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Había pasado un poco más del año de que le matrimonio se había formado.

La sociedad aun hablaba de tan bello acontecimiento cuando otro importante evento llegó al escrutinio público.

La boda de los Kim.

Era obvio que el joven matrimonio había sido invitado.

A sus 22 años, al joven Min se le hacía aburrido asistir a cuanto evento eran invitados pero veía que su pareja los disfrutaba tanto que no le importaba su aburrimiento que pasara, él asistía.

Y solo tal vez, no debieron asistir a ese evento; ahí se desencadenaría su desgracia.

La boda había transcurrido de manera "normal" para los invitados, entre risas y cuchicheos indiscretos de invitados fue que se llevó a acabo tan importante evento.

Yoongi estaba fastidiado de fingir que no le molestaba que la gente criticara que su amigo se casara con alguien "mayor."

Por el amor de dios, solo eran 5 años de diferencia.

Trataba de no rodar los ojos cada que escuchaba la misma frase salir de los chismosos en aquella fiesta.

Recibió más de un pellizco por parte de su pareja para que guardar la compostura.

Hasta que la maldita pregunta se hizo presente.

"¿Y ustedes para cuando tendrán un hijo? Ya es hora, tiene más de un año casados"

Yoongi quiso decirle a aquella mujer que se metiera su opinión por el agujero más pequeño que tuviera en su cuerpo, pero solo sintió el cuerpo de su pareja tensarse antes de responder que pronto.

La verdad era que no se habían estado cuidando desde que se casaron porque ellos se querían embarazar lo antes posible.

No había nada que anhelaran mas en este mundo que un hijo pero este no llegaba.

El resto de la velada fue incomodo para la pareja que decidió ir a despedirse de los recién casados y salir de ahí.

El aire los estaba asfixiando a ambos.

Apenas subieron al auto y el llanto de su pareja se dejó escuchar.

Le dolía verla así.

Le prometió que no importaba que, ellos tendrían un hijo, así que a partir del siguiente día no iba a haber nada que no hiciese para que ese bebé llegara.

Y con esa promesa hecha esa misma noche se volvieron a entregar en cuerpo y alma en busca de tan anhelado sueño de ser padres.

Los MinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora