Promises To The Wind [Spreen]

022

Miércoles, 15 de junio de 2022 | Buenos Aires, Argentina

Malena's pov:

Ivan y yo habíamos decidido regresar lo mas pronto posible a Buenos Aires porque yo ya comenzaba a extrañar a mi familia y el tenía que regresar a su labor frecuente de stremear. No hablamos mucho sobre lo que pasó el lunes en la cena de Alex pero una cosa si sabía, ese pendejo estaba más idiota que nunca. Era un poco mucho todo lo que hizo, incluso para el.

Al salir de la puerta de abordaje, a lo lejos pude ver a mi hermana y su novio esperándonos emocionados, camine despacio hacia donde estaban ellos y Helena me recibió con un abrazo fuerte dejando un beso sobre mis cabellos.

–¿Cómo estás? ¿Les fue bien en el viaje? –me abordo.

–Todo bien, algunas cosas fuera de control pero luego te cuento –ella asintió y pase a saludar a Matías mientras Iván saludaba a Helena.

Los cuatro nos dirigimos hacia la camioneta y subimos, Helena y Matías iban alante y yo atrás con Ivan, pero la diferencia ahora era que ibamos lado a lado. Me tomé la libertad de acostarme sobre su hombro durante el trayecto a mi casa y sentí como dejaba un beso sobre mi cabello, para luego cerrar los ojos y dormirme.

Paso un tiempo y desperté en mi cama, en mi casa pero Iván no estaba conmigo, supuse que después de ver qué me había quedado dormida me trajo hasta acá como solía hacerlo antes cuando estábamos en Santa Fé, sonreí por eso, me voltee para buscar mi teléfono y avisarle a Alex que habíamos llegado bien cuando note un post-it pegado a la carcasa de mi celular, reconocí la letra de Iván al instante.

"Veo que pasan los años y te seguís viendo igual de tranquila mientras dormir, espero que descanses después del viaje.

¿Sale cena en mi casa, hoy a las 8? Te prepararé milanesas.

Te quiere, Ian"

Me pegue la notita en la cabeza mientras reía enamorada, estos meses con Iván habían sido mejores que los años que pase en Los Angeles, a veces llegaba a cuestionarme verdaderamente porque me fui de mi hogar, porque lo abandone todo, y especialmente porque esa noche no cambio nada cuando sabia que el y yo habiamos dicho todo. Pero ya no era momento para arrepentimientos, debía enfocarme en el presente y eso era lo que iba a hacer. Mire mi reloj, eran las 6.20, si me daba tiempo de arreglarme.

Me levanté apresurada de la cama y tome una ducha para luego arreglar mi cabello, decidí dejarlo suelto y luego fui a mi armario para escoger que me pondría, me decidí al final por una camisa holgada blanca, unos pantalones azules y unas converse blancas. Hice mi maquillaje lo más natural que pude porque no tenía tantas ganas de maquillarme y arregle mi bolso. Le dejé un mensaje a Iván diciéndole que ya iba de camino a su casa y me despedí de mis papás y de Helena. Subí a la camioneta y la voz de Chris Martin me lleno. Pensaba en tantas cosas al mismo tiempo que no sabía en realidad si tenía algun pensamiento central.

Las cosas estos meses literalmente eran lo mejor que me habían pasado, me reuni con Iván, mí relación con mi familia había mejorado en demasía, hice amigos nuevos y me di cuenta de que yo misma quizás me había puesto en un círculo repetitivo mientras vivía en Los Angeles, de que debía ser solo la Malena que Ángel y su familia esperaban de mi, que la Malena que buscaba el sueño de ser más que una simple profesora de idiomas abarcará más que la palabra, me di cuenta de tantas cosas que ya no sabía que más podía cambiar.

Al llegar al apartamento, Iván ya me estaba esperando abajo, al vernos ambos sonreímos y se acercó para abrirme la puerta del carro, me ofreció su mano y yo la tomé para que luego dejara un beso sobre está.

–Hoy estamos románticos –dije sonriendo.

–Lo mejor para la mejor wacha que existe –se acercó y me dejó un beso rápido sobre mis labios, eso se había vuelto costumbre, para luego tomar mi mano y subir al apartamento.

Al llegar todo se veía igual que siempre, con la excepción de que el olor a papás y a milanesa inundaba todo el espacio.

–Si hiciste milanesas.

–¿Cuando te he roto una promesa? –me rei por eso.

Estuvimos hablando y contando chistes sobre las cosas que habían pasado en Los Angeles, de como Iván se sintió en la ciudad y tocamos un poco el tema de Ángel, no abarcamos tanto pero hablamos leve y llegamos a la conclusión de que el tipo no tiene ningún tipo de oficio más que joder la paciencia de los demás. El ambiente se mantiene cálido, en serio disfrutaba mucho la compañía de Iván, quiero pensar que el también disfrutaba mi compañía, aunque eso era lo único que demostraba siempre que estaba a mi lado. Ambos disfrutábamos de la comida.

–¿Te puedo hacer una pregunta Male? –la voz de Iván llamo mi atención y yo asentí.

–Por supuesto –el menor se acomodo en su puesto y me vio a los ojos haciendo que me pusiera algo nerviosa.

–La verdad es que es algo que he estado pensando mucho –se levantó de su silla y se sentó en una que estaba más cercana a mí tomando mi mano–. Y la verdad es que creo que la última vez que hice quizás no salió como esperábamos ninguno de los dos.

Un nudo en mi garganta apareció, tenía los nervios de punta y el corazón parecía que me iba a estallar.

–Se que vos has estado pasando por diferentes situaciones a lo largo de los años y yo siempre he tratado en la mayoría de estar contigo –yo asentí de nuevo–. Y quiero permanecer así.

–¿Es lo que estoy pensando? –el asintió.

–Malena Gutiérrez –rei por el tono divertido que uso–. ¿Me darías el honor de ser tu novio?.

Yo asentí y me lance a abrazarlo para dejar después un beso sobre sus labios, ahora sí estaba pasando todo como debía pasar, no podía estar más feliz, mi mejor amigo de toda la vida ahora era el hombre que podía decir era mi novio, el único que debió haberlo sido. Quizás las promesas que se llevaba el viento eran las que más duraban.

GENTEEEEE

Dios, tenía tiempo que no pasaba por aquíiiiiii, como están?? Disculpen por desaparecer así 😭, trataré de culminar con el fic cuánto como pueda, tengo unas ideas que creo les pueden gustar así que esperen lo con ansias.

Los quiero muchoooooo y nos vemos en el siguiente capítulo 💐