LUKE'S POV
Metí la pata con Hailey.
Otra vez.
No sé por qué, pero cada vez que estoy cerca de ella, todo lo que intento controlar, simplemente se derrumba. Ese maldito beso bajo la lluvia... todavía lo siento en mi piel. Fue tan impulsivo, tan... inevitable. Me odio por eso, pero también sé que lo quería. Ella estaba ahí. No solo estando verdaderamente atractiva con la lluvia sobre ella, sino también esa luz en su rostro que nunca había visto y además, ese comentario insinuante... ¡ella estaba mordiéndome la mano!
¿Cómo puede alguien culparme?
Pero no puedo permitírmelo. No puedo seguir dejándome llevar por ella.
Estos días, he tratado de alejarme, de ser el tipo centrado que siempre he sido, pero cada vez que la veo tan tranquila a pesar de lo que pasó, como si todo el asunto del beso le resbalara, me vuelve loco. ¿Desde cuándo ella es la que está relajada y yo soy el desesperado?
De cualquier manera, aún no he aclarado lo más importante: nadie debe saberlo. Ni los chicos, ni nuestras madres, y definitivamente no su amiga Mad, esa fanática de las artes en la que no confío para nada.
No he comprado la guitarra. Todavía no. A pesar de que le pedí a Hailey que me acompañara a escogerla, decidí que sería mejor evitar más acercamientos innecesarios. Con solo vernos en el trayecto hacia el colegio y de vuelta es más que suficiente. No necesito más complicaciones. No más besos bajo la lluvia, ni momentos en los que pierda el control.
Un día particularmente estresante, lleno de exámenes y tareas que me tenían con la cabeza a punto de estallar, veo a Michael aparecer en una esquina del pasillo. En cuanto me ve, sus ojos se abren como si acabara de presenciar algo divino y levanta los brazos como si estuviera viendo a un ángel.
Frunzo el ceño, mirándolo con incredulidad. ¿Ahora qué le pasa?
—¡Tienes que venir conmigo! —exclama, prácticamente brincando de la emoción.
Antes de que pueda reaccionar, me toma de los hombros y empieza a tirar de mí. Intento quejarme durante todo el trayecto, pero no sirve de nada. Michael está desbordado de emoción.
—¿Y Calum? —logro preguntar, pero él ni se detiene a responder. Al parecer, lo que sea que está a punto de mostrarme es demasiado importante como para detenerse en detalles.
Llegamos a un cúmulo de estudiantes, todos aglomerados frente a una cartelera. Entre codazos y susurros emocionados, mis ojos se fijan en lo que todos están mirando: un anuncio brillante y llamativo.
Un concurso de bandas.
El nombre, "Australia future's Voice", en letras grandes y llamativas, capta toda mi atención. No es cualquier concurso; es una competencia musical anual que busca talentos jóvenes de distintas escuelas. Y no es solo por diversión. El equipo ganador tendrá la oportunidad de competir a nivel nacional, con posibilidades reales de obtener becas musicales, mentorías de expertos de la industria, e incluso la oportunidad de grabar un sencillo con un sello discográfico independiente.
Siento cómo la emoción de Michael empieza a afectarme, aunque intento mantener la calma.
—Participación en equipos de tres a cinco miembros —leo en voz alta, tratando de procesar toda la información. Cada grupo debe estar compuesto por vocalistas, instrumentistas, e incluso podrían incluir a un productor o técnico de sonido.
La clave del concurso está en la originalidad. Las bandas deben presentar una canción inédita, completamente nueva, y además, tendrán que preparar una segunda pieza en caso de avanzar a la fase final. Pero no solo se trata de la música; también se valora la puesta en escena, la producción, y cómo el grupo trabaja en conjunto para entregar una presentación completa.
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Perdida en la realidad - (5SOS)
Novela JuvenilInspirada en la canción Lost in Reality de 5 Seconds Of Summer Hailey Goldstein es una joven con un pasado que mantiene bajo llave y la arrastra al otro lado de la tierra: Australia. Para ella, es su oportunidad para no cometer errores y asegurar...