Susurros del más allá | Hanako-kun

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Capítulo 7: La biblioteca de las cuatro en punto - parte 2

El quinto de los siete misterios sorprendió al grupo debido a su relación con ellos. Era el mismo profesor con el que habían hablado antes de entrar, lo que hacía confuso saber que era uno de los misterios.

—No es tan inusual —murmuró Tsushigomori—. De hecho, hay bastantes espectros mezclados entre humanos. Los espectros no podemos existir en este límite; sin los rumores, nosotros desaparecemos.

Se encontraba encima de una tela de araña en el techo, soltando el humo de su pipa.

—Eso quiere decir que incluso uno de nuestros compañeros puede que no sea humano.

Todos miraron a _____, quien parecía desconfiada.

El profesor sonrió de lado al verla.

—No hay problema —interrumpió Hanako—, estamos aquí para asegurarnos de que sea seguro.

Yako también se encontraba presente, por lo que fue obligada por el misterio número siete a aclarar que ellos estaban ahí para evitar que algo malo les ocurriera a los vivos.

Sin embargo, el misterio número dos y el cinco empezaron a discutir, obligando a Hanako a amenazarlos para luego suspirar y bajar la voz.

A pesar de que todos eran amigos, existía la posibilidad de un traidor entre los siete misterios de la escuela, vinculado con un humano, difundiendo rumores peligrosos.

—¿Y qué piensas hacer? —preguntó _____.

Hanako la miró y sonrió.

—¡Voy a deshacerme de los siete misterios!

Explicó mejor la situación. La idea sería destruir el Yorishiro de cada misterio para debilitarlos y, al resolver el problema, reasignarlos nuevamente.

—Después de todo, esta escuela tiene a un aterrador exorcista.

Todos lo miraron confundidos, pero el espectro solo lo dejó pasar para luego mirar a _____ divertido y volar detrás de ella para tomar sus manos y extender una de ellas al quinto misterio.

—¿Hacemos un trato?

Preguntó el fantasma.

Tsushigomori hizo una mueca ante esto para luego suspirar, sin comprender del todo por qué accedía a cosas como esta. Bajó de donde se encontraba y sin más, apretó la mano de la mayor y selló el contrato.

—¿Por qué...?

—¿Aún no conoces tu habilidad? Creí que ya sabías.

Ella lo miró confundida, pero Hanako no dio explicaciones. Tan solo trajo a Yako y la obligó a hacer el mismo trato para luego soltarla.

A pesar de que todo estaba calmado y se creía que habían terminado, Hanako volvió a dirigirse al mayor, pidiendo su Yorishiro. Él no se negó, pero dio una condición para esto.

—Cuéntenme sus secretos personales.

Todos se alteraron.

Si no decían un secreto, igual iba a entregar su debilidad, aunque iba a difundir los más vergonzosos secretos por la radio del colegio.

La primera en iniciar fue Yashiro, que reveló que tenía un diario secreto. Sin embargo, el maestro fue más allá y reveló sobre su novio imaginario y cómo pensaba en Teru.

Kou empezó a decir sus secretos y la de cabello crema también, insistiendo para que Tsushigomori aceptara, pero ninguno le satisfacía, hasta que miró a _____.