(Me apena mucho que el capítulo tenía un error, ya está corregido. ¡Gracias por entender!)
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No puedo volver a dormir.
Es imposible.
Mi mente sigue reproduciendo los eventos de la noche anterior, como un disco rayado que no me deja descansar. Mamá y yo terminamos de ordenar el apartamento de Liz, recogiendo los pedazos parecían haberse caído junto con los muebles y los cuadros rotos. Cuando finalmente volvemos a casa, ya son las seis de la mañana, el sol se cuela por las ventanas y me doy cuenta de que es inútil intentar volver a la cama.
Decido, después de todo, ir a clases.
Mis ojos están adornados con unas hermosas ojeras, como si fueran un recordatorio físico del peso que cargo. Pero, curiosamente, no siento cansancio. Estoy más despierta que nunca. Mientras bajo en el ascensor, me encuentro con Calum. Su sonrisa es amplia, despreocupada, sin ápice de sueño.
—Hey, ¿qué tal? —me saluda con su acento australiano, ese que siempre me saca una sonrisa—. ¿No está contigo la mujer histérica?
Me río, incapaz de imaginarme defendiendo a Luke, pero lo hago de todos modos.
—Oye, no le digas así. —Sacudo la cabeza, con una sonrisa que intenta no parecer nerviosa—. No, parece que no irá a clases hoy.
Calum levanta una ceja, intrigado, pero su curiosidad se desvanece rápidamente. Después de todo, faltar a clases no es un crimen.
—Lo de ayer fue incómodo, ¿no?
Mis ojos se agrandan, mi corazón da un vuelco. ¿Sabe él algo sobre lo que pasó con el padre de Luke? ¿O está hablando de otra cosa?
—¿De qué hablas?
—Ashton —responde, como si fuera obvio. Me cede el paso cuando las puertas del ascensor se abren—. Nunca lo había visto así por nadie.
Me relajo un poco. Ashton. Claro.
—Sí... No sé, me sentí un poco culpable —admito mientras caminamos—. No quiero causar problemas entre ustedes.
Calum chifla, exagerando un poco.
—Sí, fue intenso. La verdad es que no entiendo por qué te involucraron en todo ese drama. Parecían... —Hace una pausa dramática—. Parecían mujeres peleando. Es obvio desde el inicio que no te gusta Ashton. Pero está claro que te gusta Luke.
Me detengo bruscamente, su comentario me hace sentir como si mi corazón estuviera a punto de salirse de mi pecho. Busco su mirada, tratando de leer algo en esos ojos oscuros y juguetones.
—¿Que a mí qué? —pongo una mano en su pecho para detenerlo—. No, Calum, no me malentiendas...
Él agarra mi mano, sus ojos brillan con una mezcla de diversión y seriedad.
—Te vi besarlo —dice, y sus palabras caen como un balde de agua fría sobre mí—. No besas a alguien que no te gusta, ¿o sí?
Me quedo perpleja, sintiendo que todo a mi alrededor se desvanece. ¿Es tan obvio? Mis mejillas arden con vergüenza. Mi relación con Luke es tan compleja que la idea de "gustar" no parece encajar. Y ahora que Calum lo menciona, suena tan real...
—Yo... —trato de explicarme—, estaba un poco... bueno, tomada.
Calum suelta una carcajada, sus hoyuelos se marcan en su rostro.
—No me vengas con esa excusa barata. Si estabas tan "tomada" como dices, ¿por qué no me besaste a mí? ¿O a Michael?
¡Maldito Calum! Siempre tan astuto.
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Perdida en la realidad - (5SOS)
Novela JuvenilInspirada en la canción Lost in Reality de 5 Seconds Of Summer Hailey Goldstein es una joven con un pasado que mantiene bajo llave y la arrastra al otro lado de la tierra: Australia. Para ella, es su oportunidad para no cometer errores y asegurar...