Los nervios de Hyunjin estaban completamente de punta. Jisung se encontraba en ese momento arreglando un problema de uno de los modelos. Uno se había desmayado en la prueba de pasarela la cual estaban haciendo el mismo día por baja de azúcar.
El director del desfile les hizo énfasis en estar descansados y comer adecuadamente en el día cero. El día de ensayo de vestuario, todos y cada uno de ellos, se vieron en la ropa que utilizarían, quedaron felices con el resultado.
Igual, el equipo que estaba detrás de todo eso era imparable.
El mejor director de desfiles del momento, dos diseñadores novatos que la pasión se sentía por sus poros, tres de las mejores modelos, nuevos modelos promesa carismáticos, un equipo de marketing estupendo, una diseñadora de interiores que se entendió a la perfección con todo el mundo y demás personas que hacían trabajos aparentemente pequeños.
Hyunjin suspiró al ver al equipo reunido para las palabras de aliento antes de empezar.
Él fue tan tímido como siempre lo era frente a grupos grandes de personas.
Chan sonrió con emoción, tomó la mano de Sana y la apretó en un gesto de cariño, le deseó suerte y ella hizo lo mismo antes de dejar el espacio para Hyunjin y Chan.
—¿Vendrá? —preguntó Chan de manera simple.
Hyunjin suspiró, supo sobre quien estaba insinuando la aparición.
—No lo sé.
—Lo espero, realmente.
—¿Por qué?
—Tomó su decisión debido a un mal entendido.
—No puedes estar seguro de eso.
—¿No confías en Jisung?
—Sí, pero la decisión que él tomó estuvo en sus manos. Minho resistió y se quedó con quién deseaba.
—Date un poco de mérito y a Changbin también.
—No me ha escrito desde el pago.
Hyunjin escuchó el suspiró de Chan, sonó como si fuera de resignación, aceptó su cálido abrazo protector y después se vio solo al él dejarlo atrás.
Pensó.
Todos esos sentimientos que tenía en ese momento le fueron difíciles de entender, todo era como un nudo, un laberinto del que no podía salir. Changbin en pocas palabras no valía el tener su mente y corazón fragmentados, él no era el hombre perfecto que siempre soñó.
Dejó una lágrima silenciosa caer, por fin.
La tensión en su cuerpo empezó a salir.
Lágrima tras lágrima sintió que liberó cada carga.
—¡Necesito a mis modelos listos en cinco! —gritó el director del desfile.
Eso fue suficiente para hacer despabilar a Hyunjin, secó sus lágrimas y se dio fuerza de donde no pensó tener, en su mente permaneció Changbin.
Vio los dos asientos que estaban apartados para él y aún se encontraban vacíos, suspiró.
Era obvio que no aparecía en aquel desfile, las cosas nunca serían como él las esperaba. Miró a las invitados y vio a sus padres en los asientos que estaban destinados para Changbin y su hermana.
Sintió ansiedad.
Casi no escuchó a su director cuando me dijo que necesitaba un reemplazo para la modelo que tuvo baja de azúcar. Jisung llamó su atención de manera estrepitosa.
—¿Conoces a alguien? —preguntó Jisung de repente haciendo que Hyunjin volviera en sí.
Hyunjin se disculpó de manera estrepitosa, suspiró para recuperar su calma y le dijo a Jisung que podían hacer al respecto acerca de esa situación.
***
Ver la cara de Felix al decirle que estaría sobre la pasarela fue muy épico, primero pensó que era una broma muy cruel por parte de su amigo. Luego, cuando vio la cara de sufrimiento de Jisung y esperanzada del director él se puso más serio y casi le dio un ataque de nervios, Hyunjin lo guió donde las maquillistas y le mostró las prendas que modelaría.
Hyunjin dio gracias que el modelo tenía la misma complexión que Félix y sus medidas eran muy similares.
Cuando estaba escuchando a Sana abrir el desfile, su teléfono vibró por un mensaje. Lo leyó, y su corazón se aceleró un poco.
Hyunjin se quedó mirando el teléfono, la pantalla brillaba con el mensaje de Changbin. «Ten suerte, será muy grandioso». El emoji favorito de Changbin, un pequeño corazón azul, parecía burlarse de él. ¿Por qué ahora? ¿Por qué después de tanto silencio?
—¿Estás bien? —la voz de Jisung lo sacó de sus pensamientos.
Hyunjin asintió, pero no podía evitar sentir que el nudo en su garganta se hacía más grande. Recordó la última vez que había visto a Changbin, en ese café pequeño donde solían encontrarse. Changbin había estado distante, como si ya no estuviera presente, como si ya no fuera el hombre que Hyunjin había amado.
Jisung sonrió, pero su mirada estaba llena de preocupación. —Has sido fuerte, Hyunjin. Pero no tienes que hacerlo todo solo.
Hyunjin miró a Jisung, recordando cómo se habían conocido en la universidad, cuando ambos soñaban con cambiar el mundo a través del diseño. Jisung siempre había estado ahí, en los buenos y malos momentos. ¿Por qué no podía ser suficiente?
—Gracias —murmuró Hyunjin, sintiendo que las lágrimas amenazaban con volver.
Jisung lo abrazó, un gesto simple pero lleno de significado. —Vamos, tenemos un desfile que hacer.
Enseguida entró otro mensaje por parte de Hyolyn.
«Estamos viendo la transmisión de Sana, no sabría que estaría ahí. ¡La amo!»
Hyunjin sonrió, volteó otra vez a ver la pasarela, estaba monitoreando todo lo que decían a través del auricular. Eran el equipo logístico revisando sonido, luces y demás.
Los futuros embajadores de su marca se vieron interesados cuando vieron a Hwasa encabezar la pasarela, a Sana presentar y decir que era una línea llena de color y belleza.
Vio la mirada emocionada de Chan mientras terminaba de calibrar las cámaras para el live de la chica y algo muy dentro de él sintió mucha paz.
Félix salió a la pasarela y varios se vieron deslumbrados por aquella belleza, Hyunjin estaba corriendo tras bambalinas junto con Jisung ayudando a las maquillistas, vestuaristas y dando retoques de último momento.
***
Toda la agitación valió la pena, en la celebración después de la pasarela muchos se acercaron interesados, dando felicitaciones. Su jefa (la tía de de Jisung) estaba completamente feliz.
Hyunjin se acercó a sus padres, un poco temeroso intentó hablar, tomó la mano de su madre.
Quiso llorar cuando sintió el abrazo de su padre.
—Realmente lo siento, es algo que amas y eres fabuloso en eso —El señor acarició el cabello de él—. Tienes mi apoyo hijo.
Lloró con fuerza, no le importó estar en una fiesta en donde debía hacer contactos, en donde tenía que guardar la compostura.
Sus padres estaban más allá.
Le dio gracias a Changbin.
Changbin nunca iba a ser el hombre perfecto para él.
Nadie lo sería.
Dejó que su cuerpo se moviera por inercia para ir por quién era perfectamente imperfecto y real para él.
Tenía que arreglar cuentas.
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Amor en contrato~Hyunbin
RomanceHyunjin, un aspirante a diseñador de moda, lucha por financiar su educación después de que su padre retira el apoyo económico. Cuando un antiguo compañero de clase, Changbin, le ofrece pagarle para que finja ser su novio y así calmar a sus padres, H...