Amor en contrato~Hyunbin

6. Minho

Su corazón se quería salir de su lugar.

Sin duda lo haría.

Su padre quería tener una comida elegante junto a su madre y con él, le dio la opción de llevar a su novio, era una carta que jugaría sin duda alguna, pensar en tener a Changbin ahí por alguna razón le calmaba un poco.

Se puso ansioso en medio de la reunión de trabajo, cuando salió llamó a Changbin, él le contestó casi de inmediato dijo su nombre de una manera que le hizo volver a sus cabales por un momento.

—Te necesito hoy, mis padres quieren tener una cena —dijo Hyunjin, tomó su pelota antiestrés y lo tiró contra la pared frente suyo.

—¿Hora? —preguntó Changbin, su voz se escuchó agitada.

—Te lo enviaré por mensaje.

—¡Por favor! Ahora estoy en el aeropuerto esperando a un amigo —contó Changbin, escuchó a alguien replicar al fondo en inglés.

—¡Oh! No te preocupes entonces tienes que estar muy...

Hyunjin fue interrumpido en medio de su discurso, Changbin le dijo muy serio que iría, luego le dijo un nombre que hizo que sus piernas temblaran, pero no por la emoción si no por la impotencia y rabia.

Minho.

—Te veré luego Changbin-na.

Se despidió, no pudo evitar que su voz se quebrara por sus sentimientos, esperó que el otro no lo notara, eso fue todo lo que necesitó para llorar.

Lo hizo, en la soledad de la oficina que compartía con Jisung, reclinó su asiento, cerró los ojos y dejó las lágrimas fluir.

Recuerdos de aquella horrorosa relación.

La sonrisa de Minho, sus destructoras caricias, besos, palabras.

Recordó ese día uno en donde cruzaron uno de los muchos límites, cómo se miraron a los ojos y Hyunjin se engañó con falsas esperanzas que él lo amaba, que era importante para él.

Sin quererlo las palabras salieron.

La mirada de Minho lo quebró, sus palabras también y eso fue todo lo que necesitó para enterarse de que era un juego.

Suspiró.

Lloró de nuevo.

Sintió unos brazos rodeándolo, abrió sus ojos despacio, notó a Jisung.

—¿Qué tal tu almuerzo con Chan? —preguntó Hyunjin, intentó moverse, pero el otro lo detuvo.

—Luego te cuento —dijo Jisung, secó las lágrimas de su amigo—. Creo que tú eres prioridad ahora, ¿Pasó algo con el amigo?

Hyunjin negó, acomodó su postura para poder respirar adecuadamente, se dio cuenta de que le estaba faltando el aire porque dio una inhalada profunda antes de poder detenerla.

Tomó su vaso de oso panda, tomó su jugo de mora y sonrió como pudo.

—No, es solo que me siento un poquito abrumado.

Jisung lo miró con dureza.

—¿No confías en mí?

Hyunjin se descolocó con la pregunta, la mirada que estaba recibiendo no le gustó mucho. A pesar del corto tiempo, confiaba en él, le contó cosas que nunca le contó a Félix.

Con pocos detalles, pero se abrió de alguna manera.

—Mucho Jisung, solo que me cuesta aceptar ciertas cosas y decirlas en voz alta me lastima.