¿Quién podría imaginar que el alfa más, serio y adinerado se vería atrapado por los encantos de un tierno omega? Pero este no es un omega cualquiera; se trata de uno verdaderamente singular. No es que posea un poder extraordinario, sino que su esen...
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El sol se filtraba a través de las ventanas, iluminando la sala decorada con luces brillantes y globos azules y beige que parecían flotar en el aire. Era un baby shower como ningún otro, lleno de sorpresas y una energía vibrante que todos podían sentir. La música suave resonaba de fondo, creando un ambiente cálido y acogedor.
Jimin, vestido con una chaqueta de terciopelo Azul marino y una camiseta blanca. Su risa era contagiosa mientras conversaba con los invitados, pero su corazón latía más rápido cada vez que pensaba en el nuevo capítulo que estaban por comenzar con Jungkook.
Jungkoo, por su parte, llevaba una camiseta rosa con una gráfica que decía "Future Dad" y unos jeans ajustados. Su mirada estaba llena de emoción y nerviosismo mientras observaba a sus amigos disfrutar de la fiesta.
—Chicos! ¡Es hora del gran momento!— anunció Jimin, tomando el micrófono con una energía desbordante. La multitud estalló en vítores mientras la música se apagaba. — llegó el momento de revelaremos el género de nuestro bebé, y hemos planeado algo muy especial — sonríe.
De repente, las luces se atenuaron y los invitados comenzaron a murmurar con curiosidad. En ese instante, jin jisoo y nam apareció en el centro de la sala, llevando una enorme caja decorada con cintas brillantes. La emoción era palpable; todos estaban al borde de sus asientos.
—¡Contemos juntos!— gritó Jungkook, contagiando a la multitud. —Tres… dos… uno…” A medida que contaban hacia atrás, la tensión crecía como un globo a punto de estallar.
Al abrir la caja, una explosión de confeti rosa surcó el aire como fuegos artificiales. —¡Es una niña!— gritó Jin mientras los globos rosa flotaban hacia el techo. La sala estalló en aplausos ensordecedores y gritos de alegría; la energía era electrizante.
Jimin miró a Jungkook con lágrimas de felicidad en sus ojos
—¿En serio? ¡Una niña!— exclamó mientras abrazaba a Jungkook con fuerza. La multitud comenzó a aplaudir con alegría mientras se acercaban para felicitarlos.
—¡Vamos a ser papás de una pequeña princesa!” dijo Jimin entre risas y lágrimas. En ese momento, jisoo sacó un pequeño vestido rosa del fondo de la caja y lo sostuvo en alto.
—¡Miren esto! ¡Ya tengo el primer atuendo para mi sobrina!”
La sala se llenó de risas mientras todos imaginaban cómo sería su vida como padres. “¡Imagina las pijamadas con cuentos antes de dormir!” dijo uno de los amigos. “O las tardes haciendo manualidades juntas”, agregó otro.
Pero la verdadera sorpresa estaba por venir. Jimin tomó un pequeño micrófono.
—Para celebrar este momento tan especial, hemos preparado un baile sorpresa.— La música comenzó a sonar y sus amigos se alinearon para formar un círculo.
Jungkook tomó la mano de Jimin y juntos empezaron a bailar en el centro del círculo, riendo y disfrutando cada paso mientras sus amigos se unían al ritmo. Era una celebración llena de amor y energía positiva.
—Esto es solo el comienzo!— gritó Jungkook mientras giraba a Jimin en el aire, ambos riendo sin parar. Los globos flotando alrededor parecían bailar junto a ellos.
La fiesta continuó con juegos divertidos sobre paternidad, anécdotas cómicas sobre ser padres y muchas sorpresas más. Al final del día, Jungkook tomó la mano de Jimin nuevamente y le susurró: —No puedo esperar para conocerla… vamos a hacerla tan feliz.—
Y así, rodeados del amor incondicional de sus amigos y familiares, Jimin y Jungkook celebraron no solo el género de su bebé sino también el inicio de una hermosa aventura familiar que les cambiaría la vida para siempre.
Las horas pasaron volando, llenas de risas, anécdotas y momentos entrañables. Jungkook se dio cuenta de que, aunque el futuro era incierto, estaba rodeado de amor y apoyo. Miró a Jimin, quien le guiñó un ojo mientras se preparaba para la siguiente sorpresa, y supo que juntos podrían enfrentar cualquier desafío que la vida les presentara.
Al caer la tarde, cuando la luz del sol comenzaba a desvanecerse, Jungkook se tomó un momento para observar a su alrededor. Los rostros sonrientes de sus amigos, el brillo en los ojos de Jimin, y la calidez que llenaba la sala le recordaron que este nuevo capítulo no solo era suyo, sino de todos los que estaban allí. Y en ese instante, se sintió más listo que nunca para ser padre
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