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Los días pasaban, la señora Park se la vivía en casa de su hija para cuidarla; a ella ciertamente no le agradaba para nada la cercanía que tenía su yerno con ese don nadie.

Mientras el señor Park comenzaba a sospechar lo que pasaba entre ese par. Y le dolía ver cómo su "yerno" jugaba con sus dos hijos.

Ese hijo de perra engañaba a su moribunda esposa con su hermano.

Era lo más bajo que podía haber hecho ese infeliz.

Yoongi por su parte había comenzado a desarrollar cierto cariño por el castañito de sonrisa bonita, pero él aún amaba a su esposa o eso se decía él mismo.

Como todas las tardes llego a la habitación donde estaba su mujer, aún conectada con todos esos aparatos y más pálida y delgada que nunca, con el poco cabello que le quedaba el la miraba con cariño; ese que siempre tuvo por ella.

Su suegra lo fulminó con la mirada al verle en el cuello una marquita que le había hecho Jimin la noche anterior.

Chae Yul lo miro con esos ojos que siempre amo pero ahora no tenían ese brillo especial y la vio llorar.

Le rompió el corazón verla así.

—Yyoon— dijo con dificultad la mujer tendida sobre la cama.

—dime mi amor.

Una sonrisa se le dibujó a la chica que a duras penas extendía su mano para que su aún esposo la tomara. Una vez el pelinegro lo entendió la tomó con cuidado para no dañarla.

—Qqquieero~

—tranquila mi amor, guarda tus fuerzas mi vida, para que..

—Noo Yooon ttengo qque decírtelo, noo haabraa maaañana paara mii.

La chica había dicho eso y su respiración se hizo más fuerte, parecía que había corrido un maratón.

Para ella así fue.

—Qqquiiero qque seeas fuuerte yyy siigas tuu viiida, nooo meee llooores y guuardes luto.... Nooo mee gustaría irmeee pensandoo queee tuu esstaras tristeee, proomeeteme queee seeeras feeeliz, proometemelo...

Yoongi se encontraba hecho un mar de lágrimas para cuando su aún esposa terminó de hablar.

El joven se quiso obligar a contestarle pero simplemente no le salía su voz por lo que solo movió sus labios en un "té lo prometió."

Y como si fuera lo que había esperado la chica cerró sus ojos y se le dibujó una tierna sonrisa en su rostro y su corazón dejó de latir.

Yoongi lloraba y besaba la mano de su recién fallecida esposa mientras le decía cuanto la amaba.

—¡¡¡SUÉLTALA MALDITO INFELIZ!!! ¡¡¡NO FINJAS MIN, SI LA AMARAS DE VERDAD NO TE HUBIERAS REVOLCADO CON ESA PUTA BARATA QUE TIENES VIVIENDO AQUÍ CONTIGO!!! ¿CREÍAS QUE NO ME DARÍA CUENTA? ¿CREES QUE CHAE NO LO SUPO? ELLA ME LO DIJO, ESA PERRA GIMIENDO MIENTRAS TE LA FOLLABAS SE ESCUCHÓ POR TODA LA CASA, MEEE DAS ASCO, TU Y TU PEQUEÑA PERRA!!! ¡¡ES IGUAL A SU MADRE; UNA MALDITA PERRA OFRECIDA!!

Los gritos de la señora Park alertaron al castaño y al personal de limpiezas, entonces las miradas cayeron sobre Jimin juzgándole y no lo resistió.

Salió corriendo de ahí, fue duro escuchar lo que murmuraban de él pero lo que le dolió fue escuchar a Yoongi decir a su esposa muerta que le perdonara, que él no significa nada para su corazón, que fue un error.

Mientras Jimin huía de todo, en la mansión Min las tempestad golpeó duro como un huracán.

La señora Park estaba desquiciada, gritándole a su esposo que la muerte de su hija fue un castigo para los dos. Ya que se habían casado sin amor y después se fueron infieles él uno al otro pero era un castigo divino porque el señor Park había engendrado a un bastardo y ella había mandado a asesinar a la perra que lo parió.

Yoongi estaba ido viendo como sus suegros se gritaban él uno al otro.

No fue hasta que su madre interrumpió en el teatro montado por la señora Park que los gritos cesaron.

—¿crees que no supe quién era ese bastardo? ¿Ah?, ojalá también se muera, el no merece vi..

Él sonido de una bofetada retumbó en el salón.

Por primera vez en su vida el señor Park golpeó a una mujer.

La matriarca de los Min se interpuso entre ambos y sujetó al señor Park para alejarlo de una desconcertada mujer que aún se sujetaba la mejilla.

—ve a ver a tu hijo, esta en el hospital nosotros nos encargamos de esto.

¿Que había dicho su madre? ¿Quien estaba en el hospital? ¿Por qué el señor Park corría? ¿De que se reía como desquiciada su suegra?

No le interesaba, tenía que preparar el funeral de su esposa.

Los MinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora