Una semana se fue volando.
El aún se encerraba a llorar por horas en su despacho emborrachándose hasta quedar inconsciente, siempre esperaba a que alguno de sus ángeles viniera a sacarlo de esa oscuridad donde estaba metido.
Pero por más que grito el nombre de su esposa y del niño hasta desgarrarse la garganta, ninguno de los dos apareció.
Todo se volvió oscuro a su alrededor.
Fue hasta que una luz brillante le hizo calar en su vista que pudo reconocer que estaba en un hospital, a su lado estaba su madre medio dormida en una silla que se veía bastante incómoda.
Trato de hablar pero no pudo.
—tranquilo Yoon, tómalo con calma.
—¿qué me pasó?
— tenias días en los que no habías comido nada, y te la pasabas alcoholizado, era obvio que en un momento tu cuerpo colapsará.
—mamá es que no puedo con esto, me duele en el alma, ella se fue, me dejó, yo no..
—lo sé Yoongi, te entiendo, para nadie es fácil, los señores Park tampoco lo llevan bien, se van a divorciar, el señor Park interpuso una demandada contra la señora Park por el asesianto de esa mujer, él está destrozado, perdió a su hija y su hijo se está muriendo y..
—¿que dijiste mamá?
La señora Min tragó pesado, habían acordado no decirle nada a Yoongi pero dado a que él fungía como su tutor legal tenía que firmar los papeles para el consentimiento en dado caso en el que no pudieran hacer nada por ese Niño.
—Yoon, el día que Chae falleció, Jimin tuvo un accidente, había salido corriendo de la casa hasta que subió a un taxi y le pidió que lo llevara al aeropuerto pero un vehículo tuvo un desperfecto y el taxista no lo vio y se impactó con el de lleno; Jimin, él salió proyectado por el vidrio al no traer el cinturón de seguridad y desde ese momento su vida ha estado comprometida.
La mujer no sabía si seguir hablando con su hijo, lo vio tan consternado que no sabía si estaba bien que lo siguiera atormentado.
—escucha Yoon, la inflamación en su cerebro no baja, creen que de sobrevivir tendrá secuelas; habían planteado desconectar su soporte vital para que ya no sufriera pero..
—no, no pueden hacer eso, necesitan de mi aprobación.
—el señor Park ha intentado de todas las maneras posibles para anular eso hijo y es lo mejor para ese muchacho, Yoon escúchame tienes que..
—¡¡YA HE DICHO QUE NO!!
El joven se arrancó la intravenosa que tenía conectada en su cuerpo, se levantó lo más rápido que pudo de aquella camilla, él necesitaba estar con ese muchacho que en pocos meses fue lo único que lo hizo sentir algo más allá del dolor y la desesperación.
Jimin fue su rayo de luz en medio de la oscuridad.
El pálido tomó una bata que estaba en el perchero dentro de su habitación y salió descalzo a tratar de conseguir información sobre su Jimin.
Al fondo se escuchaban los gritos de su madre llamándolo pero los dejó de escuchar cuando al llegar a recepción vio a un demacrado señor Park.
A pasos rápidos llegó a él y sin mediar nada más lo tomó del cuello de su camisa.
—¿como es posible que siquiera hayas pensado en desconectarlo?
—tu no eres nadie para decirme eso, tú te dedicaste a jugar con mis dos hijos.
Yoongi no dijo nada y arrojó al hombre, si él estaba ahí, quería decir que él Niño estaba en ese hospital así que volteó a ver a una aterrorizada enfermera que estaba en el mostrador.
—¿habitación de Min Jimin?
—disculpe señor, esa información solo se la podemos dar a sus familiares.
—revise su expediente señorita, en el aparece mi nombre como familiar.
—¿cccual eees su nombre señor?
La enfermera estaba aterrada de ver el aspecto de aquel hombre.
—Min Yoongi.
La enfermera tecleó rápido algo en la computadora y volteó a ver al hombre que la tenía horrorizada.
—habitación 320 señor Min, el médico a cargo está en revisión en este momento, siga este pasillo y ahí encontrará la habitación.
Aún descalzo Yoongi se apresuró a llegar ahí, dejando a una chica apunto de las lágrimas.
Mientras el señor Park se quedó sentado viendo como su yerno se perdía en el pasillo.

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Los Min
Short StoryLas historias que nos cuentan, no siempre son la realidad. Y los jóvenes Min lo saben de sobra