Cubiertos de Iridiscencia «Yoonmin»

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—¿Te sientes bien? —pregunta justo cuando Jimin se sienta en la cama para descansar. Yoongi le cargó hasta la habitación y le ayudó a ponerse el pijama.

—Sí.

—¿Seguro?

—Sí.

—Te traeré tu bebida con vitaminas —dice partiendo hacia la cocina, Jimin ni siquiera tuvo la oportunidad de contestar.

—Ya he tomado muchas vitaminas y proteína hoy —habla con doble sentido, pero el demonio no alcanza a escuchar.

Jimin sonríe y esparce crema por su cuerpo, está agotado, pero a la vez feliz, Yoongi está más relajado desde que sació su libido después de horas de sufrimiento. Con eso, comprendió un poco más su naturaleza.

—Pide un desayuno —dice trayendo la lata con multivitamínicos y el teléfono de Jimin para que ordene comida—. Te ayudo —esparce la crema por la piel de su humano y observa con detenimiento, tiene bastantes cardenales en las rodillas y en los gruesos muslos.

Jimin ríe por las cosquillas de las manos ajenas y después de ver el menú de un restaurante en línea, ordena algo para comer con Yoongi.

—¡Qué haces! —exclama y ríe por las tiernas caricias en sus pies. Yoongi detiene el tacto y sonríe pequeño por las acciones del humano.

—Un día tienes que masturbarme con los pies —expresa y Yoongi se atraganta, pensó en voz alta.

—Mmm... No creo saber co... —es interrumpido por un beso húmedo, Jimin sonríe embobado y olvida lo que iba a decir.

—Toma tu bebida —dice y aprieta levemente el muslo trigueño.

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El sexo es más que bueno, es espectacular. Estoy cansado todos los días, pero el placer que recibo a cambio es una grata recompensa. Yoongi es cortés, se ha preocupado por mi salud y su actitud ha sido superior a lo que esperé.

Sin embargo, hay algo que comienza a calar dentro de mí. Sé que yo le dije que no importaban mis sentimientos y que no importaba si no soy correspondido, pero tengo que admitir que si Yoongi me amara, sería perfecto.

Ser querido por la persona que quieres debe ser... extraordinario.

Nunca he tenido sexo con alguien que me ame y ese dato comienza a entristecerme.

Sé que para Yoongi no es necesario, pero yo lentamente comienzo a resquebrajarme y sé que Yoongi el algún punto, podrá notarlo.

Está dejando su vida de lado, Jimin lo notó, pero decidió ignorarlo. La médica fue a visitarlo en varias ocasiones, le llevó los resultados de sus análisis y para nadie fue sorpresa que su hierro, hemoglobina y algunas vitaminas estaban bajas. Le recetó suplementos y unas inyecciones que dejaron su trasero enrojecido y doloroso.

Yoongi sabe poco de medicina, pero intentó que su humano siguiera todas las recomendaciones al pie de la letra.

—Pon más lubricante —pide sosteniéndose de la mesa.

¿Y si le digo cómo comienzo a sentirme?

No, no puedo, no quiero que esto termine, quiero seguir viviendo en esta burbuja un poco más.

—Se acabó.

—¿La nueva botella? —habla sin creerlo—. La acabamos de comprar.

—Usamos mucho.

La médica les recetó un nuevo lubricante, Jimin lo encontró fuera de lo usual, pero aceptó. Es un lubricante anal con analgésico para adormecer la zona. Jimin encontró la sensación extraña en un inicio, pero se acostumbró rápido a ese hormigueo.