Lunes por la mañana y Wooyoung apenas se podía sus ojos de tanto haber llorado ese fin de semana.
Había estado encerrado en su habitación durante todo el domingo, tenía todo lo que necesitaba ahí.
Baño, servicio al cuarto y su cómoda cama.
No necesitaba contacto con el exterior, por ende no tenía idea de lo que en su casa había sucedido.
Luego de alistarse para su primer día de clases de la semana salió de su cuarto, bajó a desayunar y se encontró solo a su hermana en el gran comedor.
— ¿Y mamá? -Preguntó extrañado mientras tomaba asiento.
— Buenos días para ti también Woo -Sonrío con sarcasmo sin dejar de ver su plato.
— Buenos días~
— Mamá no volverá esta semana, se fue a casa de la madre de Hwa -Respondió sin ánimo.
— ¿Discutió con papá? -En su voz se notaba la preocupación.
— Si hubieras salido de tu cuarto lo hubieras visto.
Wooyoung sintió que Lia se estaba quejando de él por lo que no quiso continuar su conversación.
No esperó a que la chica de los quehaceres sirviera su desayuno, simplemente tomó sus cosas y se marchó dejando a Lia sola, nuevamente.
¿Que acaso no había tenido suficiente con Mingi que ahora sus padres peleaban también?
En cuanto llegó al garaje se encontró con su chofer esperándolo, esperando una decisión, la más importante de todos los días para Jung Wooyoung.
¿Que auto debía llevar hoy?
Sin embargo no le tomó mucha importancia cuándo miro sin ningún ánimo ese Ford Mustang negro.
Una vez encaminados hacia la escuela del menor este se percató que había tenido su celular apagado durante este corto tiempo y rogando por que le quedara un poco de carga lo prendió.
¡10%!
Algo era algo.
Notó que habían llamadas perdidas del chico que menos quería ver en la tierra, tenía unos cuantos mensajes del mismo pero los ignoró y se dirigió al chat más importante para el.
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Sonrió un poco, sintió que después de todo si le importaba un poco a alguien.
Respondió con rapidez pues no llevaba su cargador consigo y debía ver otros chats que le habían causado intriga.
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