capitulo 39 🕣

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Capitulo anterior

Con jeon

Habían transcurrido casi 30 minutos desde que Jeon había enviado a buscar al tío de Jimin. Desde ese momento, el alfa se encontraba allí, sentado en el suelo de la amplia sala de juntas, fijando la vista en un punto específico, con las manos lastimadas.

No parecía tener un motivo para moverse, ni siquiera para desear seguir viviendo. Sin embargo, todos nosotros tenemos una razón que nos impulsa a vivir, y Jeon también la tenía.

Él poseía el motivo detrás de cada latido de su corazón, la causa de sus pensamientos, el origen de su alegría: su omega.

Aunque el tiempo que habían pasado juntos no había sido extenso, esos momentos significaron el mundo para él, y fueron sin duda los mejores de su vida. La conexión que compartían era intensa, un fuego que ardía con fuerza en lo más profundo de su ser.

La hora había llegado

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La hora había llegado...

Dong-wook y Jin ya se encontraba en la empresa de jeon estando a pasos de donde se encontraba el alfa mejor dicho ya estaban dónde el alfa Jeon

Jeon _—llama Dong-wook al ver la sala destrozada, jeon se encontraba de espaldas con las bolas todavía  en mano—  que paso aquí? Tus hombres dijieron que me mandaste llamar— mira a jin el cual al querer acercarse percibe el aroma de jimin lo cual  lo emociona y se acerca — jeon

—¿Has encontrado a Jimin? —pregunta Jin, mientras mira nerviosamente a su alrededor—. ¿Dónde está?

—No está —responde Jeon, con una voz tensa.

—No mientas, percibo su aroma… ¡dime dónde está Jimin, Jeon! —exclama Jin, y en ese momento, Jeon se da la vuelta, dejando a los dos presentes paralizados al ver el estado del alfa.

—Mi omega ya no está —declara Jeon con voz quebrada, y en un instante, Jin dirige su mirada hacia las manos de Jeon, notando las manchas de sangre que manchan sus dedos y, con horror, se da cuenta de las bolas en sus manos.

—¿Qué? —susurra el omega, confundido, mientras Park se queda en silencio, inmóvil, sin respirar ni pestañear.

—Jeon... ¿dónde está Jimin? —pregunta de nuevo, dejando ver en sus ojos cristalizados su preocupación. El omega empieza a avanzar con pequeños pasos, sintiendo cómo el aroma se intensifica y su corazón comienza a arder con una mezcla de ansiedad y anhelo.

Cuando finalmente están cara a cara, Jeon eleva su mirada, entrelazando sus ojos con los del omega.

—Lo siento —murmura, desmoronándose ante la presencia del omega, quien siente una punzada dolorosa en su interior. Jin niega con la cabeza, atrapado por un horrible zumbido en sus oídos.

—Lo... lo siento —repite Jeon, su voz temblorosa y llena de pesar.

No, no, no, esto no está pasando —repite con voz temblorosa, mientras su mente lucha por procesar la situación. Su cuerpo parece paralizado, atrapado en un estado de angustia y confusión. La incredulidad lo envuelve como un manto pesado. —Jimin, mochi, ¿dónde están?— pregunta el omega, su voz quebrada, las lágrimas comienzan a deslizarse por sus mejillas, manchando su piel con el rastro de su desesperación. Sus ojos recorren la habitación desordenada, buscando señales, buscando respuestas.

Pollito es especial? ^Kookmin^ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora