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El viaje es bastante común, los menores hablan sin parar sobre sus clases o sucesos, Rachel explica todos los pormenores de la antigua escuela de Nigel mientras Wally constantemente la interrumpe presumiendo su propia escuela, a su vez Fanny juega a refutarle cada cosa al buscapleitos, pero sobretodo el castaño rojizo parece divertido al oírlos

El tránsito es tranquilo, aun siendo cerca de las tres, la hora de salida de los colegios, el Mall del Este es bastante enorme y está lleno de tiendas de renombre, por obvias razones Chad no suele ir pero al parecer ellos lo visitan seguido, las chicas bajan casi corriendo algo entumecidas, él también se encuentra un poco agotado

Sin embargo, es Wally quién no ha aguantado el viaje, quedándose completamente dormido en el asiento trasero — Vamos, ya llegamos — intenta despertarlo Nigel, pero el revoltoso rubio niega

— Mejor déjalo dormir — comenta Chad, y ambos menores asienten haciéndolo reír

Llamando la atención del castaño rojizo — ¿Así luces siempre? — pregunta Uno al marcarle su hoyuelo, con el índice

— ¿Y tú? ¿Siempre eres así? — pregunta él, cerrando la puerta trasera con el menor al lado

El británico retira su mano, rápidamente — Ya se fueron — dice buscando a las chicas

Y Chad sabe que se está haciendo el loco al alejarse — Hoy fue divertido, Nigel, pero no lo haces seguido o ¿sí? — pregunta caminando detrás, tratando de cerrar la distancia

— No, entrenador, siempre voy a clases como buen niño — responde Uno volteando a verlo, sonriendo divertido

Chad lo alcanza, serio, solo pensando en besarlo — Deja de jugar conmigo — murmura agarrándolo por la muñeca, el castaño rojizo para, mirándolo en silencio, la tonada del teléfono suena y a él no le importa, aunque es el móvil del menor, y este lo saca para revisarlo

Viéndolo leer y escribir apresurado el rubio lo suelta, resignado — Ya nos están buscando — dice Uno volviendo a avanzar — Se supone que solo las traeríamos y nos convencieron para acompañarlas — agrega dándole la espalda al mayor, pero por su voz claramente sonríe

Chad en cambio va apesadumbrado, con toda la cabeza hecha un lío — Sé a qué tienda fueron —continua el castaño rojizo, sin siquiera voltear a verlo — ¿Cómo te gustan las porristas? ¿Falda o short? — animado se mantiene al frente, no obstante el rubio no está de humor para responder — A mi me gustan más con falda, esos pliegues tienen un encanto — explica el chico con exceso de emoción, mas, se detiene, esperando que el mayor lo alcance para subir a las escaleras mecánicas

Chad solo lo mira "¿Acaso solo te burlas de mí? O ¿Soy yo el tonto por emocionarme solo con verte?" piensa al delinear mentalmente esos labios, al respirar ese ensoñador aroma, intenta ver sus ojos, sin embargo, esos lentes oscuros se lo impiden, y al solo poder recordarlos suspira derrotado — De acuerdo, entrenador — exclama Nigel subiendo a la escalera antes que él— Iré a todas mis clases, y no te causare problemas con el viejo Clover — se compromete con resignación, atónito e incrédulo Chad no entiende de inmediato — Sé que estarás molesto por lo de hoy pero... — intenta excusarse y así termina sacándose los lentes, avergonzado y algo incómodo de ver al mayor afligido — Lo lamento — dice al llegar a la cima de la escalera

Chad está confundido, se siente molesto, burlado y ¿Feliz? — No estoy molesto — responde subiendo los escalones faltantes llegando a su lado, se siente tonto al emocionarse con poder verlo a los ojos pero...

— ¿Seguro? — pregunta Nigel con sus lentes en la mano, y sus preciosos ojos azules de intensa expectación lo derrotan

Chad toma los lentes del chico, sonriendo al quitárselos, el menor duda pero al verlo jugarlos y fingir revisarlos se distrae con la concurrencia, el rubio lo ve mirar a las coquetas chicas y también nota que ambos llaman un poco la atención, avergonzado le coloca de nuevo los lentes al menor — Sí, estoy seguro — admite levemente, apenas rozando su oreja y sintiendo la caricia de su intenso cabello

Nigel sonríe satisfecho con la respuesta, completamente atento a Chad, sin embargo, el rubio se voltea nervioso, y el chico da una ojeada a su alrededor antes de avanzar — Seguro están en esa — exclama señalando una tienda, caminando al frente

Él va detrás hasta alcanzarlo e ir a su lado, aunque duda sobre si debería abrazarlo amistosamente o intentar tomar su mano, lo mira constantemente, inseguro — 86, 362 — llama el castaño rojizo, atrayendo la atención de los presentes y aumentando la presión que siente Chad, no obstante aun con todo no entiende esos códigos numéricos, pero supone que serán alguna broma entre ellos, — ¿Qué llevan? — pregunta Uno llegando cerca de Rachel, de inmediato la chica se rehúsa a mostrarle

— ¿Por qué tardaron tanto? — reclama la rizada pelirroja, mirando a Chad

— ¿Qué llevarán? ¿Faldas o shorts? — insiste el castaño rojizo a la rubia, pasando de los regaños de la pecosa malhumorada

— Pues... ¿Qué preferirías? — cuestiona la linda rubia, sonriendo

— Mmm... faldas — dice Uno mirándola con una pícara sonrisa

Ella lo mira ruborizándose gradualmente — Entonces shorts — decide al ir a ver algunos

— ¿Qué? — se queja el menor al ir tras ella, Fanny gruñe molesta al seguirlos mientras Chad se siente algo perdido en esa tienda

Los enormes aparadores tienen ropa deportiva para dama y más al fondo hay ropa interior, pero él no sabe bien qué pinta ahí, camina entre los exhibidores buscando a los menores cuando oye a la chica rubia negar y supone que el castaño rojizo hace de las suyas, va hasta ahí solo para encontrar a las chicas solas — ¿Y Nigel? — pregunta

Y la rizada pelirroja va a él — ¿Tú y Uno son novios? — interroga sería

— Fanny — la regaña Rachel

— ¿Qué? Tu querías saber ¿no? — se queja la pecosa

La avergonzada rubia intenta alejar a su amiga — No lo mal entiendas — le pide a él

— No te preocupes — Chad quiere tranquilizarla, ya que luce incomoda — No somos nada — responde triste

— ¿Ni amigos? — cuestiona Fanny incrédula

— No, soy su entrenador en el equipo de americano — explica él, y ambas se miran

Rachel asiente casi comprensiva, mas, Fanny no se lo cree — ¿Pero te gusta no? — insiste, casi burlándose

La rubia se pone roja, tomándola del brazo — Basta Fanny — pide nerviosa

— Sí — exclama Chad, sincero

— Pues olvídalo. — sonríe la rizada pelirroja — Ese idiota no vale la pena — agrega despreocupada

Rachel la aleja claramente molesta y él solo las mira sin comprender qué pasa — Aquí están — exclama Nigel al verlos — ¿Qué te parecen? — pregunta enseñándole a la rubia un par de faldas rojas tableadas, la dependienta de la tienda viene con el menor, esperando alguna respuesta mientras la rizada pelirroja niega

Aun así la otra duda — Son muy cortas — dice, repentinamente tímida

— No importa, usarás short abajo ¿recuerdas? — insiste el castaño rojizo consiguiendo que la indecisa chica se acerque a verlas

— ¿Rojas? — pregunta ella

— Hay varios colores — comenta la vendedora

— El equipo vestirá de rojo — le aclara Uno a ambas

— ¿Qué opinas? — le pregunta Rachel a su amiga, que parece no querer contestar

— Si, a ti te gusta yo estoy bien — Fanny es medio brusca al responder, pero no es eso lo que llama la atención del mayor

— ¿Tú también lo harás? — le pregunta Chad

Y lo voltea a ver completamente roja — Claro que no ¿Quién sería tan tonto? — grita, de tal manera que su voz resuena en el lugar

— Fanny — le llama Rachel, y Nigel ríe con esa respuesta — Creo que está bien, necesitamos seis — le explica la rubia a la vendedora — Además unos shorts negros — agrega apenada caminando tras la azorada mujer, Nigel las sigue despreocupado, mientras Chad ignora el alboroto de la rizada pelirroja, notando con disgusto al engreído moreno que entra en la tienda.

Everything For YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora