El castigo del pene y testículos, o tortura genital como normalmente se llama, puede abarcar una variedad de situaciones y técnicas diferentes. También se conoce el castigo
genital como CBT, por sus iniciales en inglés, Cock & Balls Torture.
Aquí voy a exponer y detallar las modalidades básicas de tortura genital, sin entrar en otras más específicas para iniciados de mayor nivel, como son las agujas o la electricidad .
El castigo puede emplearse para conseguir simplemente un dolor suave o bien para crear un dolor más severo e intenso o simplemente causar incomodidad. Además del castigo puramente físico, existe el componente psicológico que supone para el sumiso
sentir sometidas sus partes más íntimas. Por ello es una de las disciplinas que suelen ser de las preferidas tanto para la parte sumisa como para la parte dominante. Es importante tener en cuenta que el pene y los testículos pueden ser fácilmente dañados de manera permanente o sufrir importantes daños y por consiguiente, las precauciones y cuidados han de ser siempre observados al practicar esta disciplina.
Algunos especulan que castigar los genitales de un hombre está directamente relacionado con una posición de mando en el plano sexual, por el contrario otros defienden que la tortura del sexo masculino afecta directamente a su ego. En cualquier
caso, cada hombre tiene sus propias razones para poder desear practicar este tipo de disciplina.
En algunas culturas antiguas, los testículos de los hombres se consideraban algo sagrado y en algunas de ellas, como la romana, se hacían juramentos sosteniendo los testículos con la mano, de donde viene, por ejemplo, nuestra palabra testigo. Incluso en otras culturas, el hecho de tocar los testículos a otro hombre podría conllevar al individuo el castigo de perder su mano.
Hay diversos métodos de tortura genital y además, dependiendo de la capacidad, del nivel de dolor y de las tendencias eróticas del sumiso, algunas pueden llegar a ser muy duras y dolorosas.
Quiero avisar aquí que, aunque haya dividido en dos el castigo genital (pene y
testículos), cada apartado forma parte de la misma disciplina y las observaciones y comentarios que hago son igualmente válidos para ambas zonas genitales.CASTIGO DE LOS TESTICULOS
APRETONES
Los testículos son seguramente el área más sensible del aparato genital masculino, así como la más frágil. Cualquier práctica que involucre a esta parte del cuerpo debe llevarse a cabo con sumo cuidado y con la máxima consideración para la salud del
sumiso. Los errores pueden conllevar daños graves e incluso irreversibles.
Una forma particular de castigo de los testículos es la de apretarlos simplemente con la
mano desnuda como si se apretara una pelota de caucho. Tirando hacia abajo antes de apretarlos, los testículos descansan al fondo del escroto y de esta forma pueden apretarse de manera más eficaz.
Se puede empezar con una leve presión y comenzar a intensificar ésta hasta llevar al sumiso hasta su máximo nivel de aguante del dolor. Mientras apretamos los testículos, se pueden manipular al mismo tiempo en la palma de la mano, frotándolos entre sí.
Este roce comprime los nervios externos de cada testículo y puede llegar a provocar un dolor muy intenso y agudo que llegue hasta la zona abdominal.
También es más fácil su manipulación al atarlos, haciendo una presión más directa sobre ellos.
PALMETADAS
Golpear los testículos con la palma de la mano es otro método doloroso de castigo.
Mientras se sujeta el escroto, suave pero firmemente, se pueden dar palmadas de lado a lado, haciendo botar a los testículos dentro del saco escrotal, además de recibir un impacto directo. Esto causa un intenso dolor por lo que no es recomendable palmearlos con demasiada fuerza, aunque como siempre comento depende del aguante de cada uno.
También se pueden atar los testículos con un trozo de cuerda o entubarlos dentro de un cilindro, para exponerlos aún más o bien atarlos con correíllas de cuero.
Para llevar esto a cabo, hay que coger los testículos con una mano y tirar hacia abajo, mientras con la otra mano se envuelven o se atan con algún dispositivo restrictivo que sólo rodee a los testículos. Una vez hecho esto, se puede volver a palmear los testículos
de lado a lado con mayor facilidad e intensificando el dolor.