𝐂𝐮𝐥𝐩𝐚 𝐌𝐢𝐚 [𝑵𝒂𝒕𝒔𝒖𝒐 𝑻𝒐𝒅𝒐𝒓𝒐𝒌𝒊 𝒙 𝑶𝒄]

ℂ𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟙

La brisa fresca de la tarde acariciaba el rostro de Natsuo mientras esperaba en la esquina de una cafetería. Su cabello blanco, corto, destacaba incluso bajo la sombra de su capucha. No le importaba que lo vieran, lo que realmente lo preocupaba era que la descubrieran a ella.

Giuliana apareció a lo lejos, caminando rápido, con su cabello oscuro ondeando ligeramente a la altura de los hombros. Su piel morena brillaba bajo el tenue sol, y sus ojos, siempre llenos de determinación, ahora reflejaban la tensión que vivía constantemente.

─Perdón por la demora ─dijo, sin aliento cuando llegó a su lado─. Mi padre se estaba asegurando de que me fuera directo al trabajo.

Natsuo le sonrió con suavidad, tomando su mano con cuidado. Sabía lo difícil que era para Giuliana mantener esta relación en secreto. Los padres de ella, trabajadores humildes, no confiaban en alguien de su estatus. No creían que alguien de la familia Todoroki pudiera verdaderamente amar a alguien como Giuliana, una chica de un barrio sencillo, que trabajaba largas horas para poder mantener a su familia.

─No te preocupes, estás aquí, eso es lo único que importa ─respondió Natsuo, apretando su mano con cariño.

Giuliana lo miró por un momento, su expresión suavizándose. Aunque sabía que estaba arriesgándolo todo, estos momentos con él eran lo único que le daba fuerza para seguir. Pero la presión era cada vez más difícil de soportar.

─Natsuo, no sé cuánto tiempo más podré seguir viéndote así ─dijo, su voz temblando ligeramente─. Mi madre está empezando a sospechar, y mi padre no dudará en hacerme dejar el trabajo si descubre que me estoy escapando para verte.

Natsuo frunció el ceño. Sabía que la situación era complicada, pero la idea de no verla más lo aterraba. Desde que la conoció, Giuliana había sido una luz en su vida. Una luz que no estaba dispuesto a perder.

─No puedo dejar que eso pase ─dijo él, con una intensidad en la voz que sorprendió a Giuliana─. No puedo dejarte.

Ella lo miró, con sus ojos oscuros llenos de una mezcla de amor y desesperación. Sabía que Natsuo la amaba, pero también sabía que el mundo al que él pertenecía no era el suyo.

─Natsuo, tú no entiendes... somos de mundos diferentes. Por más que lo intentemos, siempre habrá algo que nos separe.

─Eso no importa ─la interrumpió él, tomando su rostro entre sus manos─. No me importa de dónde vienes, ni lo que tus padres piensen. Lo único que me importa eres tú.

Las palabras de Natsuo hicieron que Giuliana sintiera un nudo en la garganta. Quería creer en él, en su amor, pero sabía que la realidad era mucho más cruel. Sin embargo, en ese momento, mientras él la miraba con esos ojos llenos de sinceridad, se permitió creer que quizás, solo quizás, podrían encontrar una manera de estar juntos.