Everything For You

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Abigail vaga despreocupadamente por los pasillos de la escuela, hoy tuvo entrenamiento de voleibol y ahora va a su primera clase cuando lo ve, el detestable y presumido campeón del Este — ¿Ahora espías en las escuelas? — pregunta burlista al acercarse por atrás

El niño estrella de los Dragons voltea sorprendido de verla — Hey Cinco, lo siento, pero te equivocas, esta es mi escuela ahora — Nigel responde cerrando aún más la distancia, sonriente y confiado

— ¿Qué? Imposible — se queja la incrédula morena perdiendo un poco su pose —, ¿Entraras en vóleibol? — cuestiona molesta, con mirada retadora

Aunque Uno le sonríe, orgulloso — No, no te preocupes — es su única respuesta al retomar su camino —. nos vemos, Cinco — se despide mientras ella solo lo ve alejarse con el hermano menor del patán de Ethan

Abigail se queda en medio del pasillo medio insatisfecha y enfadada, Nigel Uno la irrita, desde niños le parece insoportable de lo presumido que es, entonces iban en la misma clase y él ya era un creído, sólo porque muchos le admiraban por su apariencia, inteligencia, etc. Se sentía intocable o algo asi, pero un dia se mudó y no supo más de él

Realmente no puede decir que le alegro, bueno tampoco es que lo extrañara, de hecho creyó que era agua pasada hasta el año pasado, fue en medio de los partidos estatales que lo encontró, tan engreído como antes, entonces él era miembro del equipo del colegio del este "Los Dragones" y aunque eran rivales no dejo de llamarla Cinco, sus amigos y compañeros la apodan así ya que es su número en el equipo escolar, de hecho también es su número favorito por lo que siempre lo pide, es un mote afectuoso que le gusta

Por otro lado, incluso cuando Nigel pretende ser "amable o amistoso" ella evita tratar con él, dejando sus pequeños altercados de lado, hay algo en el vanidoso castaño rojizo que siempre consigue sacarla de su tranquilidad. Caminó a su clase pensando en todo lo que le diría la próxima vez que se vieran, pero cuando entró y se sentó junto a Hoagie su molestia ya había pasado

Su amigo le sonrió animado al verla acomodarse — Entré en el equipo — comenta el delgado chico de cabello castaño, acomodando sus gafas e intentando acercar un poco su asiento

Abigail cree que luce algo lindo cuando se acomoda los lentes, aunque definitivamente es mucho más gracioso — ¿Para esos estúpidos juegos? — cuestiona trenzando su cabello, tras el entrenamiento toma una ducha y al no llevar secadora lo dejó suelto camino al salon, normalmente no lo usa suelto en la escuela

— Si, ¿Quieres venir a vernos entrenar? — pregunta Hoagie, mirando lo linda que luce arreglándose el cabello

Abigail se detiene viéndolo, y él se sonroja un poco — No, pero avísame cuando jueguen — responde desinteresada, buscando en su libreta donde se quedaron en la última clase

Hoagie se remueve nerviosamente en su lugar — Ah... Cinco... no, Abigail... ¿Quisieras ir al cine en la tarde? — pregunta indeciso, ella no parece oír, está apuntando algo demasiado concentrada —, ¿eh? ¡¿Quieres ir al cine hoy?! — insiste él más fuerte, llamando la atención de otros compañeros

— No gracias Hoagie, hoy viene Cree — contesta ella casi indiferente al seguir escribiendo

Él quiere insistir pero el profesor entra y deja un bonche de hojas en su escritorio — Examen sorpresa — anuncia el hombre, casi alegre o debería decir sádico, el grupo se queja y reclama excepto Abigail que ya se lo esperaba, solo ha tenido malas noticias hoy.

Suena la campana del almuerzo y Wally sale apresurado de su salón, corriendo escaleras arriba tiene solo un objetivo en mente y tan pronto lo ve le tacklea por la espalda, aun con todo el castaño rojizo resiste su ataque, por el contrario la chica con la que hablaba retrocede asustada