Ya me voy a mudar.

Ella río sarcásticamente - quiero ver eso.

Se quedó hablando con la chica ya que ellas sabían poco de ingles. Yolanda hablaba un perfecto inglés, tal vez este incómodo por no poder comunicarse y mi hermana la ayudaría un poco.

Pero eso será mañana, hoy me estaba durmiendo parado. Me acoste en la cama y cerre los ojos.

Habré dormido una o dos horas y me desperté ya que mi celular sonaba.

-¿Hola?- Dije medio dormido.

- ¿En serio me vas a dejar plantada?- Se escucho la voz de la colorada al teléfono. - Estoy sola, veni a hacerme compañía.

- ¿ Que hora es? - le pregunte.

-la una.- contestó. Sali de mi habitacion aún con el teléfono pegado a la oreja, fui hasta la sala para ver si estaban despiertos pero no había nadie.

-Voy para allá. - Dije y corte.

Me puse mis zapatillas y busque las llaves, precavido y silencioso, me fui todo dormido a la casa de Jenny.

"El amor no entiende de idiomas" - Novela OrianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora