6; 𝐈𝐦𝐚𝐠𝐢𝐧𝐚

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Imagina que tú y la Batifamilia acaban de llegar de una misión que fue muy complicada.

Después de que Alfred los curara a todos, Tú te fuiste a tu habitación para poder descansar.

Ya estabas en tu cama leyendo un libro, cuando escuchas que alguien toca la puerta.

—(T/N), Soy Damián, ¿me puedes dejar pasar?— preguntó él a través de la puerta. —Sí, pasa.— le dije mientras él abre la puerta.

—Como estás.— dijimos al mismo tiempo, haciendo que se nos escapara una pequeña risita.

—Tú primero.— dijo Damián mirándome a los ojos. —Alfred me dijo que no tuve heridas muy profundas, pero en el hombro izquierdo tengo un tajo grande.— Le dije mientras le mostraba el corte. —Y tú cómo estás.— le pregunté yo ahora.

—No tengo heridas profundas.— me dijo con un tono serio. —Tienes que cuidarte más,(T/N). No puedo perderte.— las últimas tres palabras las dijo en un susurro.

—Damián, Tu nunca me vas a perder, siempre voy a estar a tu lado.— dije parándome de la cama para ir a abrazarlo.

—Te amo, (T/N).— dijo él mientras me correspondía el abrazo. —Yo también te amo Damián.— ocultando mi cabeza en su pecho.

—Será mejor descansar,amada,vamos a dormir.— dijo guiándome a la cama para después acostarnos a dormir.

One shots Damián Wayne Donde viven las historias. Descúbrelo ahora