Everything For You

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Las familias disfrutan del estadio, y aunque no está lleno el público parece muy emocionado, Chad mira las gradas recordando el campeonato estatal que ganó ahí, por suerte ahora no está tan nervioso, pero se siente algo preocupado, ayer Nigel no le contesto, e incluso cuando intentó pasar un buen rato con los chicos no se lo sacó de la cabeza

A un costado estira su padre, junto sus amigos, demasiado emocionados por que empiece el juego, mientras los adolescentes esperan cerca de sus madres, avergonzados

Hoagie intenta calmar a su hermanito, que corre escandaloso entre los jugadores, divirtiendo a los Archer que sonríen casi nostálgicos. Por otro lado Andy espera nerviosamente cerca su padre, un alto rubio cenizo y bigotón, demasiado ocupado al teléfono como para calentar

Con cada minuto el grupo de amateurs parecían más nerviosos, sabiéndose el centro de atención del público, aun si eran solo aquellos que se quedaron tras la inauguración del evento, que había sido temprano, el corto partido fue entre los campeones del año pasado y el equipo estatal, un juego de show más que nada, que ellos tendrán que jugar el próximo año si ganan el torneo, la idea no le agrada, mas, todas sus dudas e incertidumbres volaron lejos en cuanto le vio entrar

— Los vestidores aquí son mucho más grandes — exclamó el castaño rojizo mirando a su alrededor

Chad fue directo a él, sonriendo emocionado de verlo — Casi creí que no vendrías — trato de saludarlo conteniendo en medida de lo posible su emoción, pero el chico luce más interesado en admirar el estadio y a todos los presentes

Abochornado el rubio solo le mira, fascinado con su dulce asombro, hasta que repentinamente voltea a verle, dejando su revisión para ir cerca, más allá del espacio personal del rubio, sonriendo — Disculpa — le susurra casi en el rostro, Chad se queda ahí, inmóvil, mirándolo embobado, sintiendo su cuerpo reaccionar a su calor

— Eres el sobrino de Ben ¿verdad? — pregunta el señor Dickson, acercándose al verlos hablar, y Chad da un paso atrás, buscando calmarse

— Sí señor, soy Nigel Uno mucho gusto — el castaño rojizo saluda demasiado educado o formal, totalmente increíble para el rubio

El señor Dickson asiente impresionado — Como se esperaría del sobrino de Ben — lo felicita — No vino ¿verdad? — pregunta buscándolo

— Lo lamento, mi tío está muy ocupado, incluso los domingos, pero tal vez venga para el próximo juego — el chico explica seguro, manteniendo algo de esa seriedad que descoloca a Chad, nunca espero oírlo tan... correcto, completamente opuesto al Uno que se mofa del entrenador

— Claro — asiente el padre del rubio, tomando repentinamente una actitud formal — La verdad no creí que vendría — ríe algo nervioso — Hoy es el primer juego y estamos algo preocupados — comenta mirando a sus amigos, los adultos

Nigel sonríe gentil, tomando amistoso del hombro al mayor — No se preocupe señor, los contrarios ni nos verán llegar — asevera, y el padre de Chad sonríe aún inseguro — Después de todo tenemos a Chad — agrega animado, los chicos parecen motivados de oírlo e incluso se reúnen como un equipo, dejando a su familias en las gradas, verlos alienta a los adultos se reúnen con sus hijos, pretendiendo organizarlos, el mismo señor Dickson va al grupo, con más seguridad

Uno aprovecha y se acerca al rubio, afirmándose de él — Es mi suegro ¿verdad? — pregunta levemente, dejando a Chad atónito — ¿Y dónde está tu hermanita? — insiste el menor, mirando a las gradas

— Chad es hijo único — responde Andy repentino, serio y justo a espalda del castaño rojizo, sorprendiendo a ambos, ya que no lo vieron llegar

— Ya te lo había dicho — aclara el universitario, entendiendo la confusión y tranquilizandose