No sabías que eso pasaría,
nadie imaginaría que por usar
vestido corto te atacarían.
En ese momento solo se
escuchó tu grito desesperado
erizando cualquier piel.
Tu pie rasgado de tanto correr,
sangra y no para, cansada
y abatida por este
mal momento.
De pronto yacía tu cuerpo
en aquél suelo, asustada
y abrumada estabas sin
ningún consuelo.
Antes hubieron denuncias
por tu inesperada desaparición
pero a esta nación le importa
un bledo tu situación.
Ya no hay marcha atrás,
todo tu cuerpo está malherido,
agonizando están tus sentidos buscas
escapar, pero no puedes; nadie
puede con tanta crueldad.
Aún así luchas por sobrevivir,
pero ya es tarde; ya es hora de morir.
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CENIZAS DEL CREPÚSCULO
Poesía"Cenizas del Crepúsculo" no es solo un reflejo de la oscuridad que acompaña al final del día, sino una meditación sobre los elementos que conforman la experiencia humana en su forma más dolorosa y auténtica. En este espacio liminal entre la luz y la...