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Su superior le habló, Jimin aplanó un poco su camisa de vestir, intentando quitarle las arrugas por estar sentado frente al ordenador durante todo su turno. Aclaró la garganta y dijo su nombre seguido de tocar la puerta de madera negra de la oficina de Kim Seojong, su jefe.

Le permitió pasar.

Jimin se adentró, dio una reverencia profunda y miró a su jefe sonreírle, no pensó que éste sonriera, siempre se ve muy serio en las fotos que hay de él por la empresa.

Tomó asiento después de que se lo permitiera.

Estuvo nervioso durante los primeros minutos de conversación, pero todo mejoró cuando supo el por qué Kim Seojong solicitó su presencia.

-Estoy muy agradecido -habla Jimin conmovido, tratando de contener sus emociones.

No puede creer que su esfuerzo sea recompensado tan pronto, lleva tres meses en el trabajo y ahora está siendo ascendido a un puesto infinitamente mejor, lugar en el cual no creyó estar nunca, mucho menos tan rápido.

Kim Seojong le dijo que su labor durante este tiempo fue excepcional, que de los más recientes contratados, era el trabajador que más ha avanzado.

Jimin nunca pensó que alguien pudiera valorar tanto su trabajo, incluso le mencionó que su propuesta para la importación de producto marino del pacífico agilizó mucho la adquisición de producto. Jimin no pensó que su jefe de sección -el cual se codea con los altos mandos de la empresa-, pusiera tanta atención a la dedicación y desempeño de sus empleados.

Jimin hizo una reverencia de noventa grados y salió de ahí con una pequeña sonrisa complacida y ojos llenos de ilusión.

Todo va bien, todo va más que bien.

Regresa a su área de trabajo, el siguiente lunes empezará a laburar en la misma área, pero en un puesto más avanzado, Seojong le mencionó que tendrá una oficina propia donde será capacitado en temas sobre el mercadeo de producto el primer mes, también le dijo que el sueldo es mucho mejor, siendo casi cinco veces mayor al que gana actualmente.

Le pareció un poco extraño que Jungkook no dejara de verlo desde que regresó de la reunión con su jefe, el chico luce serio, pero molesto, ambos sentimientos en partes iguales. ¿Sabe sobre su ascenso?

Lo duda, comienza a pensar que simplemente no le agrada a ese chico. Lo cual lo encuentra como algo triste, la comunidad homosexual en corea del sur es invisible, encontrar un amigo que con el que compartas los mismos problemas es agradable y ayuda a lidiar los problemas con la soledad que el aislamiento de la sociedad te otorga por ser un poco afeminado o delicado.

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Le dieron su primera paga. Oh, dios. Es más de lo que esperaba, lo primero que hizo fue ir al mercado a comprar alimento decente. Ahora todo su departamento huele a bibimbap, soju de fresa y panceta de cerdo. Dios santo, tenía años sin comer hasta hartarse, su pequeño refrigerador guarda sus preciados alimentos.

Eructa y escucha su puerta ser tocada. No se imagina quién puede ser, pero se levanta con dificultad y abre.

—Buenas tardes, ¿es usted Park Jimin? —pregunta un chico uniformado de azul y con un paquete en las manos.

—Sí... ¿qué se le ofrece?

—Tengo un paquete para usted, necesito ver su identificación y una firma aquí —señala una hoja pegada a una tabla.

—Eh... sí, está bien.

Jimin hace el trámite y en pocos segundos se encuentra dentro de su departamento con una caja de cartón entre las manos, no recuerda haber pedido nada, lo abre desconfiado, temiendo que sea algo peligroso.

Cubiertos de Iridiscencia «Yoonmin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora