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Era un sábado luminoso en Tokio, el sol brillaba con intensidad sobre el parque Yoyogi. Riku, con sus ojos brillantes y su espíritu alegre, esperaba ansiosamente frente a la entrada del parque. Aunque estaba emocionado por la aventura planeada con Sion, no podía evitar sentirse un poco nervioso. Sion, siendo un poco mayor, siempre parecía tener un don para convertir cualquier situación en una emocionante experiencia, y Riku estaba deseando descubrir qué sorpresa tenía reservado para hoy.
Finalmente, Sion apareció a lo lejos, caminando con una mochila y una sonrisa contagiosa. Su presencia siempre parecía iluminar el lugar. Riku sintió una oleada de nervios y emoción al ver a su amigo acercarse.
—¡Hola, Riku! —llamó Sion con entusiasmo, moviendo la mano para saludarlo.— ¡Perdón si te hice esperar!
—¡No, no es nada! —respondió Riku, sonriendo mientras trataba de ocultar su nerviosismo. Aunque intentaba mantener una apariencia tranquila, su corazón latía rápido.
Sion sacó un mapa decorado y colorido de su mochila y lo extendió sobre una mesa de picnic cercana. El mapa estaba lleno de dibujos y rutas marcadas que prometían un día lleno de sorpresas.
—Hoy vamos a seguir este mapa. He escondido algunas pistas por todo el parque. ¿Listo para la primera?
Riku observó el mapa con curiosidad y emoción. Aunque se sentía un poco tímido, no podía ocultar su interés por la aventura que Sion había planeado.
—¡Sí! ¿Dónde comenzamos?
—La primera pista nos lleva a la Torre del Reloj. —Sion explicó, señalando el monumento antiguo que se alzaba en el centro del parque.— Ahí encontraremos la primera pista para el próximo destino.
Ambos se dirigieron hacia la Torre del Reloj. Mientras caminaban, Sion habló con entusiasmo sobre cómo había planeado la búsqueda del tesoro.
—Siempre me ha gustado crear aventuras. Es una forma divertida de hacer que los días sean especiales. Además, pensé que sería una buena manera de pasar tiempo juntos.
Riku sonrió, sintiendo una cálida sensación al escuchar las palabras de Sion.
—Es una idea genial. Me alegra que hayamos hecho esto. A veces, me cuesta salir de mi zona de confort, pero hoy estoy realmente disfrutando.
Llegaron a la Torre del Reloj y Sion le entregó a Riku un pergamino enrollado con la primera pista. La nota estaba escrita en caracteres japoneses elegantes.
