Susurros del más allá | Hanako-kun

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Capítulo 4: Las escaleras Misaki - parte 2

Todos ellos eran muñecos con el mismo papel sobre sus rostros, con el número dos en japonés. Desanimada, la mujer alzó su mano, ordenando a las grandes tijeras atacar como castigo, siendo su primer objetivo Yashiro.

Alertados ante la situación, Kou corrió hacia su senpai para protegerla, usando su brazo como escudo mientras trataba de hacerla reaccionar.

—¡Kou, tu brazo! —advirtió _____— ¡Es... un peluche! ¡Hanako, haz eso de la capa! ¡Transfórmate y acaba con ella!

—No puedo. Este es el dominio del número dos, sin su permiso, no puedo usar el poder del Hakujoudai. Sería diferente si hubiéramos destruido su Yorishiro, pero no parece estar aquí.

—¡Entonces hay que buscarlo!

Hanako la miró unos segundos para luego mirar a Kou.

—Si no está en lo más alto, ¿qué tal en lo más profundo?

Eso hizo que el espectro la mirara, comprendiendo a que se refería. Sin dudarlo, se apresuró hacia Yashiro pero, _____ lo detuvo.

—Iré yo. Tengo parte de tu 'poder' ¿No?

Sonrió ligeramente a pesar del miedo que sentía, luego suspiró y corrió al límite, saltando sin dudarlo, sin tener cuerda ni nada que le asegurara que iba a estar bien, más que su intuición.

Hanako miró esto y extendió su mano para detenerla, pero era demasiado tarde. Cerró ligeramente su mano y la bajó, teniendo en su mirada una pizca de culpa. Se dirigió hacia la otra humana y se encargó de protegerla.

•••

Abrió los ojos.

Maldijo para sus adentros mientras trataba de acostumbrarse a la luz, notando que habían escamas en su cuerpo, además de césped y estar rodeada por árboles. Parecía un santuario.

—Creí que podía volar o algo ya que estábamos en el límite.

Se quejó sobando su cabeza, notando un cuaderno que decía 'secreto'. Confundida, lo tomó y empezó a ojear cada una de las páginas, de las cuales cayó una fotografía.

Curiosa, la tomó y empezó a leer a partir de esas páginas. Aquel hombre en la foto era un profesor, el profesor Misaki.

'Hoy escuché un rumor. Hubo un accidente en las escaleras el otro día, un profesor cayó y murió.'

Su piel se erizó y se puso de pie rápidamente, notando cómo la mujer de antes estaba frente a ella.

—Tu... Amabas a Misaki.

Ella solo giró un poco su cabeza, entrecerrando los ojos para verla.

—Sabes que él no estaría feliz con esto.

—Oh, por favor —musitó— ¡Eso ya lo sé!

Al intentar patearla, las manos de _____ tomaron el pie, aunque de igual forma lastimó su estómago.

—Misaki se preocupaba por sus estudiantes. Si él viera lo que hice, se enojaría conmigo. Eso es lo que deseo, que Misaki me regañe de nuevo...

Trató de lastimarla con las tijeras, pero ella se agachó y corrió hacia otro lado, esquivando los ataques.

—¡Lo siento, no sé qué es amar a alguien, pero te aseguro que desde mi punto de vista eres alguien egoísta!

—¡Haré lo que sea para traerlo de vuelta!

Eso hizo click dentro de ______.

Frunció el ceño y tomó una rama del suelo, sosteniéndola frente a ella para defenderse. Justo cuando iba a decir algo, Hanako llegó hacia ellas.

—¿Número siete? ¿Cómo me encontraste?

Cuestionó Misaki.

El espectro tan solo caminó y estuvo por desplomarse, siendo _____ quien corrió hacia él, extendiendo sus manos para atraparlo.

—¿Estás bien? —dijo bajando el tono de su voz.

—Creo que me estoy muriendo...

—Mi dios, qué frágil eres. ¿Nuestro pequeño juego arriba de las escaleras fue mucho para ti?

—Es una broma, ya estoy muerto. Aun así, no me sorprende que pelear contra el número dos en su propio territorio sea un poco... bien, muy difícil.

____ lo miró con dolor, a lo que Hanako suspiró y preguntó si había encontrado algo muy valioso para Misaki, a lo que ella respondió sobre unas tijeras en el santuario.

—¡Bien, Yashiro, ahora!

Misaki abrió los ojos sorprendida y giró rápidamente, pero no tuvo tiempo de reaccionar cuando la chica de cabello crema le quitó el sello.

_____ notó cómo la capa de Hanako aparecía mientras sostenía nuevamente su cuchillo, colocándose frente a su amiga para protegerla.

—Misterio número dos, has abandonado tus responsabilidades. Serás devuelta a tu forma original.

•••

—_____...

Al abrir los ojos nuevamente, se encontró con Yashiro tratando de despertarla.

Con cuidado, se sentó y sostuvo su cabeza adolorida, dándose cuenta que estaba fuera de las escaleras Misaki.

—Ah, un zorro.

Lo primero que vio fue un pequeño zorro blanco en las manos del espectro.

—Las escaleras Misaki, su verdadera identidad. Es una estatua Inari para ser exactos, pero esta se mueve. Vamos, número dos, ¿vas a decir que lo sientes?

Ella se negó.

—Te convertiré en udon de zorro.

El zorro se alertó y trató de huir, aunque Yashiro intervino.

—¿Qué pasará con los chicos convertidos en muñecas?

Mostró el peluche de Kou y _____ lo tomó entre sus manos, sorprendida, mientras acariciaba su cabeza pensando "esponjoso".

—Volverán a ser normales por la mañana. No es como si tuviera el poder para dejarlos así de todas formas.

Nene suspiró aliviada.

Por otra parte, la mayor se sentía algo culpable, así que extendió la fotografía frente al pequeño zorro.

—Aquí tienes, zorro. Esto te pertenece.

Ella solo la miró y la tomó en su boca.

—Mi nombre es Yako. La próxima vez que me llames zorro, te morderé la mano.

Ambas se miraron durante unos segundos para luego girarse e ignorarse mutuamente. Yako subió las escaleras corriendo mientras que _____ se inclinó, apoyando sus manos en sus piernas, soltando un suspiro agotador.

—Fuerzas, ______.

Animó Yashiro a su costado.

—A todo esto, ¿cómo llegaste hasta allá abajo? —cuestionó la mayor.

—Hanako me escondió durante la pelea y luego me llevó corriendo hacia abajo, donde me volvió a esconder.

Explicó recordando, siendo su amiga quien miró mal al espectro tras haber tratado a Nene como un objeto.

—Aun así, fue valiente de tu parte tirarte así del lugar. Qué suicida.

Opinó Hanako, colocando su mano en su boca.

—Cállate —exclamó _____, con su mano sobre su cabeza, avergonzada.

—Aun así, lo hiciste bien.

Ambos se miraron durante unos segundos y sonrieron, luciendo como verdaderos amigos. Nene observó la escena, sintiéndose nerviosa por la idea de interrumpir, así que se quedó en silencio mirando el juguete de Kou.

—Igual, no vuelvas a hacer algo así. Nada asegura que no mueras por tus imprudencias.

Hanako apretó sus mejillas mientras que _____ trataba de alejarlo, molesta.