NOCIONES DE SEGURIDAD
Existen cuatro peligros potenciales a evitar al practicar el bondage: desmayo, lesiones en nervios o tendones, articulaciones dislocadas y el más peligroso de todos, la asfixia.
Estos peligros pueden estar escondidos en los instrumentos de apariencia más
inofensiva. Sin ir más lejos, cuando usamos unas esposas, pocos reparamos en lo importante que es que dispongan de un seguro que evite que el trinquete se cierre más de lo deseado. Si no se usa ese bloqueo, las muñecas corren el riesgo de sufrir pinzamientos en los nervios o tendinitis. Además, hasta unas buenas esposas puedenmalherir si tratamos con demasiada rudeza al sumiso/a.
El sumiso/a debe alertar en todo momento al dominante si nota un hormigueo en las manos o un pellizco en el nervio que recorre la base del pulgar. Hay que aflojar inmediatamente. Y por supuesto asegúrate antes de cerrar nada de que tienes las llaves y un repuesto en lugar seguro, no sea que se rompa
en la cerradura.
Debes estar siempre preparado para cualquier eventualidad (desmayos,
hiperventilación, falta de circulación sanguínea en extremidades...) y prever que si por casualidad se sufre un desmayo, el cuerpo carga repentinamente todo su peso sobre
los posibles puntos de apoyo o sencillamente caer al suelo y golpearse con cualquier mueble.
En el caso de sufrir un desmayo, tienes que darle tiempo para que se recupere.
Túmbale y levántale las piernas. No le des ningún líquido que no pueda tomar sin tu ayuda, no sea que se ahogue. Después, que tome alguna proteína e hidratos de carbono.Habrá que repasar toda la escena y ver si ha habido una reacción fóbica a algo
que le haya hecho perder el sentido.
En cuanto a la suspensión, ese paso en el bondage que requiere de mucha pericia y experiencia por su riesgo, hay que advertir sobre los dos fundamentales peligros que encierra: El primero está motivado por no haber planeado correctamente la distribución del peso de la persona. En general, procuraremos repartir lo máximo posible el peso y en particular recordemos que los tobillos aguantan muy bien una suspensión, al contrario que las muñecas, conlas que hay que tener una mayor precaución.
La asfixia es la consecuencia más grave de un bondage incorrecto. Las cuerdas nunca deben acercarse a la garganta. Las mordazas también pueden ser causa de asfixia. Mucho cuidado al introducir objetos o prendas en la boca. Es preferible hacer un nudo en un pañuelo que se ata a la nuca.
Nunca se debe desatender a un sumiso/a, pero especialmente si está boca abajo sobre una superficie, pues si se desmaya podría también sufrir asfixia.