Hyunjin se sorprendió un poco cuando vio la invitación a la boda de la hermana de Changbin, el tiempo estaba pasando muy rápido la boda se retrasó una semana más, estuvo pretendiendo con Changbin.
Le ayudó a Hyolyn con algo de los arreglos de la boda, la vestimenta de las damas de honor, de los padrinos. Intentó que las damas no desentonaran debido a que los vestidos iban a ser alquilados y no querían que el rojo desentonara.
Eso significaba que pronto terminaría de pretender con Changbin, en su situación no ayudó mucho, pero al menos le dio un empujon a Changbin para dejar atras relaciones dañinas, poder sentir el cierre que necesitaba en cuanto a Minho.
Cuando vio a Changbin dentro de la oficina con un pase de visitante, dirigió su mirada a Jisung quien sonrió divertido. Se dirigió a la zona de descanso por dulces y café para dejarlos a solas.
—En serio, no podía esperar más para darte esto —dijo Changbin, le dio la invitación a la boda de su hermana con una sonrisa brillante.
Hyunjin se enterneció por la emoción de su Changbin, tomó la invitación con una emoción similar.
Sabía que la ceremonia sería en un club campestre alejados de la ciudad, en el mismo lugar sería la recepción y pasarían dos días en aquel sitio antes de que Hyolyn partiera a su luna de miel con Joseph.
Por alguna razón, Hyunjin terminó siendo también uno de los padrinos de la boda en agradecimiento por todo lo que le ayudó a hacer a Hyolyn.
Vestidos de sus damas, padrinos, decoración, darle una mano con el sitio recomendando varios, ideas hermosas que Hyolyn llevó a cabo.
—También estoy muy impaciente, quiero ver los resultados de todo —dijo Hyunjin, dejó la invitación en su escritorio.
—Será muy hermoso —respondió Changbin, se recargó sobre el escritorio del otro—. Recuerda, tuvo uno de los mejores y más controladores organizadores ayudándole.
Hyunjin sintió su cara caliente, sus orejas ardiendo por el cumplido que Changbin le hizo, le caló tanto que solo pudo atinar a bajar la mirada con vergüenza y timidez.
En esos últimos días, Changbin se estaba esmerando en hacerle ese tipo de cumplidos a sus habilidades, aunque no estuvieran frente a nadie para pretender. Le subió un poco la autoestima, y su cariño por él estaba empezando a emerger junto a una extraña tensión que no podía dejar atrás.
—¿Gracias? Por decirme que soy controlador —respondió Hyunjin con un hilo de voz.
Notó la mirada enternecida del otro, notó cómo se movió para rodear el escritorio, volteó su asiento de los descansa brazos para que le mirara, él se inclinó un poco para quedar a la altura de sus ojos.
Aguantó la respiración por unos segundos, las mentas fuertes que Changbin pareció comer antes de entrar a la oficina resultaron ser sus favoritos, el olor lo delató, cuando recordó cómo respirar lo hizo rápido, abrió sus labios de manera inconsciente puso sus manos sobre las de él.
Al contrario de lo que pensó, él no le rehuyó.
No había nadie alrededor que los estuviera viendo como para tener que aparentar tensión sexual. Aunque a esas alturas, no debían aparentar nada ya, no tomaban sus manos pero sus miradas lo delataban, no se besaban pero a veces se quedaban mirando sus labios con ganas de hacerlo.
Era perfecto cuando estaban en la casa Seo, en el apartamento Chan&Hyunjin, porque siempre llegaba el momento en donde pedían tiempo a solas en donde a la final hablan de cosas triviales, aparentaban llevar a cabo las artes amatorias, cómo a Hyunjin le gustaba decirle al sexo, pero ya Hyunjin se estaba hartando de solo pretender.
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Amor en contrato~Hyunbin
RomanceHyunjin, un aspirante a diseñador de moda, lucha por financiar su educación después de que su padre retira el apoyo económico. Cuando un antiguo compañero de clase, Changbin, le ofrece pagarle para que finja ser su novio y así calmar a sus padres, H...