Everything For You

30

La fresca mañana se iluminaba paulatinamente, Chad despertó sorprendido y levantándose asustado buscó sus cosas para llegar al entrenamiento, sabe que el entrenador lo sacara a patadas, pero no le importa, desea verlo y correrá cualquier riesgo, bajó la escalera para ir a la cocina donde su madre ya estaba haciendo el desayuno — ¿Iras a ver al otro equipo? — le pregunto preocupada, al verlo tomar su almuerzo

— Sí, este... aun quiero ayudarlos — dice antes de irse, se despide rápidamente al salir y corre al auto, es tarde y tal vez todavía los alcance, está seguro de eso, la emoción que lo mueve es sin duda el ansia de oír su voz, el camino empieza a llenarse de camionetas familiares y con autobuses de diferentes escuelas, sin embargo, toma algunos desvíos para llegar a tiempo

Estaciona y baja rápido llevando su mochila e intentando alcanzarlos, pero dos lo paran en el estacionamiento — Hola, Dickson — lo saluda el revoltoso rubio sonriente, con la capucha puesta y el cabello desordenado en su cara es difícil saber su mirada

Chad no se intimida con el chico, es el otro quien llama su atención — ¿Qué pasa? — pregunta avanzando hacia ellos

— Perdona, Chad — suelta el pelinegro — Solo queremos hablar contigo — dice impidiendo el paso del universitario

— ¿De qué va esto Patton? — pregunta el serio rubio

— ¿Eh? No te hagas el inocente — se queja el revoltoso menor, empujándolo

— ¿Buscas pelea? — pregunta el universitario, mosqueándose

— Siempre — reta el irritado australiano

— Espera Wally, joder, solo empeoras todo — se queja Patton apartando al chico — No le hagas caso Chad, la verdad tenemos un favor que pedirte — dice, alejando al menor y llevándose al universitario cerca la van

— ¿Cómo? — pregunta él

— Verás, hoy es el cumpleaños de Rachel y le haremos una fiesta con la excusa de que es por la victoria de Fanny, tu y... ¿Tu irás? ¿Cierto? Veras, ella parecía interesada de que fueras y bueno ayer... olvide preguntarte, creímos que estaría bien decírtelo ahora, que tienes tiempo — le explica claramente apresurado

Chad no es idiota, noto cómo evitó incluir a Nigel en la plática — Si, creo que haré tiempo — responde

Por otro lado, el revoltoso rubio lo mira agresivo — No te hagas otra idea, a Rachel no le gustas — le dice brusco

— Lo sé — responde él, picado y sintiéndose infantil

— Basta — gruñe el pelinegro a su amigo  — Escucha Chad, esto se oirá mal pero, tú eres en parte su regalo, podríamos pedirte que te pongas tu antiguo uniforme — Patton sonríe al oírse y el mayor se extraña

El irritado australiano se aleja un poco, murmurando quejas

— Claro, creo que puedo — acepta Dickson, confundido y sin entender la idea

— Muchas gracias — exclama el pelinegro, sincero y relajándose — Veras, no sabíamos cómo pedírtelo — agrega más calmado, pero con un dejo de vergüenza. "Claro" piensa Chad a punto de reír, si fuera Uno quien se lo pidiera seguro se haría otra idea — Nigel puede pasar por ti ¿verdad? — pregunta Drilovsky y él asiente

— Yo también voy — interviene Wally, desafiante

— Pero tú ayudaras con el pastel ¿No? — cuestiona Patton — Jake necesitará ayuda — le recuerda, al interponerse entre ambos chicos, en un movimiento común y natural a la vista