— ¿Y entonces? -Preguntó un emocionado Seonghwa— ¡Me invitó a su pelea!
Seonghwa y Wooyoung se encontraban en el café de la universidad del mayor conversando, o más bien Seonghwa escuchando, sobre el nuevo crush de Wooyoung.
No había pasado más de una semana de haber conocido a Mingi y Wooyoung sentía la necesidad de contarle todo a su mejor amigo. Como ejemplo, hoy.
Miércoles por la tarde, Wooyoung llegaba de sus estudios más feliz que nunca, con una sonrisa de oreja a oreja pues Mingi no había dejado de hablarle desde el domingo.
Hace días no veía a Seonghwa y no encontró mejor momento que su receso de la universidad.
Sin si quiera preguntar se encontró afuera de la universidad llamando a Seonghwa, quien se demoró un par de minutos en atender, pero llegó y le invito un café, como siempre, el pagó.
— ¿Irás a esas cosas? -Preguntó Seonghwa sorprendido.
— ¡Claro! ¿Por qué no?
— No lo sé, ese ambiente es peligroso
— Taeyong siempre lleva a Lia y no le dices nadita -Se quejó mirando hacia otro lado fingiendo molestia.
— Taeyong es su novio, el la va a cuidar, lo conocemos.
— ¿Y la diferencia?
— Conoces a ese tal Mingi hace tres días
— Cuatro, la boca te queda ahí mismo -Se burló sacando su lengua hacia el mayor.
— No tienes caso Jung Wooyoung.
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— Oye
— Mmh
— ¡Hey!
— Ajá
— Mingi
— Si si, opino lo mismo -Respondió Mingi concentrado en teclear su celular sin despegar la vista de el, y sin prestarle atención a su mejor amigo.
— No te he dicho nada
— Ajá
San quien ya humeaba poca paciencia le arrebató el celular de las manos al mas alto y sin pensarlo echó un ojo a la conversación que tenía con alguien más.
— ¡Hey! devuélvelo, estaba ocupado -Se quejó cruzándose de brazos.
— ¿Quien era? -Preguntó San bloqueando el celular para luego guardarlo en su propio bolsillo.
— Nadie -Desvió su mirada nervioso, no hacía nada malo, pero su amigo no le tenía mucho afecto a Wooyoung.
— No mientas, ¿Quien es?
— Pareces novia tóxica
— Amigo tóxico -Corrigió San soltando una risa.
Ambos caminaban por el pasillo de su instituto, las clases habían terminado hace unas horas pero ellos recién habían terminado su entrenamiento de básquet.
— ¿Una chica? -Preguntó San alzando sus cejas repetidas veces.
— No te importa
— Claro que me importa, ¿Quien es la desafortunada?
— Nadie -Se encogió de hombros mirando a San quien soltó una risa.
— Ya dime, ni que fuera la hija del rey de Egipto
— No es nadie importante San, de serlo, ya te habría contado -Estiró su mano hacia el contrario para que le devolviera su preciado celular.
San devolvió el aparato a su dueño y rindiéndose de hacer hablar al alto se encogió de hombros pensando quien podía ser la nueva novia de su amigo.
Mingi llevaba días pegado a ese celular, texteando hasta en los mini recesos de los entrenamientos, San nunca había visto a Mingi de esa forma, tan interesado en alguien.
Le causaba tanta intriga saber quién era esa chica, que debía averiguar por el mismo.
— ¿La llevarás al Vale Tudo del viernes? -Preguntó tratando de averiguar, se sentía todo un Sherlock Holmes.
— Nah -Se encogió de hombros sin despegar su mirada del celular, no escribía pero si esperaba una respuesta.
— ¡Entonces si hay alguien! -San corroboró sonriendo, al menos ahora si tenía la certeza de que esa chica realmente existía.
Los chicos, que ya habían llegado a la salida de su instituto tomaron caminos separados despidiéndose con una sonrisa.
Mingi bloqueó su celular y lo guardó en su bolsillo derecho, en sus audífonos sonaba "Wonderwall - Oasis" Mientras su mirada se perdía entre las calles de la ciudad.
El jamás había sentido tanto interés por alguien de su mismo sexo.
Si bien Wooyoung no le gustaba, le parecía muy atractivo y quería conocerlo más. Nunca le había pasado algo similar con un chico, con un hombre.
Mientras caminaba se perdió en sus pensamientos, se ahogó en ellos y sin querer una lágrima resbaló por su mejilla.
¿Estaba bien sentirse así por otro hombre? No lo sabía, pero tampoco quería averiguarlo, tan solo de pensarlo se le revolvía el estómago. Si lo pensaba se reprendía el mismo en su mente.
Sin embargo apenas sintió el tono especial que tenía con Wooyoung, tomó su celular y respondió rápidamente, sonriendo y olvidando por un momento sus pensamientos que le hacían doler la cabeza.
Mingi vivía solo, tenía hermanos pero no los conoció nunca. Su madre lo dejó cuando apenas cumplió 16, a su parecer era un niño problemático. Pero realmente no era así. Ella había encontrado un hombre adinerado, había encontrado el hombre ideal, pero para ese hombre ideal "la mujer ideal" no debía tener hijos como carga, ni menos ser "problemáticos". Así que decidió irse de casa con ese hombre
Y la casa que era de Mingi y su madre ahora era solo de él, ya nadie lo hacía dormir por las noches ni le despertaba con desayunos en la cama.La madre de Mingi le daba un tipo de "mesada" para que pudiera cubrir sus gastos necesarios. Su escuela pública no necesitaba dinero por lo que jamás se preocupó de ello.
Mingi tuvo que buscar trabajo de joven. Limpió baños públicos, de restaurantes, de discotecas, de barberías y de colegios. También tatuó un tiempo, fregó trastes en un Mcdonald's y limpió parabrisas de autos en la calle hasta que por fin encontró algo que le gustaba y que podía ayudar con sus propios gastos.
La mecánica y los autos siempre le gustaron, cuando pudo aprender y trabajar de ello no lo pensó dos veces.
El día en que encontró el taller mecánico de un amable señor fue su día de suerte, día que lleva tatuado en su clavícula derecha.
06-09
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Noster Idyllium - Woosan
Fanfiction¿𝐸𝓃𝑒𝓂𝒾𝑒𝓈 𝒯𝑜 𝐿𝑜𝓋𝑒𝓇𝓈? Wooyoung es adinerado, San no tanto ¿Que podría salir mal?