¿Quién podría imaginar que el macho alfa más, serio y adinerado se vería atrapado por los encantos de un tierno omega? Pero este no es un omega cualquiera; se trata de uno verdaderamente singular. No es que posea un poder extraordinario, sino que su...
-Te voy a contar algo, mi amor -continuó-, me encantaría que te gustara mucho el baile... Ojalá que seas una gran bailarina o un gran bailarín. -Su rostro se iluminó con una sonrisa amplia mientras imaginaba a su pequeño o pequeña deslizándose por el suelo con gracia y alegría.
-Pero lo más importante, mi cielo, es que tú decidas... Sea lo que quieras ser, siempre estaré aquí para apoyarte en cada paso de tu camino. -Con esas palabras, su corazón se llenó de amor y esperanza, ya ansioso por compartir su vida con su futuro hijo.
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13 : 45 .Las sábanas blancas se movían ligeramente con la respiración tranquila de Jimin. Ya llevaba casi dos horas durmiendo luego estar charlando con su futuro hijo, un sueño profundo que prometía una pronta recuperación. La enfermera Lia, con una sonrisa, entró a la habitación, revisando que todo estuviera en orden.
Al acercarse a la cama, notó un leve calor emanando de la frente de Jimin. Con delicadeza, tomó su mano para tomarle la temperatura. Al sentir la resistencia del omega, Lia se detuvo. —¿Jimin?—, preguntó con voz suave. —Tranquilo, soy yo, Lia.—
Jimin, aún con la venda en los ojos, se había sobresaltado al sentir la mano de la enfermera sobre su piel. La venda le impedía ver, pero la voz de Lia lo tranquilizó.
—No te preocupes, solo te estoy tomando la temperatura,—dijo Lia, con un tono calmado y reconfortante. —Tienes un poco de temperatura, pero no te preocupes, todo estará bien.—
Lia esperó a que Jimin se calmara un poco más antes de continuar con la revisión.
—¿Te sientes bien? ¿No sientes ninguna molestia?—
—La venda me provoca picazón en los ojos — responde sinceramente el omega, mientras la enfermera sonríe y coloca el termómetro en su lugar. El omega, apretando con fuerza su brazo para que el termómetro no se caiga, añade: — Y no puedo rascarme.—
—En unas horas, el doctor vendrá a cambiarte la venda, y le diré que te ponga una que no te cause picazón, ¿de acuerdo? —responde la enfermera, mientras espera a que el termómetro emita el sonido que indica que ha terminado de medir. — ¿Hay algo más que te moleste ¿ sientes algun mareado o dolor de cabeza?—
El omega niega con la cabeza, aunque su expresión refleja un poco de incomodidad. —No, nada de eso. Solo la picazón.—
La enfermera sonríe con amabilidad. —Ya verás, en un rato te sentirás mucho mejor. ¿Te gustaría un poco de agua?—
—Gracias—responde el omega, con un suspiro de alivio. La picazón era lo único que le impedía descansar completamente. —Sí, por favor, un poco de agua me vendría bien.—
La enfermera le acerca un vaso de agua con una sonrisa. —Toma, bebe despacio.—
Mientras el omega bebe lentamente, la enfermera observa el termómetro, que finalmente emite un pitido. "Bueno, la temperatura está bien. Todo parece estar en orden."
—Gracias,—murmura el omega, sintiendo un poco de tranquilidad al saber que todo está bien.
—No hay de qué,— responde la enfermera. ——Descansa un poco. El doctor estará aquí en unas horas para cambiar la venda.—
El omega asiente, con un sentimiento de gratitud por la atención y el cuidado que recibe. La picazón sigue ahí, pero ya no parece tan insoportable. La promesa de una nueva venda sin picazón le da la esperanza de un descanso tranquilo. Con una mano acaricia su bientre, le gustaría hablar con jin o con su alfa
Papa estará bien?—pregunta el oemga — crees q estará pensando en nosotros? O~ no ?... a tu tío le encantaría conocerte no digo q no lo conozco amor solo q por ahora no se puede. —
El omega queda perdido en sus pensamientos cuando Luis, entra en la habitación con un rostro cansado.
—Hola jimin ¿cómo te sientes?—pregunta Luis con voz suave —Ya casi no queda nada, pronto volveras a casa.—
El omega sonríe, suspirando con alivio. —Estoy bien, un poco cansada, pero estoy ansiosa por quitarme ya la venda....—
—Pero apenas la has tenido 3 horas, deja de quejarte —suelta burlón luis —
Como que el cambio de humor es raro no ? — pregunta jimin, ya q el alfa ese un rato odiaba a todo el mundo y ahora anda de chistoso — aunque para ti es normal... secuestrar a alguien por venganza y después cuidarlo.. — ríe —
—Jimin no empieces — responde el alfa comenzando a molestarse —doy mi mejor esfuerzo...—
El oemga para de reír, para quedar el silencio al igual que el alfa el ambiente vuelve a ser pesado, asfixiante para el omega
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Hola, ¿cómo están?...
Quiero expresar mis más sinceras disculpas por no haber podido proporcionarles una actualización antes. He estado atravesando algunas dificultades en mi proceso de escritura, y estoy trabajando arduamente para superarlas. Su paciencia y apoyo en este momento son verdaderamente apreciados, y significan mucho para mí.
