¿Quién podría imaginar que el macho alfa más, serio y adinerado se vería atrapado por los encantos de un tierno omega? Pero este no es un omega cualquiera; se trata de uno verdaderamente singular. No es que posea un poder extraordinario, sino que su...
Mientras se preparan para el viaje, Jungkook siente que la presión aumenta. La venganza está al alcance, pero también lo está el peligro.
—No puedo fallarte,— se dice a sí mismo, mientras observa a sus empleados moverse con determinación. La misión está clara: encontrar a Luis, y matarlo...
—Pronto lo matare—murmura, recordando el rostro de su omega. La idea de la venganza lo consume, alimentando su furia y su determinación.
Después de estar un rato pensando decide llamar a jin para contarle lo sucedido
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Dos semanas después
Con jimin
El ambiente estaba impregnado de una mezcla de emoción y ansiedad, como un suave susurro que flotaba en el aire. Jimin, con su corazón palpitante de alegría, no podía contener su entusiasmo por el primer mes de gestación de su pequeño bebé. Desde que despertó esa mañana, había estado hablando con su pequeño, compartiendo sueños y dulces palabras mientras acariciaba su barriga con ternura. Cada palabra era como un abrazo cálido que envolvía a su bebé en amor.
Luis entró en la habitación interrumpiendo su burbuja de felicidad pero el se enfocaria en pasar el dia feliz, sosteniendo a Hjun en sus brazos. El pequeño estaba intentando devorar su plátano, aunque sus encías aún no estaban listas para la aventura de la comida sólida.
—El doctor está viniendo para quitarte la venda— anunció Luis, mientras trataba de calmar a Hjun, quien ya comenzaba a mostrar signos de frustración al dejar caer pedazo de la fruta
—¿Estás emocionado?— preguntó Luis, observando la radiante sonrisa de Jimin que iluminaba toda la habitación. La respuesta fue un canto de alegría
—Por supuesto! Hoy celebro un mes de embarazo y por fin volvere a ver. despuésde años recuperare la visión —Su brillo era contagioso, como un rayo de sol después de la lluvia.
Sin embargo, Jimin no pudo evitar sentir curiosidad por el cambio repentino de hospital. —Todavía no me dijiste por qué cambiamos tan rápido de hospital, y tampoco donde estamos — dijo, frunciendo ligeramente el ceño pero sin perder esa chispa en sus ojos.
Luis tomó un respiro profundo antes de responder: —El doctor me recomendó este lugar para que te mejores más rápido. Su tono era tranquilo, pero Jimin pudo notar que había más detrás de esas palabras. En ese momento, Hjun dejó caer su plátano y comenzó a llorar con un llanto agudo que resonó en la habitación.
Jimin sintió un tirón en su corazón al escuchar el llanto del pequeño. Sin pensarlo dos veces, liberó sus feromonas naturales, una respuesta instintiva que sabía que calmaría a Hjun.
—Dámelo,—ordenó Jimin con suavidad y determinación, extendiendo sus brazos hacia Luis. Este último dudó por un instante pero luego le entregó al pequeño Hjun, quien se acomodó instantáneamente contra el pecho del omega.
—¿Qué pasa, corazón?—preguntó Jimin con dulzura. Los pucheros del bebé eran adorables.
Hjun, al sentir el calor comenzó a calmarse poco a poco. Sus pequeños ojos, aún llenos de lágrimas, se encontraron con los labios del omega la cual tenia una hermosasonrisa, y en ese instante, el mundo exterior se desvaneció. Jimin le sonrió, el omega comenzó a mecerlo suavemente de lado a lado.
—Shhh, todo estará bien, —susurró, mientras acariciaba su suave cabello. Hjun, sintiendo la calidez del omega , dejó escapar un pequeño suspiro y se acomodó más en su abrazo, como si supiera que estaba a salvo.
Luis observaba la escena con una mezcla de admiración y preocupación. Sabía que Jimin tenía un don especial para calmar a Hjun y a Ji-Ae pero también era consciente de que la situación no era del todo normal. —¿Estás seguro de que estás bien, Jimin?— preguntó, su voz llena de preocupación. —No quiero que te esfuerces demasiado.—
Jimin levantó la vista, sus ojos brillantes reflejaban una determinación inquebrantable. —Estoy bien, Luis. Este pequeño no pase nasa. Además, hoy es un día especial. No se que tenga que ver esos— rie—
Luis asintió, aunque su corazón seguía inquieto. —Está bien, pero por favor, cuídate. El doctor vendrá pronto y quiero que estés en las mejores condiciones posibles.—
Mientras tanto, Hjun, ahora más tranquilo, comenzó a jugar con el collar de Jimin, sus deditos pequeños explorando cada detalle. La risa del bebé llenó la habitación, un sonido puro y alegre que hizo que Jimin se sintiera aún más lleno de amor. —¿Ves? ¡Te gusta estar conmigo!— exclamó, riendo suavemente.
El tiempo pasó volando mientras Jimin y Hjun compartían ese momento de complicidad. Pero, en el fondo, la inquietud de Jimin no desaparecía. La razón del cambio de lugar seguía en su mente, como una sombra que no podía ignorar. —Luis,— comenzó, su voz un poco más seria, —¿realmente es solo por mi salud? ¿No hay algo más que debamos saber?—
Luis, sintiendo el cambio en el tono de Jimin, se acercó —Te prometo que todo está bien, Jimin. Solo quiero que te sientas seguro y cuidado. A veces, los médicos tienen sus razones, y no siempre son fáciles de explicar.—
Jimin asintió, aunque su corazón seguía inquieto. —Está bien. Pero no puedo evitar sentir que hay algo más—
En ese momento, el sonido de pasos se acercó, y la puerta se abrió para revelar al doctor, una figura de autoridad que traía consigo un aire de profesionalismo y calma. —Hola, Jimin. ¿Cómo te sientes hoy?— preguntó, su voz suave y reconfortante.
—Me siento bien, doctor— respondió Jimin, aunque la inquietud seguía presente en su interior. —Estoy listo—
El doctor sonrió. —Perfecto. Vamos a hacer algunas pruebas y asegurarnos de que todo esté en orden. Pero antes, ¿puedes contarme cómo te has sentido desde que llegaste aquí?—
Mientras el doctor comenzaba a hacer preguntas, Jimin se sintió un poco más tranquila. Sabía que estaba rodeada de personas que harían todo lo posible por su bienestar y el de su bebé. Pero, en el fondo, la curiosidad seguía latente, como un eco que no podía ignorar. ¿Qué pasó para que luis lo sacara del hospital tan repentinamente?
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