La ascensión de un destructor - Volumen 1 - Sandroverso

Capítulo 22: Matando a Hayami y mirando la Pre-iniciativa

La gran parte delas cosas se desarrollaron bastante similares al canon, pues Hayami se veía cada vez más deshecho con forme le llegaban informes de su situación, yo ya había terminado de hacer lo mío y ya quedaban realmente pocos guardianes y ninguno que me impida llegar a Hayami, con lo que hecho esto cargaría rápidamente contra el bigotudo viéndolo sacar un arma de su traje, apuntó a mí pero rápidamente me hice a un lado esquivando el balazo y tomando su antebrazo para después usar La palma de rakshasa: Grip, -Aaaaaaaaargh-, Hayami aulló de dolor al sentir mi técnica, yo procedería a doblarlo para después tumbarlo en el suelo y entonces sostener su cabeza con mi mano libre.

-Espera muchacho, no te apresures-, dijo el alcalde de la Aldea del amanecer, ¿es idiota o algo así?, ¿no ve que él es su mayor amenaza en estos momentos?, -¿Qué no me apresure en qué?, por si no se ha dado cuenta, este gusano de mierda es uno de los principales problemas de la Asociación Kengan y ustedes no se dignan a eliminarlo como se debe-, digo alzando el rostro de Hayami para que los mire por última vez, Sanemitsu no dijo nada y solo me miró con vehemencia, -Bien, ahora despídase de tus amigos Hayami-san-, dije para después de unos segundos usar La palma de rakshasa: Grip en su cabeza, esparciendo sus sesos debajo de su cuerpo ahora inerte, lo solté y me levanté.

Metsudo cerró los ojos por momentos mientras que Sanemitsu los cerraba con fuerza y furia, -No pierda su tiempo en alguien como el Sr. Yoroizuka, mejor has todo lo posible por salvar la Aldea del amanecer ahora que tal vez, solo tal vez te he dado una ventana de oportunidad-, digo para después aplastar lo que quedaba de la cabeza de Hayami con mi pie, no quedando nada más que una mancha roja en el piso y agité mi mano para sacarme la asquerosa sangre del vejete, -Bien ahora me iré, estoy manchado de sangre así que necesito un buen baño con burbujas-, dije para mí mismo mientras me retiraba, ya no tenía nada que hacer aquí.

-Espera Goyu-, una voz femenina me llamó, voltee para ver a Shion Soryuin, -¿Tu mataste a Setsuna?-, preguntó ella, todos me miraron, -Sé que tuviste algo que ver con su muerte, así que no lo ocultes-, dijo ella molesta, yo solo negué con desdén, -Créeme Shion, estamos a salvo con él muerto, te lo dije el día que nos conocimos, estas mejor sin él cerca, así que agradécemelo-, dije mientras seguía mi camino, un guardaespaldas estaba por hablar sin embargo Metsudo optó por detenerlo antes de que diga algo. Lo miré de reojo, -Búsquese otro juguete-, murmuré pero pude ver esa sonrisa zorruna una vez más antes de bajar por el elevador.

Time skip.

-¡Mañana es el último día del torneo! Así que bebamos y alegrémonos para no tener arrepentimientos-, la voz de Katahara se escuchó en las televisiones de la isla junto con su anciano rostro, la noche había caigo junto al intento de revolución del ahora fallecido Hayami, los guardianes que quedaban vivos fueron encarcelados, también me enteré que el otro usuario del Possessing spirit fue asesinado por Raían que se encontraba en la enfermería junto con Ohma y Mokichi, él estaba matando a la gran mayoría a pesar del estado en el que se encontraba, lo supe por una plática que Haruo tenía con Sekibayashi, supongo que está bien, no habrían obtenido nada de él al fin y al cabo ya que iban a ser asesinados de todos modos.

Actualmente se estaba celebrando una fiesta y como era de esperarse, Luca y yo estábamos comiendo sin más, durante la revolución Luca asesinó a 10 guardianes en total, así que se merecía un premio ejemplar, pensé mientras miraba en todas direcciones buscando a Ohma, es en esta parte donde se aleja de todos para que nadie mire su estado actual, debe de estar vomitando su propia sangre como loco, es aquí donde debo tratar de convencer al Clan Kure de ayudarlo como en el canon, de lo contrario Ohma podría morir antes de tiempo y no sé si el corazón artificial llegue en tiempo diferente.

Mis pensamientos serian interrumpidos cuando de la nada llegaría Karla con una enorme sonrisa en el rostro, -Hola Goyu-, dijo abrazándome, sorprendentemente esta vez no se comportó de forma sensual o insinuó su atracción sexual o de algún otro tipo hacia mí, -Hola, ¿Qué puedo hacer por ti?-, pregunté, pero rápidamente pensé que debí usar otras palabras, -Aaaaam pues me encantaría que me hagas unos hijos aquí y ahora, pero en realidad no vine solo a eso, mi abuelito quiere ver al tal Ohma, se lo mencioné y ahora que venció a Raían entonces podría ser bienvenido con la condición de procrear un hijo con alguna de las otras mujeres del clan-.