Mauricio.
— ¿Cuándo llegaste?— Dejo el bolso en la cama algo brusco, cuando escucho detrás de mí, que ella cierra la puerta de la habitación.
— Ay amor, ese es tu recibimiento? ven dame un beso— Se acerca pero la detengo sin dejar que dé un paso más— ¿Que...que pasa?
— Sabes muy bien lo que pasa.
— ¿Bebé, sigues con esa estupidez?
— No es ninguna estupidez, Linda. Te pedí un tiempo para "reconsiderar" si quiero seguir con esto solo porque tú me lo pediste. ¡Aunque sea respetalo!— Se ríe por lo bajo, mientras la miro ceñudo, ¿Que mierdas le pasaba? Me da la espalda unos segundos, entonces escucho una risita. Vuelve a clavar su mirada en mí, pero esta vez sus ojos se volvieron más sombríos y ya no sonría. Parecía una psicópata.
— A ver, amor. ¿Quién es la tal Alonza? no entendí el porqué tenías que darle explicaciones de nuestra relación.
— Es nueva en la ciudad.
— ¿Y le gustas?
— Por Dios, Linda. Ya basta.
— ¿Te gusta? Es eso?— Subió el tono y me hizo enojar.
— ¿Y si así fuera qué?
— ¡Eres un imbécil!
— Si eso crees. Acepta que nuestra relación termine.
— Nunca permitiré que me dejes y ser la burla de todos. Escúchalo bien...Eres mío.
— Linda, entiende!! Necesitas ayuda.
— No te quiero ver cerca de esa de nuevo. ¿Estamos?
— No me puedes prohíbir nada. ¡Ya esto no es una relación!— La señalo a ella y luego a mí. Solo sonríe. Detalla mi mirada unos segundos sin decir nada, luego suspira borrando su sonrisa.
— Te lo advierto Mauricio, aléjate de ella— Linda sentenció muy histérica. mientras me señala con el dedo.
— ¿Por qué?— Se calla— Entiéndelo. Ahora tú no puedes exigirme nada, mucho menos decirme lo que tengo o no que hacer.
— No me gusta repetir las cosas, Mauricio. Irás y terminarás todos los lazos que sea que hayas hecho con esa.
— Contigo es que debería de terminar definitivamente y de una vez por todas— Digo de golpe. Ella frena antes de llegar a la puerta— Ya no quiero más tiempo "para pensar en si nuestra relación debería seguir". Estoy seguro que quiero terminar contigo.
— Si me dejas, te juro que todos se van a enterar de lo que hiciste— Mis músculos se tensan enseguida.
— Sabes muy bien que yo no hice nada.
— Tú provocaste la pelea.
— No mientas. Yo...yo no soy...
— ¿Un asesino? No lo eres, Mauricio?
Esa culpa, esa maldita culpa me ha venido torturando desde ese entonces. Y aunque sé que no fuí el responsable de lo que pasó, desde hace un año esa culpa no deja de perseguirme.
— ¿A qué viene eso ahora?
— Si llegas a terminar conmigo, todos se van a enterar de la clase de hombre que eres— Ya estaba cansado de lo mismo de siempre y exploté.
— Joder!! Sabes qué? Si quieres decírselo a todo el mundo, ¡Dícelo! A estas alturas no me importa! Yo sé cómo pasaron las cosas y sé que soy inocente y tú también lo sabes, Linda. Lo sabes perfectamente. Y que te quede claro, no seguiré contigo por una culpa que no me corresponde.
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Hasta mi último aliento
General Fiction"La venganza nunca fue una opción." Pero ¿Cómo entendemos de razones al perder injustamente a un ser querido en manos de un infeliz? Alonza Parno y Alejandro González perdieron a sus padres de una manera muy cruel e inesperada. Y esto ocasionará que...