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          ୨    -  Yushi & Riku ノ   !?

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El cielo estaba despejado, un lienzo oscuro salpicado de estrellas que brillaban con una intensidad casi mágica

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El cielo estaba despejado, un lienzo oscuro salpicado de estrellas que brillaban con una intensidad casi mágica. El parque, normalmente lleno de risas y juegos durante el día, se había transformado en un refugio tranquilo bajo la luz plateada de la luna. Entre la suave brisa y el canto lejano de los grillos, Yushi se sentaba en el césped, abrazando sus rodillas mientras miraba hacia arriba, perdido en sus pensamientos.

El parque siempre había sido un lugar especial para él, un rincón escondido en el vecindario donde podía encontrar la paz que a veces le faltaba en su vida diaria. Esta noche, sin embargo, esa paz parecía inalcanzable. Su mente estaba envuelta en una maraña de dudas y preocupaciones, cosas que normalmente podría ignorar pero que esta noche se sentían abrumadoras.

"Yushi," llamó una voz familiar desde atrás.

Riku se acercaba con pasos ligeros, su silueta recortada contra la oscuridad de la noche. A pesar de la tranquilidad del parque, Riku pudo sentir la inquietud que rodeaba a su amigo. Sin decir una palabra, se sentó a su lado, dejando que el silencio hablara por ambos. Yushi apenas se movió, pero Riku sabía que su presencia había sido notada.

Después de unos minutos, Yushi finalmente habló, su voz apenas más que un susurro. "¿Alguna vez te has sentido como si no supieras a dónde vas? Como si... estuvieras caminando en la oscuridad, sin un camino claro por delante."

Riku se recostó en el césped, mirando el cielo estrellado junto a Yushi. "Sí, muchas veces," respondió, su voz suave pero firme. "Pero creo que es normal sentirse así. No siempre tenemos todas las respuestas."

Yushi apretó un poco más sus rodillas contra el pecho, su mirada aún fija en las estrellas. "Últimamente, siento que todo lo que hago no tiene sentido. Trato de esforzarme, pero a veces parece que no estoy avanzando en absoluto. Es como si estuviera atrapado en un lugar donde no sé cómo salir."

Riku lo escuchó en silencio, dejando que Yushi expresara sus pensamientos sin interrupciones. Sabía que Yushi era alguien que raramente compartía sus sentimientos, y cuando lo hacía, significaba que estaba realmente agobiado. Era su turno de estar allí para él, como Yushi siempre había estado para él en el pasado.

"Yushi," dijo Riku después de un momento, eligiendo cuidadosamente sus palabras. "A veces, la vida puede sentirse como un laberinto, donde cada elección parece llevarnos a un callejón sin salida. Pero incluso en un laberinto, siempre hay una salida, aunque no la veamos de inmediato. Lo importante es seguir adelante, incluso cuando todo parece oscuro."

Yushi suspiró, finalmente soltando un poco de la tensión que había estado acumulando. "Pero, ¿qué pasa si nunca encuentro esa salida? ¿Qué pasa si sigo dando vueltas en círculos?"

Riku sonrió suavemente, aunque Yushi no pudo verlo en la oscuridad. "No estás solo en esto. Aunque te sientas perdido, siempre habrá personas que te guiarán, que te ayudarán a encontrar el camino cuando no puedas ver claramente. Y si alguna vez sientes que estás dando vueltas en círculos, tal vez lo único que necesitas es una nueva perspectiva, alguien que te muestre una ruta que no habías notado antes."

Yushi bajó la mirada, finalmente girándose para ver a Riku, que seguía mirando las estrellas. "¿Tú crees en eso?"

"Sí, lo creo," respondió Riku con convicción. "Porque he estado ahí, Yushi. He sentido lo mismo, y si no fuera por personas como tú, que me ayudaron a ver las cosas de manera diferente, tal vez seguiría perdido. Todos necesitamos un poco de ayuda a veces."

El silencio volvió a instalarse entre ellos, pero esta vez estaba lleno de comprensión y consuelo. Yushi sentía que, aunque sus problemas no se habían desvanecido por completo, ya no estaban tan pesados sobre sus hombros. La simple presencia de Riku, su apoyo incondicional, le dio la fuerza que necesitaba para enfrentar sus inseguridades.

"Gracias, Riku," murmuró Yushi, sintiendo que las palabras no eran suficientes para expresar su gratitud. "No sé qué haría sin ti."

Riku se giró para mirarlo, sus ojos brillando con la luz de las estrellas. "No tienes que hacer esto solo, Yushi. Estoy aquí para ayudarte, siempre."

Yushi asintió, una pequeña sonrisa apareciendo en sus labios. De repente, el cielo no parecía tan oscuro, ni las estrellas tan lejanas. Con Riku a su lado, sentía que podía enfrentar cualquier cosa, incluso sus propios miedos.

"¿Sabes?" dijo Riku después de un rato, rompiendo el silencio. "Siempre he pensado que las estrellas son como las personas. Algunas brillan más que otras, pero todas tienen su propio lugar en el cielo. No importa cuán pequeño o insignificante te sientas, siempre hay un lugar para ti en este mundo."

Yushi miró a Riku, sorprendido por la sabiduría en sus palabras. "Nunca lo había pensado de esa manera."

"Es solo una teoría," Riku se encogió de hombros con una sonrisa traviesa. "Pero me gusta pensar que, incluso cuando no podemos ver nuestro propio brillo, otros sí lo pueden ver. Y es por eso que nunca debemos rendirnos, porque siempre hay alguien que cree en nosotros, incluso cuando no creemos en nosotros mismos."

Yushi se recostó junto a Riku, mirando las estrellas una vez más, pero ahora con una nueva perspectiva. "Tal vez tienes razón. Tal vez... solo necesito seguir adelante y confiar en que, eventualmente, encontraré mi propio brillo."

Riku asintió, satisfecho. "Eso es todo lo que necesitamos hacer. Y si alguna vez te sientes perdido de nuevo, solo recuerda que no estás solo en este viaje."

El tiempo pasó lentamente mientras los dos amigos permanecían en silencio, dejando que la serenidad de la noche los envolviera. No había prisa por resolver todos los problemas en una sola noche. Por ahora, estar juntos, bajo el vasto cielo estrellado, era suficiente.

Yushi sintió que una carga se levantaba de su corazón. Con Riku a su lado, sabía que podría enfrentar cualquier cosa. Porque, al final, no importaba cuán oscuro se sintiera el camino. Siempre había una estrella brillando en la distancia, guiándolo de regreso a donde pertenecía.

 Siempre había una estrella brillando en la distancia, guiándolo de regreso a donde pertenecía

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