Capítulo 15

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Chloe.

Coloco la carpeta frente a mi rostro completamente inmóvil, intentando disimular mi agitación. Mis dedos sudorosos y fríos presionan sus huellas en el plástico. Para mi mala suerte, tras la resaca me levanté tarde y tuve que correr para llegar a tiempo a la reunión. El único puesto libre, era en el otro extremo de la mesa de cristal; frente a Hoffman.

Siento los ojos de Adam clavados en mí, incandescentes, perforando la fachada de calma que intento mantener. Mi pie se mueve ansiosamente bajo la mesa; no me atrevo a alzar la vista, no después de anoche.

«¿Cómo pude ser tan estúpida?»

El corazón me retumba en el pecho mientras los recuerdos de lo que sucedió se agolpan, llenando mi interior de un torrente de sensaciones aborrecibles.

Ambos estábamos ebrios. Ambos cruzamos líneas que no debían ser traspasadas.

La voz de Nolan corta el silencio como un bisturí, trayéndome de vuelta a la reunión.

—El Proyecto Vortex ha sido problemático desde su inicio, y la reciente filtración de información solo ha empeorado la situación —su tono más sombrío de lo habitual—. Necesitamos investigar a fondo y descubrir quién está detrás de esto. Los indicios apuntan a un sabotaje interno, pero todavía no tenemos pruebas concluyentes.

Observo de reojo a Christopher, que está a mi lado, siempre circunspecto: asiente mientras observa con detenimiento los informes frente a él.

—Debemos redoblar la seguridad. No podemos permitir que el Proyecto Ciphy, nuestro proyecto alterno, corra el mismo riesgo —agrega—. La junta ha sido clara al respecto, Vortex debe mantenerse en secreto hasta que sea el momento adecuado para presentarlo al público.

El silencio se adueña de la sala mientras las palabras de Christopher permeaban en la mente de cada persona presente. Los desarrolladores ya están trabajando en Vortex, el proyecto que promete revolucionar la tecnología de encriptación, un arma poderosa si cae en las manos equivocadas.

La sala de conferencias permanecía sumida en un pesado silencio tras las palabras de Harrington. Los informes esparcidos sobre la mesa reflejaban la gravedad de la situación, con gráficos y diagramas mostrando vulnerabilidades que nadie se atrevía a comentar en voz alta; justo como los que seguía manteniendo frente a mi rostro, evitando la mirada impenetrable de Adam.

Cada mente en esa sala parecía hundirse en la misma incertidumbre, conscientes de que un solo paso en falso podría provocar un desastre irreversible.

Nolan se aparta de la ventana y se sienta, su rostro sombrío mientras intercambiaba una mirada silenciosa con Christopher. Estaba claro que ambos sabían que la filtración era solo la punta del iceberg.

Pero antes de que se pudiera ahondar en el siguiente tema, la puerta de la sala de conferencias se abre de golpe.

Alzo los ojos sobre la carpeta, apenas asomándome para enterarme de quién entró.

Dos ejecutivos ya algo entrados en años, evidentemente fuera de lugar, irrumpieron en la sala. A juzgar por sus miradas, están inquietos, ansiosos por compartir algo, pero sin la confianza necesaria para estar en esa conversación de alto nivel.

—Eh... disculpen la interrupción —balbucea uno de ellos, un hombre alto y delgado, con un traje que parece quedarle grande. Tiene la frente perlada de sudor y un rictus tenso en los labios—, pero... estamos muy preocupados. Hay rumores... hay gente en las otras sedes hablando sobre lo peligroso que puede ser Vortex. La tecnología... está demasiado avanzada. ¿Qué pasaría si no podemos controlarla?

Apoteósico Donde viven las historias. Descúbrelo ahora