12.the letter

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-¿Cual te gusta más? es para las cortinas del carruaje para cuando te vayas con Arthur-preguntó Angelica sosteniendo dos telas frente a Giselle, una era de un color rosa pálido mientras que la otra era de un morado pálido.

-Creo que el morado quedaría mejor-asintió Giselle con una sonrisa cansada, llevaba algunas semanas planeando su boda y a pesar de que la reina estaba la tanto de la organización aun había cosas que planear.

Ya que las hermanas de Giselle irían a vivir con ella cuando se casara Arthur había mandado gente por las cosas de las Meadows para trasladarlas a su nueva casa que estaría a las afueras de Yorkshire poniendo distancia entre Mayfair y su nueva ubicación.

-Hace falta que se termine de empacar tus cosas y que te encontremos una dama de compañía-continuo diciendo Angelica quien había ayudado mucho a Giselle-serás una señora y la casa Mikaelson y sus propiedades externas serán de tu obligación.

Giselle asintió y suspiro con cansancio pero sin interrumpir a Angelica, arreglar todos los pendientes hacían que no pensara en Benedict.

Unos toques en la puerta hicieron que ambas mujeres dejaran de hablar e indicara a la persona que entrara, al abrir apareció Leonora, la joven pelirroja entro y miro a su hermana con una media sonrisa.

-¿Puedo hablar contigo?-preguntó Leonora hacia su hermana mirando incomoda a Angelica indicando que no quería que escuchara su platica.

Angelica entendió y se levanto alisando su vestido.

-Ire a ver a Emma debió de haber terminado su lección de latín-dijo la mayor saliendo del despacho dejando a las hermanas solas.

-¿Todo bien Leo?-preguntó Giselle tomando la mano de su hermana.

Leonora se sentó junto a su hermana mayor y suspiro nerviosa.

-Hace unas semanas en tu fiesta de compromiso Eloise dijo que no era posible que te casaras con alguien mas si querías a Benedict-dijo Leonora con una mueca sorprendiendo a Giselle que no esperaba escuchar esas palabras de la boca de su hermana-solo te digo esto porque me preocupa que esos comentarios dañen tu reputación antes de la boda.

-No debes preocuparte por nada-negó Giselle con una sonrisa tranquilizadora aunque por dentro estaba molesta con Benedict-todo saldra bien.

Si Eloise  dijo eso era porque seguramente lo había escuchado de su hermano, tan equivocada estaba.

-Es solo que las palabras de Eloise me hicieron pensar en que a ti siempre te ha gustado pasar tiempo con Benedict y siempre le has tenido mucho cariño-continuo Leonora mirando a su hermana mayor con una sonrisa-nunca has visto al general Mikaelson como ves a Benedict, mamá siempre dijo que el día que nos casáramos debía de ser por amor y quiero que seas feliz.

-Mamá tuvo suerte con papá, ellos se enamoraron desde el momento en el que cruzaron miradas-contestó Giselle soltando un suspiro triste-pero algunas veces el amor no es suficiente, no debes preocuparte por mi felicidad, yo soy la mayor yo debería de preocuparme por ti no al revés.

Leonora iba a decir algo más pero Giselle no la dejo pues tomo su otra mano y les dio un suave apretón.

-Arthur es un buen hombre y será un gran esposo estoy segura-asintió Giselle con una sonrisa-voy a ser feliz.

Esa respuesta no fue suficiente para Leonora pero no cuestiono y en cambio abrazo a Giselle con cariño agradecida de tener una hermana como ella.

°°

Benedict estaba soñando otras vez, soñando con Giselle y la vida que pudieron haber tenido, ambos en la casa de campo de su familia disfrutando de sus vidas y rodeados de amor.

MIDNIGHT RAIN [Benedict Bridgerton]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora