﹙ >.< : 015 !̵

72 8 0
                                    

| ͜͝ ! ͜͝ |ᅟᅟ🗯ᅟᅟ| ͜͝ ! ͜͝ |

୨    -  Ryo & Sakuya ノ   !?

﹙  Warning    :  X  !̵

¡El cielo estaba cubierto por nubes grises, y el sonido suave de la lluvia golpeaba el techo de la cancha de básquet

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡El cielo estaba cubierto por nubes grises, y el sonido suave de la lluvia golpeaba el techo de la cancha de básquet. La mayoría de los estudiantes se habían refugiado en sus casas o en los pasillos de la escuela, pero no Ryo y Sakuya. Para ellos, la lluvia no era un obstáculo, sino una excusa perfecta para estar solos.

—¿Crees que deberíamos entrar? —preguntó Ryo, mientras dejaba caer el balón con suavidad, observando cómo rebotaba en el charco que se había formado cerca del borde de la cancha.

Sakuya, apoyado contra la reja, se encogió de hombros. Tenía el cabello empapado y su camiseta se le pegaba al cuerpo, pero no parecía importarle. En su rostro se dibujaba una sonrisa traviesa.

—¿Por qué? Aquí estamos bien —respondió, mirando a Ryo con esa mirada intensa que siempre lograba ponerlo nervioso.

Ryo trató de ocultar el nerviosismo que sentía cada vez que Sakuya lo miraba así. Desde hacía meses, algo había cambiado entre ellos, algo que ni siquiera podían poner en palabras. Se conocían desde pequeños, jugaban en esta misma cancha después de clases, pero últimamente, cada encuentro parecía estar cargado de una tensión diferente, algo que Ryo no sabía cómo manejar.

—Te vas a enfermar si te quedas bajo la lluvia —dijo Ryo, tirando el balón al otro lado de la cancha y caminando hacia Sakuya, tratando de cambiar de tema.

—No me importa —murmuró Sakuya, alejando la mirada por un segundo antes de volver a encontrar los ojos de Ryo—. Además, ya estoy bastante empapado.

Ryo se detuvo a unos pasos de él, sin saber exactamente qué hacer. Las gotas caían más rápido ahora, y la humedad en el aire hacía que todo se sintiera más pesado. Pero no era solo el clima. La tensión entre ambos se volvía palpable, casi como si la lluvia tratara de empujarles a decir o hacer algo que habían estado evitando.

—Eres un idiota —murmuró Ryo, intentando sonar despreocupado, pero con una sonrisa que traicionaba sus palabras.

—Lo sé —respondió Sakuya, mientras daba un paso hacia él, más cerca de lo que Ryo esperaba.

El silencio se hizo más fuerte, roto solo por el golpeteo de la lluvia a su alrededor. Por un momento, ninguno de los dos dijo nada, solo se quedaron ahí, mirándose, como si las palabras no fueran necesarias. Ryo sintió su corazón acelerarse, y una parte de él quería salir corriendo, pero otra, más fuerte, quería quedarse.

—Ryo… —empezó a decir Sakuya, su voz más suave de lo habitual.

Antes de que pudiera terminar la frase, Ryo tomó una decisión. No pensó demasiado, simplemente dejó que el impulso lo llevara. Dio un paso adelante y, sin dudar, lo besó. Fue rápido, apenas un roce de labios, pero lo suficiente para que ambos sintieran el cambio. Ryo se apartó de golpe, sintiendo el calor subir a su rostro, sus manos temblando levemente.

—Perdón, yo… —comenzó a decir, pero Sakuya no le dejó terminar.

Sakuya, con una sonrisa que parecía iluminar incluso bajo la tormenta, tomó a Ryo por la nuca y lo atrajo de nuevo hacia él, esta vez con más firmeza. Sus labios se encontraron de nuevo, pero esta vez fue diferente. No hubo dudas, no hubo miedo. Solo estaban ellos dos, bajo la lluvia, en esa cancha que tantas veces los había visto crecer juntos, y ahora los veía cruzar esa línea que habían estado bordeando durante tanto tiempo.

Cuando finalmente se separaron, ambos estaban jadeando, no por el beso, sino por todo lo que implicaba. Sakuya rió suavemente, con una mezcla de alivio y diversión.

—Siempre supe que eras tú el que iba a dar el primer paso —dijo, rozando suavemente la mejilla de Ryo con su pulgar.

Ryo rió nerviosamente, sin saber qué decir. Pero ahora, con el sonido de la lluvia como fondo, se sentía más seguro. Todo lo que había sentido, todo lo que había reprimido durante meses, ahora parecía encajar perfectamente.

—Eres insoportable —murmuró Ryo, aunque su sonrisa delataba el cariño que escondían esas palabras.

—Y tú me quieres así —respondió Sakuya, dándole un pequeño empujón antes de volver a mirarlo con esa mezcla de complicidad y afecto.

El cielo seguía oscuro, y la lluvia no parecía tener intención de parar. Pero ahora, bajo esas gotas frías, todo se sentía un poco más cálido, un poco más correcto. Estaban empapados, congelados y probablemente iban a enfermarse al día siguiente. Pero, en ese momento, nada de eso importaba.

Lo único que importaba era que, por fin, se tenían el uno al otro.

 Realmente lo siento por no actualizar tan seguido como me gustaría estoy un poco ocupada pero sacrificó unas horas de sueño para dejar aunque sea una actu más pero los anteriores días no puedo así que lo siento de verdad se los voy recompensar en...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Realmente lo siento por no actualizar tan seguido como me gustaría estoy un poco ocupada pero sacrificó unas horas de sueño para dejar aunque sea una actu más pero los anteriores días no puedo así que lo siento de verdad se los voy recompensar en unos días

﹙  &gt;.&lt;    :  NCT WISH   !̵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora