Duckling mission [Hell and Heaven]

13. Intervalo al pasado

"Sera cuestión de tiempo para que recuerden todo, desde que radio demon apareció como el perro guardián de Lucifer su control sobre el angel caído se debilitó y ahora es completamente inexistente"

"Lucifer no es ningún ángel si se entera lo que hice se encargará de hacerme sufrir... Solo necesito que mi poder dure un poco más hasta que el juicio acabe"

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– Lilith, tu y yo nos vamos a divorciar - Exclamó Lucifer con voz sería la cual no dejaba espacio a contradicciones.

– Luci, cariño se que lo que hice estuvo mal pero ya te vengaste, tuviste tu aventura con Alastor esto nos pone en una situación igualitaria - Murmuró Lilith con voz melosa mientras se acercaba a su esposo y lo besaba.

Lilith besaba a Lucifer teniendo la esperanza de que la idea del divorcio quedará en solo una mala idea. Pero parece que no sería así por qué Lucifer la empujó.

– Creo que no entendiste Lilith, tu y yo nos vamos a divorciar, no me importa lo que pienses dejaras tu puesto de reina del infierno - exclamó Lucifer con enojo mientras limpiaba su boca – Te permitiré seguir en el infierno por qué si te destierro no tendrás a dónde ir y tú único camino será la muerte

– Cariño no tenemos que divorciarnos, si quieres continuar el juego que tienes con radio demon no  me molestaré - murmuró con dulzura intentando poner la situación a su favor.

– Te estoy diciendo que nos vamos a divorciar Lilith, no quiero seguir casado contigo... Alastor y yo tendremos hijo, quiero formar una familia con el y tú eres un impedimento para mí matrimonio con el - Grito Lucifer mientras firmaba un papel y todo lazo que tenía con Lilith se desvanecía.

– Entiendo - Susurró Lilith mientras apretaba los puños - Al menos permíteme seguir en el castillo, no me quedaré para siempre solo necesito unos meses para buscar donde irme y dejar todo los negocios que estan asociados al reino - suplico con un poco de miedo a perder todo lo que habia conseguido al ser la reina del infierno.

Lucifer estaba dudando si aceptar o no, pero recordó que Lilith había sido alguien importante en su vida, asi que sentía la necesidad de ayudarla.

– Está bien Lilith, te dejare permanecer aqui en lo que arreglas todos tus pendientes pero Alastor empezará a vivir en el castillo - Murmuré con incomodidad, no le hacia gracia que Lilith viviera con el y Alastor.

– Gracias Luci, en verdad eres un ángel - Murmuró Lilith con una sonrisa mientras se iba y lo dejaba con un sabor amargo.

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– Vaya Alastor es bueno verte - Murmuró Lilith con una sonrisa mientras miraba al demonio - Parece que tus planes para gobernar el infierno están saliendo bien, aunque debo admitir que nunca pensé que te meterías a la cama de mi marido

– Querida, creo que te estás equivocado los dichosos planes no existen y Lucifer ya no es tu marido - Sonrió Alastor con seriedad.

– Planeas acostarte con el y luego derrocarlo? Si eso es lo que planeaba creo que el engendro que está esperando no tiene cabida en esos planes, lo mejor seria deshacerse de el o ella - Murmuró Lilith con tranquilidad pero su tranquilidad se vio interrumpida cuando un tentaculo la aventó contra la pared y la ahorcaba.

– Ten cuidado con lo que haces Lilith, si llegas a tocar a mi hijo o hija con Lucifer juro que este infierno será calmado en comparación al que te espera - Gruño Alastor con enojo para después arreglar su traje y buscar a su futuro esposo.

Lilith solo cayó al suelo intentado recuperar el aire, mientras miraba con rabia a Alastor, ella sabía que Alastor no era tan diferente a ella.

– Solo es cuestión de tiempo para que el se de cuenta de tus planes – Grito Lilith mientras miraba a Alastor – No te creo esa mierda de amor verdadero, tu no haces nada sin buscar beneficio al fin y al cabo eres un demonio como todos aquí.

– Querida Lilith será mejor que te calles al menos que quieras que te corte esa asquerosa lengua a ver si puedes seguir diciendo estupideces – Gruñó Alastor mientras miraba a Lilith.

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– Lucifer tenemos que hablar debo decirte algo importante – Grito Lilith mientras entraba a la oficina de su ex marido, parecía demasiado preocupada y al borde del colapso.

– ¿Lilith? ¿Qué te sucedió? – Preguntó Lucifer mientras sostenía a la mujer antes de que cayera al suelo, tenía marcas en todo el cuello parecía que la habían estado asfixiando.

– Lucifer no puedes casarte con Alastor – Exclamó Lilith mientras volvía a tomar aire – Alastor está trabajando con Roo, ambos quieren sacarte del caminó... Los ví, Roo besaba a Alastor mientras le ordenaba que debía deshacerse de ti después de la boda – Lilith hizo una pausa para después volver a hablar – Alastor se dió cuenta que los miraba y intento matarme, apenas y pude alejarme de él.

Lucifer no sabía que pensar solo quedó en silencio mientras miraba a Lilith la cuál estaba sangrando y intentado recuperar el aire... ¿Alastor no sería capaz de traicionarlo o si? No, Alastor le juro amor, se casaron... Van a tener una hija... Esto es una mentira de Lilith.

– Lilith – Lucifer iba a entrar pero sus palabras se vieron interrumpidas por Alastor el cual venía corriendo con su traje lleno de sangre y su cara pálida.

Alastor se puso más pálido cuando su mirada se topo con la de Lucifer, después su mirada fue a parar a Lilith... La mirada de Alastor destilaba rabia, miedo, preocupación y culpa.

– Alastor – Susurré el ángel caído con voz ahogada y miedo, Alastor solo me miró con preocupación, tristeza y culpa – ¿Es verdad? – pregunto con miedo.

– Puedo explicarlo – Susurró Alastor con arrepentimiento... Mientras intentaba acercarse a su esposo.

– No – Susurró Lucifer mientras retrocedía.

En cuestión de segundos Roo aparecía al lado de Alastor, una cuerda de color grises aparecía en la muñeca del demonio de la radio y se posaba en manos de Roo.

– Querido Lucifer, veo que ya te enteraste, sinceramente esperaba dejarte disfrutar tu luna de miel – Murmuró Roo mientras tomaba la mano de Alastor.

– Tu... – Susurró Lucifer en shock mientras aguantaba las ganas de llorar y miraba a Alastor con decepción – Me mentiste, pensabas matarme.

– No eso no es así – Exclamó Alastor para intentar acercarse a Lucifer pero fue detenido por Roo.

– Ya no tienes que mentir cariño – Murmuró Roo para después besar a Alastor.

Alastor nunca olvidaría ver cómo Lucifer caía al suelo para después escuchar la horrible risa de Lilith... Esa maldita perra se estaba divirtiendo con todo esto y el era un completo idiota, jamás se perdonaría haber cometido un error como este.

Empecemos con el juicio

Sufran mis lindos patitos
Atte: Yop 😍🌹