2.2.love again

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-Estas de vuelta-dijo Benedict sin poder creer estar frente a Giselle, ella parecía aun más hermosa de lo que recordaba, aunque el Bridgerton podía notar pequeños cambios en la mujer frente a el.

Su cabello normalmente alzado en peinados ahora estaba suelto y se había vuelto de un tono más oscuro, su piel parecía más pálida y sus vestidos acentuaban aun más su cintura y su pecho.

-Estoy de vuelta-murmuro Giselle sin saber que más decir, la ultima vez que había visto al hombre fue el día de su boda cuando el fue por ella y le ofrecí una vida a su lado pero lamentablemente Benedict había llegado tarde.

-Lamento mucho lo de Arthur-dijo Benedict dejando caer su sonrisa al ver la mueca de tristeza en el rostro de Giselle-era un buen hombre.

-Lo era-asintió la Mikaelson alisando su vestido deseando alejar los nervios-es curiosos como una vez decidiste rechazarme para ahorrarme el dolor de perderte pero mírame, veintitrés años y viuda.

Benedict sabía que Giselle no le decía esas palabras con mala intención en cambio el hombre supo identificar el dolor en su tono, Ben no podía imaginar como se sentía Giselle que de un día a la mañana se había convertido en madre soltera y a cargo de sus dos hermanas.

La Mikaelson intento alejarse pero Benedict la siguió como si se tratara de un imán deteniéndose una vez más frente a ella.

-Se que debes sentirte incomoda en mi presencia-hablo Benedict sin dejar que Giselle le respondiera pues el continuo hablando-pero si necesitas un amigo puedo estar aquí para ti, si necesitas hablar con alguien o un hombreo en el cual llorar aquí estoy.

Giselle le sonrió al Bridgerton genuinamente y asintió sin responder para después alejarse y perderse entre la multitud, mientras ella se iba Benedict no pudo evitar sentir aunque sea una pizca de esperanza hacia Giselle.

°°

Arthur estaba sangrando sin parar, había tenido un accidente en el trabajo y había caído de su caballo, durante su caída una viga vieja de madera se clavo en su costado.

-¿Estará bien doctor?-preguntó Giselle mientras se ponía de puntillas para ver como el doctor trataba de parar la hemorragia de su esposo que estaba inconsciente y respiraba lentamente.

-Eso espero señora Mikaelson-hablo el doctor mientras una enfermera le limpiaba el sudor-pero si le soy honesto debe de estar preparada para lo peor.

La mirada del doctor helo la sangre de Giselle que se levanto sobresaltada, todo había sido un sueño, un sueño donde revivían uno de sus momentos más tristes.

Sin poder dormir de nuevo Giselle camino hasta las cunas de sus mellizos, sus preciados hijos que eran lo único que le quedaba de su marido.

-Estas despierta-dijo Giselle al ver que su pequeña Marie estaba removiéndose en su cuna, con cuidado la levanto y la recargo sobre su pecho mientras caminaba hasta la cuna de Marcus que dormía tranquilamente-tu hermano es más parecido a tu padre, el solía dormir sin dejar que nada lo despertara.

La bebe se removió ante la mención de su padre haciendo que su madre la empezara a arrullar.

-¿Lo extrañas mi pequeña?-preguntó Giselle acariciando la mejilla tan suave de su hija-yo también lo hago.

Una hora más tarde había por lo menos diez hombre en su sala de estar queriendo cortejar a Leonora que estaba siendo colmada con flores y regalos por los caballeros.

-¿Ser chaperona siempre es tan aburrido?-preguntó Giselle hacia  Angelica que había ido a visitarla.

-No tienes idea-dijo Angelica mientras le echaba un vistazo a Leonora que reía sobre algo que el Barones Willhem le decía.

MIDNIGHT RAIN [Benedict Bridgerton]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora