¿Que somos? Me autopregunte porque tampoco tenía noción de lo que eramos.
-¿Que queres que seamos?- Le pregunte, capaz yo no sabía la respuesta pero ella si.
Antes de que abra la boca y conteste, mi mamá entró a la habitacion.
- Chicos ¿me hacen un favor?- Pregunto, tenia voz de cansancio.
Oriana afirmó con una sonrisa.
- Necesito ir al super ¿Les molesta ir ustedes? Por favor Julián, sabes donde queda.
Quise reír porque ella sabía que odio ir de compras.
- ¿Es mucho?- Pregunte.
- y...- Esa era una respuesta.- Si queres podes ir en el auto.
Por Dios hace mucho no manejo.
A los minutos estábamos en el auto en dirección al supermercado.
Oriana iba a mi lado tarareando una canción de la radio, cada tanto la miraba y me volvía a preguntar ¿Que somos?
Todos los hombres tenemos una mina interior y bueno, esta era la mía. Haciéndome la cabeza de que carajo éramos.
Al llegar bajamos y me dio la mano, si entramos de la mano.
¿Que somos? ¿Pareja?
Agarramos una carro, mientras íbamos por las góndolas buscando las cosas que había anotado mi madre en una larga lista.
•Azucar
•Manteca
•Papel de cocinaEra las ultimas tres cosas que no encontrábamos.
Mientras Oriana leía la lista para ver si nos faltaba algo más, encontré el papel de cocina o el rollo, como se le diga.
Estaba a unos metro de mi y quise tirarlo al chango pero le erre y la golpeé a ella.
- Stupid.- Dijo bien gringa.
Agarre otro y la golpeé a propósito.
Me fulmino con la mirada y agarro el que estaba en el suelo, me lo lanzó pero le erró.
Me rei, me tiro otro y este me dio en la cara.
¿Acaso que somos? ¿Hermanos?
En sí, ella ocupa el lugar de Yol.
Luego de, dejar de pelear, pagar por las cosas y subirlas al auto, estábamos rumbo a casa.
- Es bueno
-Cuando quiere.- le dije, hablaba sobre mi viejo.
- Decía mi mismo de mi padre.- Dijo y
miro para la ventana- Ahora lo extraño.- ¿Quieres volver a tu país? - Pregunte, no quiero que se valla pero debe ser difícil estar lejos de tu familia. Como Yolanda, la extraño demasiado.
- El esta...- Se quedo en silencio un rato y señaló para arriba.
Genial, metí la pata.
- Ay lo siento, no tenia que haber dicho nada.
Sonrió desganada.
Al parar en un semáforo, la acerque a mi y como pude la abrace, bese su frente.
Ahora era su amigo, esto iba de mal en peor.
Ni siquiera la bese en los labios, todo fue amistoso.
Tendría que calmar estos pensamientos de mina histérica.
Cuando llegamos y acomodamos toda las cosas decidí explicarle.
- Ori.- La llame.
-¿Que pasa?- Pregunto
Abrí los ojos para mi sorpresa, porque fue muy normal, cualquiera que la haya escuchado ni siquiera pensaría que hace unos meses llegó de Europa hablando poco y nada de español.
- ¿Que somos?
Frunció el ceño sin comprender.
- ¿No te lo he preguntado yo?
- Pero todavía no se que responder.
- Yo no lo se.- Contestó luego de unos segundos en silencio.
- Sos como mi hermana.- Dije, su cara no formó ni una sonrisa.- Pero a la vez mi amiga.- Me acerqué más a ella, agarrandola de la cintura.
¿Ya dije que amo su cintura?
- Una hermana.amiga muy besable.- Aclare.
Sonrió.
Me acerqué a ella para besarla pero lo esquivo.
-No te besaré aquí. - Me susurro, me agarro de la mano y busco con la mirada a mis padres, o eso supongo, subimos las escaleras y entramos a su habitación. - Ahora si.
Me beso, pero con más pasión que dulzura.
Esto se esta poniendo bueno.
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"El amor no entiende de idiomas" - Novela Orian
AcakYolanda, la hermana de Julian viaja de intercambio a los Estados Unidos, en su lugar esta Oriana, quien sabe muy poco español, pero aunque con Julian se entiendan muy poco, están casi obligados por su madre a pasar tiempo juntos, con el paso de los...