Me ahogaba en el mar de tus mentiras,
intenté nadar en la orilla para salvar
algo que ya no había.
Ya no quedaba nada de mí, fuiste
arrastrándome cada vez que podías en tus redes
amargas y dolorosas, estaba atada
sin poder salir igual que un cardumen.
Aquella amarga relación era
como un pez león, solitaria, venenosa
y bella alguna vez.
Aislada de todo estuve muriendo cada vez por su horrible querer.
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CENIZAS DEL CREPÚSCULO
Poesía"Cenizas del Crepúsculo" no es solo un reflejo de la oscuridad que acompaña al final del día, sino una meditación sobre los elementos que conforman la experiencia humana en su forma más dolorosa y auténtica. En este espacio liminal entre la luz y la...